En la mañana siguiente desperté por una suave vibración, se trataba de mi celular, probablemente era Ruth la que me estaba llamando, pero por la trasnochada no tenía intenciones de salir de la cama temprano, deseaba dormir un par de horas más. El teléfono dejó de sonar al cabo de unos minutos y al fin continué mis sueños en paz, aunque poco duró. Alrededor de unos treinta minutos, siento una sacudida suave en mi brazo, no hice caso, lo siguiente que siento son unos buenos lengüetazos, se trataba de Varg. Abrí los ojos de manera abrupta y del susto salté de la cama. Empecé a limpiar mi rostro de manera hostil y maldije para mis adentros. Cuando logré salir del trance veo a Ruth con un semblante mixto entre gracioso y enojado, mientras tanto Varg se encontraba observando sentado, estaba con su aspecto de Lobo. Lo miré fijamente, mentalmente empecé a decir algunas cositas en su contra, por lo que Varg me contestó con un gruñido.

- Sabían que es de mala educación hablar en secreto, dijo Ru