Inicio / Romance / Libérame / La sangre llama
La sangre llama

Vania se apresuró a abrir y en cuanto la niña rubia la miró, sus ojos brillantes y azules se agrandaron como dos luceros iluminándolo todo.

Tenía una sonrisa dulce en la que le faltaba un diente y eso lo hizo tragar con fuerza.

Era preciosa, como una muñeca de porcelana. Su cabello era igual que el de su madre, pero la chiquilla lo llevaba largo, casi hasta la cintura, a diferencia de Vania, que ahora lo usaba mucho más corto.

Vania le susurró varias cosas a la niña que no salía del hueco de su cuello, pero de un momento a otro, la pequeña la miró con sorpresa e hizo un mohín con sus labios que le rompió el corazón antes de que empezara a llorar.

Con sus ojitos anegados en lágrimas recorrió la habitación con sus ojos azules hasta que los posó en él.

El impacto del momento fue casi físico y podría jurar que sentía que su pecho se desgarraba con cada gesto de su pequeño rostro.

Ella forcejeó un poco con Vania para que la dejara bajar de sus brazos hasta que logró liberarse. Caminó haci
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo