Es la medalla de San Benito Abad me explicó, fue el primer monje occidental en implementar las creencias cristianas en dicha región, fue un santo reconocido por los milagros y a día de hoy la medalla de él otorga protección en contra de todo lo maligno, normalmente las personas que usan su medalla la ocupan para su propia protección. Es un hermoso detalle ma, muchas gracias. Me di la vuelta para que me la coloque.
Luego de eso hablamos de algunas cosas, le ayudé a limpiar los cubiertos y subí a mi habitación a descansar. Pasaron algunas horas y desperté descansada. Como no tenía nada planeado para hoy, decidí ofrecerle ayuda a mi ma para hacer la cena. Como es viernes es día de permitidos, entonces decidimos hacer hamburguesas. Mamá preparó la carne y huevos, yo ayudaba con las verduras. Preparamos distintos tipos de salsas. Justo cuando estábamos terminando, llegó papá.
- ¡Hola!, cielo algo huele delicioso, le da un sonoro beso a mamá, a lo que yo me asqueo, puaj.
Y el me da un lindo y sonoro beso en la frente para continuar fastidiándome, cuando ve mi cara, se ríe. No soy una persona que demuestra su amor físicamente. Terminamos de preparar las hamburguesas y nos sentamos a comer todos juntos.
Una vez terminada la cena, entre los tres nos ayudamos a ordenar el desastre existente en la cocina, de esa manera le reducíamos el trabajo a mamá y por lo tanto no se levantaba a limpiar al día siguiente. Así todos podíamos dormir hasta tarde, tanto los horarios de mis padres como los míos van de lunes a viernes, los fines de semana acostumbramos a descansar y ayudar en lo que haga falta para la casa. Cerca de las 23:00 pm ya estaba lista para dormir, aunque antes, decidí darme una ducha para relajarme. Tenía un poco de ansiedad por lo sucedido ayer, pero luego del baño me calmé y hasta lo olvidé. Me recosté en mi cama y en un abrir y cerrar de ojos quedé profundamente dormida.Me levanto de una manera abrupta cerca de las 03 am, no soñé absolutamente nada, pero me sentía observada, eso me incomodó hasta el punto de levantarme.
Mi habitación no es muy grande, mi cama está de lado junto a la pared, tengo una mesita de noche con un bello velador, al lado contrario tengo mi armario, un bonito espejo de cuerpo completo para ver mi outfit, un escritorio con librero incluido y por último un hermoso tocador. Se me olvidó mencionar que tengo una ventana con un pequeño balcón. No hay mucho lugar para esconderse, decía yo en mi mente, así que sin muchas vueltas decidí encender mi velador que alumbra bastante o por lo menos lo suficiente para saber si estaba sola.En pocos segundos enfoqué mi vista en una sombra bastante alta y de una complexión física bastante fornida, por mi mente pasaban un sinfín de ideas nada agradables, hasta que de repente escucho...Lía.
Lo que para mí resultó terrorífico hace unos segundos acababa de convertirse en una pesadilla, muy poco convencional porque por un lado estaba procesando que mi sueño de hace unos días fue real y es altamente probable que la sombra del baño haya sido él. Y digo él por la voz que tiene, aunque si soy sincera no sé con qué cosa estoy lidiando.
- Y empiezo a escuchar una risa muy poco graciosa, esta cosa tiene nombre vocifero...
- Se me acaba de quedar la cara en blanco. Puede leer mis pensamientos.
- Sí puedo, me llamo Hadrien y seré tu peor pesadilla. Estaba asustada, aunque muy en el fondo no me daba tanto miedo, porque si quería hacerme daño, ya lo hubiera hecho. Hadrien se acercaba cada vez más hasta que pude apreciarlo bien, era un hombre aparentemente de unos 26 años, alto, de una tez blanca, cuando me encuentro con su mirada veo unos ojos oscuros, tanto era esto que no se podía distinguir la pupila.
- Da un paso más y cae de rodillas haciendo un quejido ensordecedor, ¿qué m****a es eso?, gritó.
