En definitiva esto no saldrá muy bien, si esa mujer aparece de la nada y trata de hacer algo en contra mía no alcanzare ni tablita de salvación. No sé cómo me deje convencer por Xavier con esta propuesta tan tonta, Maritza no es problema para Dayana.

Cuando se le cruzan los cables puede acabar con quien se le ponga en frente, ha estudiado karate junto con mi hermana para poder defenderse cuando lo necesiten. Rezaré porque no suceda nada malo, o la presentación de esta noche dará mucho de qué hablar.

— ¿Estás listo para brillar esta noche?

—No, estoy más nervioso que nunca.

—Sigo sin entender el miedo que le tienes a esa pequeña muchacha, la he visto crecer junto con tu hermana y no es nada delo que aseguras.

—Recuérdame que mañana te lleve con el oculista, papá. Ninguna de las dos es tan inocentes como les hacen ver, ya olvidaste que tu hija ahora es una prófuga del padre de sus hijos desde hace varios meses y que tampoco sabemos nada de ella.

—Ni me lo recuerdes, que ahora también se