—¿William?—dijo Brandon algo decepcionado.—Sí.Frederic tenía clavada su mirada contra la de William, que sonreía y le miraba mordiéndose el labio provocando a Frederic.—Él- él me..hip... dijo que viniera... y .. hip...ahora no habla—hipeó Frederic dando otro trago a su bebida.—Eh, eh, está bebiendo mucho—dijo Víctor alarmado.—Déjale, esto será divertido como en los viejos tiempos—rió Sean echando una pastilla sacada de su bolsillo en la bebida y ofreciéndosela a Frederic, este se la bebió sin darse cuenta de nada.—Esto me está cabreando—escupió William, cogiendo a Frederic de la muñeca. Este ya se balanceaba.—¡Ey, a dónde vas!—gritó Sean.—N-no v-ves que me lle-lleva—hipeó Frederic sonriendo, los tres chicos sentados en la mesa intercambiaron miradas.—Esta más mal de lo que creía—dijo Sean cruzándose de piernas.—¿Qué le has dado?—preguntó curioso Brandon.—Unas alucinógenas, no son muy fuertes.—Pero mezcladas con alcohol..—continuo Víctor preocupado.—Freddy ya está acostumb
Frederic se levantó sobresaltado de la cama,empapado de sudor y con el pelo chorreando mientras su pecho subía y bajaba a toda velocidad. El chico de tan solo 17 años de edad no estaba acostumbrado a tener pesadillas, pero cuando las padecía era como si todo su cuerpo viajara a lugares inhóspitos rodeados de gente desconocida, oscuridad y de una persona que siempre aparecía vestida de negro, un niño con una sonrisa angelical que se camuflaba tras una máscara llena de malicia y terror. Era la cuarta vez en toda la semana que Frederic soñaba con aquel chico empujándole por unas escaleras hacia el vacío, pero en sus sueños él parecía conocer a aquel misterioso niño al que llamaba ''William'' tiernamente, como si fuera un recuerdo de la infancia previamente olvidada.—¿Qué ocurre Freddy? ¿Has dormido mal?— preguntó la señora Evans.—Solo tuve un mal sueño—dijo aún soñoliento Frederic, su madre le sonrió y le acarició el pelo con ternura.—Ven rápido o el desayuno se te enfriara—le sonri
—¿Qué ha pasado aquí?Freddy abrió los ojos asustado, la ventana de su habitación estaba abierta chocando contra la pared formando un eco molesto de ''pom'' ''pom'' ''pom'' muchos de sus libros estaban tirados por el suelo, su cama estaba deshecha. El chico se quedó paralizado dándole vueltas a la situación en su cabeza, temblando y sudando frío, solo podía haber dos posibilidades la más acertada era que un ladrón hubiera entrado en su casa pero; ¿Qué de interesante había en la habitación de un adolescente? Y la segunda opción era que su madre hubiera llegado antes de trabajar y estuviera buscando algo en su cuarto pero esto era poco probable, su madre trabajaba a media jornada en dos trabajos y nunca se ausentaba de ellos.—Mierda.Frederic se mordió el labio, no era un chico valiente pero empezó a recorrer su casa corriendo y encendiendo la luz.Debería estar en calma pero el bajo no podía sentirse tranquilo pensando que un extraño podría estar en su casa observándole. Frederic t
Frederic salió de casa después de que su madre se acostara en su cama, venía con una expresión de cansancio acompañada de varias ojeras que rompió el corazón de Freddy, este le dejó una nota a su madre en la cocina para cuando se levantara "Te quiero mamá gracias por esforzarte tanto" después salió de su casa, se sorprendió cuando vio a Kyle delante de la puerta de su casa.—¿Qué haces aquí?—preguntó confundido.—Lo primero, buenos días ¿No?—dijo Kyle peinándose.—Vale, buenos días ¿Qué haces aquí?Kyle dio un suspiro.—Estaba preocupado por mi mejor amigo—dijo cariñoso, pasando un brazo por el hombro de Freddy, el bajo le miró sonriendo.—No mientas—rió Frederic caminando hacia el instituto.—La verdad, es que me he metido en un lio Freddy. Tienes que salvarme—rogó Kyle juntado sus manos, Freddy sonrió de medio lado.—¿Qué clase de locura has hecho esta vez?—pregunto interesado, Kyle se mordió el labio y sacó una bolsa de plástico de su mochila con varias pastillas blancas.Frederic