- A lo que por fin pude articular palabra, ¿a qué te refieres?, pronuncié muy despacio, no pensé que me fuera a escuchar considerando que seguía con los quejidos.
- Hay algo que traes encima, me impide acercarme, me lastima, tienes una protección. ¡quítalo de aquí, ahora!, ordenó. Cuando terminó de decir eso, saqué un coraje que ni yo sabía que tenía, recordé la medalla de San Benito, me levanté de la cama y empecé a caminar hacia él. A medida que me acercaba, Hadrien retrocedía, hasta que llegó a la pared. Internamente escucho una voz que me dice, Lía destiérralo...
- Hadrien se apresura a hablar, no lo escuches, quítate ese collar y todo estará bien.
- Ni bien terminó de decirme esto, le contesto, Hadrien yo te destierro.
Drásticamente veo un cambio de color en sus ojos, de la total oscuridad que estos reflejaban acaban de convertirse en un rojo, parecían llamas y ellas reflejaban un odio puro que nunca antes conocí. En un movimiento desesperado por parte de este ser que se hace llamar Hadrien, me agarra del tobillo, pero al instante en que su mano hace contacto con mi piel empieza a quemarse, yo veía su rostro desfigurarse sin embargo a mí no me dolía nada, hasta que...
Ahhh grité, sentí un dolor punzante que iba de la parte interior de mi muslo hacia el exterior.- Y le escucho decir, no podrás librarte de mí tan fácil Lía, volveré por ti, hasta entonces portaras esa marca y todo aquel hombre, mujer, bestia o ser que no pertenezca a tu mundo trate de acercarse, sufrirá las consecuencias de meterse con lo que me pertenece.
Y sin más desapareció. A los pocos segundos caigo al suelo y aparecen mis dos padres armados por la puerta, los veo entrar y siento a mamá abrazarme, aunque no por mucho, me terminé desmayando en sus brazos y sin más todo quedo en una confusa oscuridad.A la mañana siguiente me levanté un poco mareada, pero fue muy breve, empecé a recordar todo lo vivido anoche y lo primero que hice fue mirar mi pierna. Tenía una marca parecida a una quemadura de tercer grado la cual rodeaba mi muslo; me asusté un poco, aunque al tacto no me dolía. Me predispuse a buscar a mis padres, eran las 09 am, al bajar por las escaleras los veo conversando muy seriamente sobre algo, asumo que el tema soy yo porque al llegar junto a ellos terminan en seco la conversación.
- Buen día dicen al unísono, ¿cómo te sientes preguntó mamá?, bajo la atenta mirada de mi padre.
- Buen día les digo a ambos, me siento un poco cansada por lo transcurrido anoche.
Papá me preguntó si podía contarle que había sucedido anoche, a lo que yo le respondo que no había problemas, pero les dije que mantengan la mente abierta porque esto iba a resultar extraño. Empecé el relato con lujo de detalles y a medida que la historia avanzaba la cara especialmente de mi padre se tensaba cada vez más, miraba acusadoramente a mi mamá. Situación que yo no entendía.
Al terminar el relato, miro mi pierna por inercia y en el lugar de la quemadura, se observaba un tatuaje gigantesco, con forma de 2 dragones, un dragón es femenino y de apariencia gentil mientras que el otro es como él, es como Hadrien, volver a decir su nombre me genera escalofríos. Es un dragón oscuro de apariencia hostil y lleva una numeración 31-10-1666, el número es bastante pequeño, pero con que mires la pierna con detenimiento bastará para darte cuenta de la existencia de este.
Volví a la realidad cuando mi madre se paró a mi lado para apreciar mi nueva pierna por así decir. Se quedó mirándolo fijamente como si tratase de entender algo, pero pronto salió de su trance.Y empezaron a contarme una historia muy extraña, de una bebita que tenía problemas aparentemente faciales. A lo que yo pregunté, ¿Qué clase de problemas?
