No puedo creer que había aceptado el amor de este hombre frente a todos, a veces me quiero tirar de cabeza por ser tan débil y dar mi brazo a torcer fácilmente. Dayana y Dominick se han encargado de recordarme cada segundo lo tonta que me vi y la cara de bestia que puse, para la buena suerte de ellos todo había quedado grabado, hasta memes nos habían sacado en menos de un segundo.Xavier ha insistido que no les haga caso, ya les tocara a ambos pagar por todo lo que nos están haciendo, mientras que disfrutaran de la vida. El tiempo seguía pasando, tan así que los pequeños mellizos ya caminaban por su cuenta y estaban a nada de entrar a la escuela, aun en contra de lo que todos opinaran, el único que estuvo de acuerdo fue mi padre quien tampoco quito el dedo del renglón sobre mi madre.—No puedo creer que seas una mala madre, mis pequeños deben de descansar más, ya tendrán tiempo de ir a la escuela más adelante.—Lo siento madre, necesito que empiecen hacerse responsable de las cosas y
La decoración había quedado exactamente como fue solicitada, la sala de eventos se encontraba iluminada con luces tenues y elegantes, formando una atmósfera de emociones y sentimientos encontrados, lo puedo ver en la cara de todos los asistentes y en los comentarios que nos han hecho desde que llegamos.Portaba un traje negro a juego con el vestido de Dayana, pasamos peleando este tema por más de quince días; a fuerza me quiere llevar de compras con ella, mientras que en complicidad con su madre ya teníamos todo preparado para esta noche, ese día me había costado un pleito que ni con un helado se pudo calmar la señorita, pero todo valdrá la pena.Cuando Dayana me vio se quedó sorprendida, ella compro su vestido pensando en que aceptaría su propuesta, al no hacerlo decidió ponerse el vestido que su madre le obsequio de última hora. Después le preguntaré que otro método utilizo para conversarla, conociéndola debió de poner el grito en el cielo, por todo y por nada.— ¡Mentiroso!—Te vez
Tome algunas respiraciones para darme el valor que necesitaba para continuar, tome la cajita que mantenía dentro de mi pantalón para ponerme de rodillas frente a ella, y mostrarle un hermoso anillo que sus padres me obsequiaron para darle. Dayana era su única hija y querían que portara el anillo que su abuela había dejado para ella específicamente, al principio no quería aceptarlo, pero no me quedo más remedio o no me ayudarían.—Te amo, te amo a pesar de que estés loca de remate, te amo con todo mi corazón, me gustaría pasar el resto de mi vida a tu lado y hacernos viejitos como lo son nuestros padres. He planeado este momento muchas veces, y en todas ellas las cosas se arruinaron por todo lo que ya sabes y solo esta noche era la único que tenía para darte a conocer mis sentimientos enfermizos que te tengo, porque solo un loco como yo, acepta todo lo loca que estas y me desquicias, pero aun así ¿Te casarías conmigo? —mi voz temblaba más de lo que quisiera, esperando que este chica me
Han pasado diez años desde que me case con Yen, el día de nuestra boda pusimos el mundo de cabeza, todo por la grandiosa idea de Dayana de que la novia se tirara desde una avioneta al igual que los pajecitos que eran Dominica y Xabiercito. Mi abuelo casi moría del susto, jamás dejaría que unos pequeños hicieran algo por el estilo. Al final la única que termino haciéndolo fue Yen y su dama principal Dayana.Hoy los pequeños cumplían 12 años, como siempre Dominick y Dayana les prepararon una enorme fiesta en contra de lo que había dicho. Ambos estaban castigados por hacer de las suyas en la empresa, cada uno tenía una vena de negociador, pero a su manera, convirtiendo la sala de reuniones en un campo de batalla en las empresas.Teníamos una presentación a la vuelta de la esquina, Dominica creo unas nuevas fragancias para compartir con sus compañeras de colegio, abriendo así una nueva línea de negocios en la empresa. Mi abuelo estaba tan entusiasmado con su pequeña bisnieta que no le imp
—Felicidades señorita. — ¡Lo ve!, le dije que no tenía nada de qué preocuparse, pero ustedes y su insistencia de que me hiciera un millón de análisis, por poco y se acaban mi sangre. Lo único que consiguieron era que le vomitara los pies al chico del laboratorio cuando me mostro la enorme aguja. —Está usted embarazada. — ¡Perfecto! Ahora debo de irme a trabajar para quitarme este estrés de las agujas que me ponen muy de malas, no más de acordarme me paralizo de nuevo. ¡Uff! Gracias a Dios estoy perfectamente bien, no entiendo porque tanto escándalo de Deysi para que viniera al doctor cada segundo, ni que fuera a morirme por un simple malestar. Tome mis cosas y me encamine a la puerta del consultorio, odio que me saquen sangre… « ¡Hey! ¡Hey! ¡Hey!, ¿Escuchaste lo que te dijo el doctor tarada? » « Sí, me dijo que estoy embarazada, y no le veo el prob… ¡Demonios! ¡¡¡Qué!!! ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Yo?» «Si, tú o sea yo también » « No… no… no… esto no me puede estar pasando, seguramente e
—Señor Peralta, le tengo noticias sobre la señorita Yen, ella se encuentra en el hospital en estos momentos. —No la pierdan de vista, si es necesario compren el hospital para que les informen los resultados de su visita. —Entendido señor. Así que ibas de visita con tus padres, y resulta que estas en el hospital. Veamos que me tienes que decir cuando regreses a trabajar mañana, estoy cansado de tus mentiras y pretextos, pequeña sabandija roja. — ¿Qué pasa Xavier? Desde la llamada te noto un poco desconcentrado de la conversación. —Eso es lo que debes de preguntarle a tu secretaria. —Mi secretaria, ¿Qué tiene que ver ella en esto? —Te ha mentido de nuevo, tienes que despedirla o causara problemas en la empresa. Es una persona irresponsable y mitómana, se la pasa solicitando permisos para faltar. —No estoy entendiendo nada de lo que está pasando, ve más despacio y comienza desde el principio para que pueda entenderte. ¿De dónde sacas que Yen es una persona así? ¿Hay algo que no m
—Dayana, ¿dónde estás? te veo en mi casa. —Déjame dormir, me acosté muy tarde y por nada del mundo pienso moverme de esta cama. —Ni se te ocurra faltar, te necesito Day y mucho. —Ahora si me preocupaste, tú nunca le dices a nadie que los necesitas. ¿Te vas a morir? ¿Tienes una enfermedad mortal? ¿Piensas dejarme toda tu herencia? —Casi… casi… por favor no tardes. Yo no podía estar embarazada, acabo de regresar a la ciudad y si mi familia se enteran pensaran que… ¡Recórcholis! Que mal sueño estoy teniendo, esto no me puede estar pasando a mí, por favor Diosito, no. Prometo ir a misa los domingos, pero no me hagas esto. Creo que dije la palabra mágica, cuando llegue a mi departamento Dayana se encontraba en la puerta esperándome impacientemente. —Llevo media hora esperándote aquí parada, no que tenias urgencia en decirme las cosas. Cómo siempre la princesita llegando cuando se le pega la gana. —Pasemos, no quiero que nadie escuche lo que tengo que decirte. Solo espero que no t
Estoy a punto de explotar, desde que llegue a este lugar esta mujercita no ha hecho más que llamarme señor, como si ella fuera una niña; además de seguir negando que me conoce. Era evidente que no esperaba que le diera el sobre con la información, veamos ahora que cara pone para seguir ocultándome las cosas. — ¿Q-qué haces t-tú con esta información? ¿Me estas siguiendo o quién demonios te mando a investigar sobre mi vida? te voy a demandar por acoso. —¡¡¡Qué!!! Soy yo el que te exige que me digas, ¿Por qué no me has dicho nada? pensaste que con eso me casaría contigo y cumpliría todos tus caprichos y los de mi abuelo. —No entiendo de qué demonios hablas, mejor dime ¿Cómo es que tienes esta información en tus manos? ¿Quién más la ha viso? Contesta carajo, que no tengo todo el puto tiempo para esperar tu respuesta. —Yo pregunte primero, así que debes responder a mis preguntas. Deja de hacerte la inocente y pura que de eso no tienes nada. —Chicos, si hablan los dos al mismo tiempo n