Theo miró a Aurora por unos segundos y ella negó suavemente antes de cruzarse de brazos.
—Solo iremos a comer.
—No pienso arriesgarme de esa manera. —dijo ella. Theo maldijo en voz baja y la miró antes de jalarla del brazo y obligarla a verle.
—Vas a ir a comer conmigo y punto.
Aurora no estaba dispuesta a ello, sabía que si eran descubiertos sus hijos serían los únicos que saldrían heridos y ella ya estaba lo suficiente abrumada como para tener más problemas.
Pasaba día y noche pensando en lo mismo. En la manera de sacar a sus hijos de ese infierno y lo único que pensaba era en meterse a la casa de Scott y asesinarlo pero estaba segura que con probabilidad no podría llegar ni acercarse a Scott por qué siendo sinceros, todos sabían quien era ella y que quería.
Y aunque quisiera asesinar a Scott ella no podr&ia
Aurora se detuvo por un momento para poder apreciarsu hermoso anillo de bodas. La ceremonia había sido completamente íntima y aunque a él le hubiera gustado hacer algo grande y lujoso ella parecía estar completamente feliz con lo que había obtenido.El diamante era inmenso para ella. Aurora le hubiera gustado algo más sencillo pero Theo siempre se iba a los extremos cuando se trataba de ella, para él, el diamante que ella portaba en su mano era sencillo pero para ella era completamente ostentoso.Theo por el momento llevaba puesto con orgullo la argolla de matrimonio pero una vez que se acercara Scott, tendría que abandonar el hermoso anillo que compartía con ella. Ambos habían llegado a un acuerdo, Theo utilizaría su anillo de compromiso como si fuera un collar. Lo llevaría siempre con él y el día En que él no llevara su anillo signifi
Aurora miró fijamente a su esposo y luego rápidamente comenzó a negar, intentando hacer que su esposo creyera en ella pero él ya estaba convencido y sabía perfectamente lo que ella había hecho, no había podido detectarlo al principio pero ahora estaba completamente seguro y su esposa acababa de matar a un hombre en esa cafetería y exigía saber qué era lo que ella había hecho y el motivo por el cual lo había hecho.Aurora ni siquiera sabía qué decir, claro que sabía porque lo había hecho pero ni siquiera estaba segura si ese hombre conocía Scott y si realmente ese hombre no conocía Scott, había asesinado a un inocente.Con las manos completamente temblorosas decidió meter una de sus manos en el bolsillo de su pantalón. Sacó el celular qué le había quitado al hombre que hab&
Theo esperó durante unos minutos arriba del carro. Parecía que Adam no aparecería y por varios minutos el hombre de ojos verdes se preguntaba si realmente su mejor amigo le haría eso. Lo necesitaba ahora y él parecía no querer llegar. La cabeza de Theo daba vueltas, una y otra vez mientras sus pensamientos viajaban desde las ideas más sangrientas hasta los pensamientos más puros.Él volteó al escuchar los pequeños golpes en la ventana de su auto. Los ojos azules de Adam se clavaron en él y luego voltearon hacia el interior del auto, asegurándose de que su compañero estuviera completamente solo. Observó el gran arma plateada sobre el asiento y abrió la puerta. A Adam no se le hacía extraño el hecho de ver a Theo armado.&mdash
Aurora miró con atención a Theo y sonrió ampliamente al darse cuenta que ella había ganado. Él la había dejado ganar.—¿En verdad vas a hacer lo que yo te diga?— dijo mientras lo veía. Theo gruñó levemente y se sentó en la vieja silla que había encontrado en aquel lugar para ella. Aurora se había negado a sentarse en aquel lugar, tenía la sensación de que si se sentaba en esa silla terminaría amarrada como Theo había estado. Aurora había soltado a Theo desde que él había aceptado el trato pero ella aún se mantenía alerta.Ella tenía la sensación de que Adam podía traicionarla en cualquier momento, sabía que ellos eran lo bastante cercanos para ponerse de acuerdo para amarrarla en aquella silla.Aurora dio pequeñas vueltas por el lugar y se llevó
Scott acarició levemente el rostro de la hermosa mujer y dibujó una pequeña línea entre su cuello y sus pechos. Acarició levemente los perfectos pómulos rosados y la piel sedosa piel de Aurora. Era tan hermosa, tan pequeña y tan inteligente. No le sorprendía que su hijo siguiera perdido por ella, la mujer era toda una joya. Lástima que había cometido un error, había escogido a su hijo y eso nunca lo perdonaría. Si tan solo Aurora lo hubiera escogido a él, si tan solo lo hubiera deseado a él. Todo sería diferente. La hubiera llenado de lujos, de poder y de muchísimos hijos pero no, había escogido a su hijo y eso lo enfurecía.Durante tanto tiempo había deseado tenerla y nunca lo había conseguido y ahora que la tenía sola frente a él lo único que podía pensar era en tocarla y hacerla suya. Aurora dejó caer su rostro hacia un lado, soltando un leve jadeo de dolor. Su piel estaba empapada, brillante y completamente pegajosa a causa de
Theo cerró la carpeta que mantenía entre sus manos y entró a la cabaña con la carpeta en manos. Cerró la puerta tras de él y tragó saliva para después dejar caer la carpeta sobre la pequeña mesa del recibidor. Adam lo observó por unos instantes y prefirió guardar silencio al ver los ojos rojos de Theo. Obviamente había llorado y no quería cuestionarlo acerca de cómo se sentía. Sabía que era difícil la situación y sabía que incluso un hombre tan duro como Theo podría romperse en cualquier momento.—¿Quieres huevos?— preguntó Adam mientras tomaba un sartén que colgaba en la pared de la cabaña. Theo se pasó las manos por el cabello y observó fijamente al chico para luego asentir y acercarse a él.—Déjame ayudarte.—No hay mucho que hacer, solo son h
Kevin golpeó dos veces la puerta de la cabaña. Theo frunció el ceño y se levantó totalmente molesto del sofá de la sala. Adam bajó las escaleras prácticamente corriendo y ambos escucharon nuevamente los golpes en la puerta principal de la cabaña. Theo se cruzó de brazos y miró a su compañero.—¿No piensas abrir Theo? Deja de ser tan hijo de puta y abre. — gritó Kevin. Theo maldijo suavemente al escucharlo y abrió la puerta.—¿Qué mierda quieres? ¿Cómo es que sabes que estoy aquí?—Creo que te gustaría saber lo que tengo que decirte— dijo Kevin.—De hecho no, quiero que te largues Kevin.— dijo Theo para luego intentar cerrar la puerta en la cara del hombre. Kevin colocó su mano en la puerta y miró fijamente.—Tu padre tiene a tu esposa. ¿
Aurora llevaba horas encerrada en la habitación con Dafne. Ambas estaban intercambiando la información que ella había logrado conseguir se esa dura noche. Estaba tan cansada que podía sentir que le dolía cada uno de los huesos de su cuerpo. Dafne era tan linda con ella, la había ayudado a darse un largo baño en la bañera y la había consentido con el mayor antojo que enfrentaba su embarazo: fruta.Desde que Adam la había dejado en la puerta de la casa y le había hecho prometer que se iba a cuidar, Aurora había notado algo extraño en Kevin.Parecía molesto y tal vez lo entendía. Theo no era la persona más fácil de tratar y en especial cuando pareciera odiarte pero una vez que lo conocías podías entenderlo. Probablemente habían tenido una discusión y esa era la razón de su comportamiento tan extraño.Sin em