Sus ojos cambiaban de color, a veces presentaba rasgos faciales o físicos alterados, aunque mamá especifico que esto pasaba cada que la ponían enfrente a un espejo. Llevaron a la bebita con varios especialistas, pero ninguno supo decirle con certeza cual era el problema, como última medida la mamá de la bebé recurrió a la abuela de esta, que era curandera, una médica naturalista pero no tuvo efecto alguno, entonces la abuela en un afán desesperado de calmar a la madre de la bebé, le sugirió llevarla con una bruja blanca. Está bruja podía hacer algo al respecto, pero había un precio que pagar, la bruja podía intervenir en la bebé, pero esta quedaría expuesta al mundo de lo que no reside en este plano ante los ojos de los vivos, la bruja les comentó que todos esos cambios que la bebé mostraba eran producto de ella misma, la bebé tenía un don muy especial que era el de ayudar a lo que ya partió de este mundo, tenía la capacidad de reconocer las presencias malignas al igual que podía inter
Mientras tanto Hadrien Si se preguntan algo de lo que fue mi vida humana. Y el cómo me convertí en lo que hoy soy. Pues aquí les va una breve historia, mi vida humana empezó en el año 1640, nací en una pequeña ciudad ubicada en Grecia, tenía ojos color cielo, una tez blanca y un cuerpo fornido, era la idea más cercana a un Adonis. Desde muy pequeño fui un auténtico gigoló, siempre me relacionaba con mujeres mayores a mi edad y empecé a tener sexo desde los 15 aproximadamente, a medida que crecía en edad desarrollé ciertos fetiches que con el tiempo iban en aumento, tanto así que llegué al punto de sentir placer del dolor que le causaba a otras mujeres durante el sexo. La primera vez que se me fue de las manos uno de mis fetiches, termine matando a mi amante. No obstante, al suceder esto entré en un frenesí por matar. Todas las amantes con las que me metí terminaban muertas, algunas se desangraban y a otras simplemente las ahogaba. Fui uno de los asesinos más buscados entre el año 16
La misma sensación que tuve en mi habitación estaba presente, me resulta incómodo y eso despierta mis estados de alerta, a medida que más me acercaba a la entrada, mi corazón palpitaba fuerte. Por una especie de corazonada miré por los alrededores del templo y justamente fui a dar con el espejo de uno de los carros aparcados, esos ojos, Hadrien suspiré. Para ese entonces no podía creer lo que veía, por lo que cerré fuertemente mis ojos y luego los abrí, seguía ahí. Esos ojos fríos y sin vida me observaban desde el vehículo, para mí estaba siendo una eternidad, pero me di cuenta de que solo fueron unos segundos, ya que mamá se percató de que me había quedado petrificada, me tomó del brazo y me sacó del trance en el que me encontraba. - ¿Todo bien?, preguntó. - Si ma, solo que pensé haber visto al ente. - Entremos pronto, si vuelves a sentir algo, avísame y te ayudaremos con tu papá. - Está bien, te haré saber cualquier cambio. Al pasar por la puerta principal del templo, el
Hoy es viernes, así que estaba de buen humor. Fue una semana un tanto complicada debido a todos los recientes incidentes y a raíz de ello, digamos que me tomé muy a ligera lo de asistir al instituto. Por otro lado, se podría decir que estamos raspando las vacaciones por lo que, mucho ya no me preocupaba el asistir. Así que como hoy es el último día de clases, le consulté a mamá si podía quedarme y pues no puso mucha objeción en ello, sin embargo, a papá lo tuve que convencer y nada mejor que limpiar su vehículo. Como por arte de magia el "no" de unos segundos atrás acabó de convertirse en un radiante sí. Así que Lía 1 y padres 0. Omitiendo lo de la limpieza claro estaba, aunque limpiar era un pasatiempo que me encantaba, colóquenme de sobre nombre loca, pero pues son mis gustos. Desayunamos juntos, luego papá fue al trabajo y mamá se quedó preparando una receta de panecillos. Mientras tanto decidí salir al jardín para relajarme aprovechando que el día está muy caluroso y soleado, le p
