Aurora llevaba horas encerrada en la habitación con Dafne. Ambas estaban intercambiando la información que ella había logrado conseguir se esa dura noche. Estaba tan cansada que podía sentir que le dolía cada uno de los huesos de su cuerpo. Dafne era tan linda con ella, la había ayudado a darse un largo baño en la bañera y la había consentido con el mayor antojo que enfrentaba su embarazo: fruta.
Desde que Adam la había dejado en la puerta de la casa y le había hecho prometer que se iba a cuidar, Aurora había notado algo extraño en Kevin.
Parecía molesto y tal vez lo entendía. Theo no era la persona más fácil de tratar y en especial cuando pareciera odiarte pero una vez que lo conocías podías entenderlo. Probablemente habían tenido una discusión y esa era la razón de su comportamiento tan extraño.
Sin em
La cafetería se encontraba en completo silencio cuando Aurora decidió llevarse la taza de té hacia sus labios. Ambas olían a humo y se miraban fatal.Dafne no dejaba de mover su pierna de manera ansiosa mientras tomaba el té que se suponía que la relajaría por completo. A pesar de no estar haciendo ningún efecto en ella, seguía bebiéndolo.—Tenemos que decírselo a Theo.—Se enterará él solo. — dijo mientras saboreaba la bebida caliente.— ¡Tenemos que decírselo!— dijo Dafne mientras le extendía el celular. Aurora suspiró y la miró por unos segundos mientras pensaba en la manera adecuada de decirle a su esposo que en realidad no era hijo único y que toda su vida había sido un hermano mayor. — ¿Crees que va a reaccionar de buena manera?— preguntó Auror
Aurora se llevó las manos a la nuca y se mordió el labio mientras veía al hombre sentado en el asiento. El restaurante estaba completamente lleno y no parecía que a alguien le importara que ella estuviese en ese lugar.—Vamos, tienes que hacerlo— le susurró Dafne mientras la veía.—Me rechazará, estoy embarazada.— dijo Aurora mientras veía al hombre de traje oscuro.— ¿De dónde me conoce? —Preguntó mientras la veía.—¿ cómo sabes que está enamorado de mí?—Te conocía de la universidad...es socio de Scott.— dijo— uno de los más importantes.Aurora asintió y se mordisqueó las uñas antes de caminar hacia una de las mesas del restaurante. Un segundo hombre se sentó en la mesa a la cual ella se dirigía. Aurora se paró en medio del restaur
Aurora se mordisqueó el labio mientras veía la pared. Dafne abrió la puerta de la habitación como pudo, llevaba una gran bandeja metálica con comida y café. Eran las tres de la mañana y Aurora continuaba planeando su venganza. Dafne sabía que si ella no la alimentaba, Aurora nunca comería y mucho menos tomaría su medicamento.Aurora le regaló una pequeña sonrisa al verla dejar la bandeja de comida en la mesa que se encontraba frente a ella. Dafne tomó una taza de café con leche y un pequeño sándwich de queso con jamón de pavo. El estómago de Aurora gruñó con fuerza al olfatear la deliciosa aroma del café recién hecho. Dafne le dio la taza de café junto al sándwich para después volver a voltear hacia la mesa y sacar dos pequeñas pastillas del gran frasco donde venían los multivitamíni
Theo creyó que su padre ya lo había dejado en paz. Al menos por un día pero supo que se había equivocado cuando lo vio entrar por la puerta de su habitación. —¿Ahora qué quieres?— preguntó de manera fría para luego tomar su arma y juguetear con ella. —¿Por qué m****a le disparaste a tu hermano? Theo hizo una cara de confusión y miró al anciano antes de fruncir el ceño y llevarse ambas manos a la nuca. Scott lo miró totalmente relajado en su cama y apretó los labios con completa molestia. —Yo no tengo hermanos— dijo Theo.— tengo una hermana pero ahora es mi hija... es un poco complicado el asunto pero hermanos, no tengo. —Deja de hacerte el gracioso o te meto un maldito tiro— dijo Scott mientras apretaba los puños con fuerza. —Inténtalo, ambos sabemos que el único con arma... soy yo— dijo mientras le mostraba la hermosa arma plateada y sonreía fríamente. —Quítate esa sonrisa de la cara que en dos días estarás casado con otra muj
Scott caminó hacia la habitación de su hijo. Susurró unas cuantas cosas y observó a Theo caminar por el pasillo. La mirada verde de Theo se clavó en la mirada de Scott y sonrió fríamente mientras jugueteaba con una manzana que había encontrado en la cocina.—¿Dónde está tu hermano?— le preguntó Scott. Theo se cruzó de brazos y continuó caminando por el pasillo de la lujosa propiedad.— maldición Theo, ¿¡Dónde está Kevin!?Theo simplemente se encogió de brazos y se detuvo por un momento para ver al anciano.—Acabo de llegar ¿lo recuerdas? Me mandaste a conseguir dinero. Toda la puta noche así que no me preguntes sobre cosas que es obvio que no lo sé— dijo Theo— no seas imbécil.—Necesito encontrarlo, tenemos trabajo.—¡No es mi probl
Aurora marcó por última vez el número telefónico de Theo. Se mordisqueó las uñas de la mano izquierda y finalmente lanzó el celular hacia la pared cuando se dio cuenta que era prácticamente imposible contactar con él. Estaba estresada, molesta y completamente mareada a causa de los constantes ascos que le provocaba el embarazo.Había curado a Dafne y ahora descansaba con tranquilidad sobre el sofá destruido.—Creo que está ocupado, no creo que no quiera contestarte Aurora.— dijo Adam mientras la veía.Adam había llegado unos cuantos minutos después de que explotara la bomba y se había quedado con Aurora para intentar contactar con Theo pero incluso para él estaba resultando imposible contactarlo.—Estoy segura que no sabe que se casará prácticamente ¡Ya!—gritó mien
Theo entró la primera tienda que encontró, metió las manos en su chaqueta y caminó con tranquilidad por los largos pasillos de la tienda. Tomó una canastilla y frunció el ceño al notar que una extraña mujer lo veía fijamente. Se detuvo en la mitad del pasillo y soltó la canastilla para luego meter la mano en su chaqueta y sacar la brillante arma plateada.La mujer era completamente hermosa con sus ojos claros, su cabello corto y sobre todo con los tatuajes temporales que cubrían por completo la piel de sus brazos. La mujer se abrió el saco y le mostró a Theo un vientre de embarazo.—Mierda…—¿Quieres tu arma de regreso?—preguntó Aurora mientras caminaba hacia él. Theo guardó su arma y se acercó a ella para tomarla de las mejillas y besarla.—Tu cabello…—susurró mientras ve&ia
Scott guardó silencio durante largos minutos. Theo se empinó la botella de whisky y miró al anciano mientras este movía las piernas de manera desesperada.—¿Qué vamos a hacer?—preguntó Theo mientras bebía de la botella.—estamos jodidos.—¡No lo sé!—gritó Scott. Se llevó las manos a la cabeza y por último lanzó todo lo que había sobre su escritorio. Se notaba que estaba desesperado, que no tenía ni idea de que hacer.Theo lo había jodido lo bastante bien, le había dado justo en donde lo necesitaba. Le había quitado toda su mercancía y ahora que el negocio no andaba bien, ocurría eso. Scott sabía que necesitaba encontrar un modo de hacer mucho dinero y rápido. Los socios vendrían por su dinero, exigiendo la mercancía que Scott había perdid