En mi vida jamás pensé llegar a este punto y mucho menos coincidir con un Santo tan importante, si alguien en algún momento me hubiese dicho que conocería a entidades que vivieron hace más de cien años, lo hubiese acusado de mentiroso o quizás pensaría que me estaba gastando una broma, pero este no era el caso. Frente a mi yace uno de los amaneceres más hermosos, uno jamás contemplado en mi vida humana, tenía una que tomar una decisión. Si bien es cierto que estoy agotada mental y físicamente de las responsabilidades que conllevan estos dones; abandonar a mi familia y dejar de lado mi destino me parecía egoísta, tengo demasiados pensamientos en la cabeza. No me percaté que el Santo me miraba con cara alegre.

- Lía no pienses que es egoísta priorizar tu felicidad y paz, ni siquiera pienses en ello. Aunque suene muy difícil de creer, todos venimos al mundo con un propósito, pero no necesariamente estamos obligado a cumplirlo; en ello radica el libre albedrío. A medida que uno crece y va