Su propia locura.

Abrió el grifo y colocó un pequeño chorro de jabón líquido sobre las palmas. Se lavó las manos mientras analizaba su rostro en el espejo. Un leve rastro asalmonado cubría sus pómulos y en sus ojos halló un nimio atisbo de brillo.

Poco a poco recuperaba su esencia. Poco a poco volvía a la normalidad. A por lo menos aparentar ser un chico normal.

—Hola, Asariel —saludó alguien.

Un espasmo sacudió su cuerpo.

No. No haría caso. Él no estaba oyendo nada más que el agua correr en el lavado.

Cerró el grifo y dibujó un mohín al darse cuenta de que ya no quedaban toallas de papel. Exhaló un suspiro y se frotó las manos contra sus muslos. Qué más daba si usaba su pantalón como toalla.

—No me gusta que me ignores —Frío, sintió frío—. He sido bueno contigo. Te di tu espacio. Te brindé tiempo para que puedas asimilar lo que ocurrió. Lo sigues oyendo, ¿no es así?

—Usted es solo un producto de mi mente —espetó, tratando de sonar sosegado—. Algo que mi cabeza inventó. No es real. Y toda esa historia
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo