Mentí. Quizá mi corazón de madre, me decía que a pesar de lo falsas que se veían sus lágrimas y sus aspavientos, no dejaba de ser la mamá de Michelle y que, por más que vivieran de ella y la vieran como negocio, ella la había dado a luz, cuidado cuando era bebé y ese lazo siempre es más fuerte que otras cosas… El padre parecía sinceramente afligido.
No hagas caso a tu madre, está dolida, eso es todo. No es que nos debas nada, ni que importe lo que hemos hecho, porque lo hicimos porque así lo decidimos. Sólo estamos preocupados por ti. Ahorita olvídate de todo, del contenido, de las clases, de las grabaciones y sólo concéntrate en mejorarte, ¿Si?
Está bien… Papá. Sólo quiero descansar un poco…
No se preocupen por Michelle. Nosotros nos ocuparemos de que reciba la atención adecuada.
Gracias Doctor, pero ¿Usted es?
Leonardo Bianco, jefe de residentes. Mi equipo y yo normalmente hacemos los rondines de todas las áreas, pero por la rotación y cursos que tuvimos, no había podido pasar por urgencias, por eso no había visto a Michelle. Revisaré su expediente médico y voy a solicitar que la trasladen a terapia intermedia. Ahí podrá tener una habitación para ella sola.
Si, muchas gracias.
Seguía sin entender porque era amable con una desconocida. Lo más probable es por como se veía Michelle a pesar de las heridas. Así que agradecí muy sutilmente y dejé que me llevaran las enfermeras. Me instalaron en un cubículo privado de Terapia Intermedia, tal como había sugerido Leonardo.
Cuando los padres de Michelle me dejaron sola, revisé su teléfono a conciencia. Quería ver si tenía algo relacionado con mis hijos. Había fotos de amigos, de la escuela, de sus grabaciones, de algunos viajes… No entendía mucho de eso de las plataformas, pero no dejaban de llegarle notificaciones de sus fans preocupados por su ausencia. Cierto. No se me había ocurrido buscar noticias sobre el accidente de ella.
Encontré varios enlaces de revistas de chismes y noticiarios en línea:
¿Qué pasó con Michellet? Pues Luz María Escobar, manager y madre de la influencer, han guardado total hermetismo sobre lo sucedido, pero los corresponsales de este canal, lograron entrevistar a testigos de los hechos.
Michelet salió con un grupo de amigos a un paseo en trajinera por los canales de Xochimilco. Según relatos de visitantes que pasaron cerca de su embarcación, los jóvenes de entre 18 a 25 años, bailaban y bebían sin ningún control. Terminado el paseo, recorrieron la zona dando tumbos y subieron a uno de los puentes, desde el que ella cayó, presumiblemente por el estado de ebriedad en el que se encontraba. El enlace policiaco con los medios, declaró que era un milagro que la hubieran rescatado viva, ya que por la caída, sufrió múltiples fracturas y los sedimentos y plantas acuáticas de la zona, hacen casi imposible que quien cae al agua, emerja a la superficie a tiempo para sobrevivir.
Sin embargo, un informante que prefiere permanecer anónimo y que estaba en el lugar, le dijo a nuestro reportero que Michelet parecía diferente, actuaba eufórica a un instante y se aislaba al siguiente. El grupo de amigos cruzó el puente cuando notaron que ella ya no estaba y escucharon que algo cayó al agua. Fue entonces que pidieron ayuda.
¿Serán ciertos los rumores de la depresión que sufre la estrella? ¿La presión mediática fue demasiada? ¿Su decisión de estudiar diseño de modas en una Universidad prestigiosa de Estados Unidos le está pasando factura por el nivel de exigencia? ¿Después de todo, lo que dijo Gilberto Alberto en su programa sobre sus padres y como manejan su carrera es cierto a pesar de que lo demandaron por difamación?
Se me enfrió el estómago. ¿Quería decir eso que Michelle atentó contra su propia vida? Sentí una enorme tristeza, no pude evitar pensar en mi Lina, después de todo se parecían más de lo que ella quisiera; ambas eran hermosas, exitosas, amadas por sus padres, con muchos amigos y gente que las quería… ¿Lina se sentirá así de presionada también? ¿Me equivoqué en algún momento, exigí demasiado? Me llevé las manos a la boca para no gritar. Pensé que quizá por eso, yo, que tenía tantas ganas de vivir, entré en su cuerpo y ella, que quería morir, fue desplazada al mío que no tenía salvación.
Aun así, no me parecía justo. Esta niña tenía tantas cosas por delante, tanto por hacer, por vivir, por descubrir… Me propuse que, el tiempo que me restara en este cuerpo, trataría no sólo de arreglar mi vida y el desastre que había quedado tras mi muerte, también trataría de ayudarla a ella, al menos para sentir que su sacrificio había valido la pena. Un flashazo me dio en media cara y la luz no me dejó ver de quien se trataba. Sólo escuché los gritos del personal de seguridad y de los padres de Michelle afuera.
¡Unos buitres! ¡Eso es lo que son! ¡¿Cómo te atreves!?
¡Rápido, llamen a una patrulla!
¡No hice nada ilegal!
No puede ingresar a estas áreas sin un permiso. ¿Cómo logró pasar por recepción?
Mi vista regresó poco a poco después de la lampareada. Era un paparazzi buscando una nota. Empezaba a notar que la vida de esta chica no era nada sencilla ni parecida a la de una joven normal de su edad. Tenía que indagar más sobre lo que sentía, soñaba, pensaba antes de su accidente. Recordé un día que hablaba con Lina sobre el diario que yo llevaba de adolescente.
*** FLASHBACK***
¿Tú también tienes tu diario?
¡Ay mamá, por favor! Quien va a escribir un diario en estos días pudiendo escribir en la nube o en la computadora o mejor, hacer un videoblog…
***TERMINA FLASHBACK***
Tenía que encontrar si Michelle guardaba algo así. No estaba en el teléfono, así que necesitaba ver su computadora.
Luz María entró de un golpe con cara de angustia.- ¿Estás bien hija? Esos malditos reporteros…- Estoy bien mamá, no te preocupes.- Tú padre ya le habló a la patrulla y los va a acompañar a la estación para levantar la denuncia.- No creo que sea para tanto…- En unas horas tu foto estará en todos los sitios de chismes y no quiero ni pensar en todas las cosas que dirán e inventarán…Se santiguo repetidas veces y casi me empiezo a reír. Pero ahora tenía la excusa perfecta.- Tienes razón mamá. ¿Me podrías traer mi computadora?- ¿Tú computadora? ¿Para que la quieres?- Sí publican cosas sobre mí, necesito estar a al tanto para poder contestarles.- No quiero que nada te altere, ni te provoque un ataque de ansiedad…- Eso no va a pasar, te aseguro que ahora soy más fuerte y se cómo defenderme.Me miró de un modo muy extraño. A las madres es difícil engañarlas. Estaba segura que, en el fondo, sabía que su hija no era la misma que tenía enfrente, aunque se viera igual.- No sé qué fue l
* Pensé que haber ganado la pasantía para la semana de la moda, y más, habérsela ganado a Lina, me haría feliz. Sobre todo, pensando en que eso significaba que podría ir a Paris y Milán. No es que no los conozca, pero por fin iría yo sola, sin mis padres. Los primeros días saltaba de felicidad y hacía mil planes, pero entonces mi mamá empezó a bombardearme con pendientes y reclamos, diciendo que el trato para que yo pudiera estudiar diseño de modas, había sido, primero, que ella viviría conmigo, no permitiría que yo estuviera con todos en una residencia universitaria y segundo, que no dejaría los videos, ni las pasarelas, los comerciales… Si las fechas se empalmaban, siempre debía dar prioridad a mi trabajo, porque no podía decepcionar a mis fans…La diseñadora a la que asistí durante la semana de la Moda era insoportable. Casi parece que, en lugar de premio, recibí un castigo. De haber sabido, no habría saboteado el trabajo de Lina.Instintivamente, me doy una cachetada. El dolor me