Mientras tanto Hadrien En el mundo de los vivos hace semanas que tuve el encuentro con Lía, la palabra ansia me queda pequeña para el deseo que tengo de corromper su alma. Luego del encuentro en el patio puedo decir que tiene un hermoso y deseoso cuerpo, me encantaría cogerla, así extraer todo el dulce néctar de su vida, que grite mi nombre y que suplique por piedad, de solo pensar en ello, mi demonio esta más que alterado y mis ojos ya cambiaron de color hace un muy buen rato. El color de mis ojos delata mis intenciones, deseos y emociones; es la primera plana de lo que va a acontecer, además, es mi medio de intimidación o advertencia dependiendo de que esté pasando. Luego de desear a Lía un buen rato, me puse a maldecir porque aún no logré salir de esta prisión ordinaria, los inútiles que tengo por subordinados no se atrevieron a sacarme de aquí, por lo cual recurrí a una bruja muy antigua que habita en lo más profundo de los círculos infernales, lograría sacarme, pero a cambio
Era una hermosa mañana, había un sol radiante en el cielo y no había ninguna nube. No me mal entiendan, amo los días de lluvia de hecho, son mis favoritos, sin embargo, los días de sol de vez en cuando me ponen muy feliz, es como si tuviese una dosis de felicidad extra en el día, luego me di cuenta de que parezco una lunática, como si me hubieran sacado de algún libro para niños, ¡soy una linda hada! Tengo que volver a mi realidad. Hay un tema al que debo de dar el 99% de mi atención; es mi futuro, estoy a un paso de terminar mi vida estudiantil, necesito decidir mi carrera profesional. Realicé un test vocacional, las carreras de salud son lo que más me gusta, ayudar a las personas o animales, si les soy sincera, me fascina la idea de ser una médica. Luego de pensar un buen rato sobre las carreras universitarias, decidí ir a tomar un baño para luego bajar a desayunar. Al salir de mi habitación no me encontré con mis padres, por lo que, aún están acostados o están abajo desayunando; co
Al entrar en la tienda visualicé un sinfín de vestidos, si obviaba el hecho de que establecimos un código de vestimenta probablemente me hubiera vuelto loca, resulta que unas semanas atrás en el instituto, se hizo una votación sobre los colores que llevaríamos a la fiesta. Se realizó de una manera común, pero efectiva. La profesora nos dijo que arranquemos un pequeño pedazo de papel; en el teníamos que escribir que color de vestido o traje, preferimos usar. Yo escogí un vestido en tono marfil, mientras que los demás escogieron otros tonos claros, como el blanco, rosa bebé, etc. Para los hombres se decidió por un smocking negro y para las mujeres fue el marfil, un pequeño porcentaje se inclinó por el blanco, pero resulta que nadie quería parecer una novia, por eso se optó por dicho color. Me encontré con mi madre, para entonces, ella ya había elegido modelos que se adaptan a mis gustos, sin embargo, no me convencían por lo que fui en búsqueda de algo que me seduzca. La tienda era bas
Luego de estacionar, mi madre me preguntó si me sentía mejor, a medida que los segundos pasaban iba mejorando, pero la sensación de peligro no desaparecía. - Sí me siento mejj, no puede acabar de hablar, en el instante que le contesté, oímos un estruendo gigantesco al lado nuestro. Acabaron de cochar 2 coches, todo el tráfico que circulaba por el lugar se detuvo; rápidamente bajamos del vehículo. De buenas a primeras, el vehículo que ocasionó el accidente está bien, sin embargo, el que estaba esperando la luz verde, tiene heridos. Había un charco de sangre del lado acompañante al conductor. Me acerqué para comprobar si seguían vivos. Al instante de asomarme en el vehículo y haber tocado al acompañante, está muerto; siento una pena gigantesca, siento dolor, rabia y empiezo a ver, como si de una película se tratase lo que fue la vida de esta persona, era un hombre que cometió asesinatos en su juventud y nunca se arrepintió de ello. Ahora visualizo el día de hoy, siento odio y rabia. Lu