El resto de clases fueron molestas, Frederic por primera vez desde que entró en el instituto no había prestado atención en clase, se sentía molesto, enfadado y confuso. Todo eso le hacía tener un dolor de cabeza inaguantable, a su lado estaba el gemelo castaño Will que a pesar de que a su hermano le podía caer una expulsión estaba bastante alegre y tarareaba canciones mientras miraba varias revistas de animales y ropa. ¿Cómo podía estar tan calmado cuando su hermano estaba en peligro y encima por su culpa? Frederic no podía parar de tirar mierda sobre su propio tejado pero era su culpa, estaba claro que todo lo que había pasado era su jodida culpa porque si no hubiera aceptado ayudar a Kyle todo esto se habría podido evitar, pero ya no había vuelta atrás.—Así que tú eres el chico nuevo—dijo Kyle apoyándose sobre la mesa de Will, este alzó la mirada y sonrió alegre, Kyle embozó una sonrisa cuando bajo la mirada y vio que el uniforme le quedaba pequeño y lucia demasiado los tobillos
Frederic se sentía en deuda con el gemelo azabache, William se había sacrificado por él. Frederic tenía que recompensarle de alguna forma, tenía que haber algo en lo que él pudiera ser de utilidad.—¿Quieres ayudarme? Entonces no te muevas—dijo pasando su lengua por sus labios.Los ojos de Frederic se abrieron cuando William ya estaba rozando su nariz con la suya, besó sus labios sin que el bajo pudiera hacer ningún movimiento, las manos de William le acorralaban contra la encimera de la cocina impidiendo que este pudiera huir, después fue cerrando los ojos poco a poco dejándose llevar por el sabor de la boca de William, un sabor amargo a cigarrillos.Frederic quiso entrelazar sus manos con el cuerpo del gigante, tocar su pelo, sentir su cazadora mojada, necesitaba palpar su cuerpo pero sus deseos fueron interrumpidos por las manos de William que sujetaron las manos del adolescente para que este no hiciera ningún movimiento.—Te dije que no te movieras—advirtió.Frederic tragó grueso,
Frederic se sentía en el desierto, su armario era una sauna, logró quitarse la camisa y bajarse el pantalón mientras (con la respiración acelerada) asomaba la mirada por la puerta del armario, excitándose y tocándose el pene con cada embestida que daba William a su gemelo castaño. Este gemía de placer cada vez que el pelinegro le tocaba, cada vez que le susurraba cosas lascivas al oído, todo era sudor, caricias y duros golpes contra la cama.Entonces Frederic se planteó si eso de verdad era correcto.¿Se veía así él cuando William le acarició? Frederic miraba las expresiones de Will con recelo, este abría a medias la boca para que su hermano introdujera con fuerza sus dedos y estos fueran humedecidos por la saliva del castaño, luego William los lamia también y después los deslizaba por el cuerpo de su hermano hasta introducirlos por el culo de Will con dureza, no había nada de gentileza en ninguno de sus actos, todo era sexo salvaje. Frederic observaba como Will clavaba sus uñas en
La mañana siguiente fue un sábado cálido y agradable, Frederic se despertó siendo abrazado y estampado contra el pecho del castaño mientras este emitía dulces ronquidos y sonreía tiernamente, Frederic miró a su alrededor. No recuerda cuándo se durmió pero si recuerda que William se fue a media noche por la ventana mientras Will dormía.Frederic dio un largo suspiro. Despertar siendo abrazado por un hombre no se lo habría imaginado ni en el mejor de sus sueños, aunque claro el hasta hace un par de días creía que era heterosexual, pero al parecer sus gustos en el amor eran una increíble sorpresa hasta para el propio Frederic, pero ya daba igual, él había comprendido que era el amor."Sí, el amor es una sensación como el verano, cuando llega sientes calor y disfrutas de ella" pensó alegre.Ese era su amor.—Buenos días—susurró Will con voz ronca.Frederic estiró el cuello, todavía se sentía extraño el estar ahí tumbado (desnudo) junto a otro hombre, esa había sido su cama durante 17 añ