- Déjame revistarte, estás pálida.Revisa mis signos vitales, pero fuera de una taquicardia por el stress todo parece en orden. Me pone nerviosa darme cuenta que su compañía me inspira mucha calma, pero no quiero que confunda las cosas, menos en este cuerpo.- Le dije que todo está bien, sólo necesito dormir un poco.Me giro para cubrirme con las sábanas. El parece comprender y se va. En mi cabeza se agolpan miles de ideas y trato de entender por dónde empezar, pero el primer paso es obvio, tengo que lograr que me den de alta.No tengo mucho tiempo. Tanto Lina como Michelle, estaban en la ciudad por las vacaciones, así que, considerando que han pasado un poco más de dos semanas desde el accidente, me queda como un mes y algo para empezar a mover las cuerdas y solucionar asuntos, así como pensar con que pretexto me puedo quedar aquí, pero al mismo tiempo terminar la escuela sin tener que ir a Nueva York. Me congelo. Eso no lo había pensado. No tengo idea del diseño de modas. Lo mío sie
Comencé a llorar. Después de todo, una de mis materias favoritas en la preparatoria y la Universidad, fue teatro. El pasó de la molestia a la angustia. En verdad le gustaba esta chica…- Pero no te pongas así… Si estuvo mal, mi hermana sufrió mucho, pero… Con lo que me contaste de tus papás y sobre todo de tu mamá, lo entiendo, supongo que no encontraste otra manera…Se acercó a abrazarme. Yo tenía emociones encontradas. Como madre, ese abrazo lo había esperado desde hacía muchos meses que tenía sin verlo, como Michelle, me gustaba el olor de su perfume, el calor de su cuerpo y eso me hacía querer repelerlo porque no dejaba de ser la mujer que lo dio a luz. Algo debió percibir él que me soltó poco a poco.- No entiendo…- ¿Qué pasa?- No sé… No sé cómo explicarlo. Abrazarte se sintió muy extraño, como si quisiera hacerlo pero no, cálido pero no como yo… No me hagas caso, no han sido días fáciles.- Sí, lo entiendo…La puerta se abrió y Luz María entró con su pose exagerada de antes.-
“Me lo debe”. Esa frase se me estrelló en la cara al recordar a mi madre y a mi misma diciéndoselos en alguna discusión estúpida a mis hijos. Nunca había sido consciente de lo poderosas y destructivas que podían ser esas tres palabras.Carmen, mi madre, tenía el gran sueño de ser pintora. Había estudiado en las mejores academias desde niña y a sus 19 años, había recibido una importante beca en un instituto europeo. Mi abuela estaba feliz, mi abuelo no tanto. Para él, las mujeres debían encontrar un buen marido que asegurara su estabilidad económica y punto; lo demás eran actividades para distraerse. La empresa panificadora en la que trabajó toda su vida, hasta tenía un día en que las esposas de los altos ejecutivos se reunían a hacer cosas de "señoras": coser, bordar, tomar el té y si, pintar. A eso lo habían reducido.Javier Luna, mi papá, era unos cinco años mayor que ella y era hijo de un amigo de mi abuelo, por lo que visitaba la casa constantemente. Desde que Carmen lo vio por pr
Edgar me miró.- Tú no te preocupes por nada Michelle, descansa, saldrás cuando los médicos digan que es prudente. Ven, hablemos afuera.Sacó casi arrastrando a Luz María que quería seguir discutiendo. Al final no me dijo como llegó acá desde la capital. Ahora necesitaba más que nunca que Víctor volviera para saber qué había pasado con su abuela Carmen. Tomé el celular y busqué su número. Me di cuenta que tenía otro problema por delante… ¿Cómo enviar un mensaje sin que sonara a las palabras de su madre, una mujer de cuarenta y cinco años y no a las de una chica de 21 años?Recordé que si algo me ayudo tanto en mi puesto como en los que tuve antes de llegar tan alto, fue mi capacidad de análisis, no sólo de las personas sino de datos y de toda la información que me llegaba. Me puse a revisar mensajes anteriores entre ella y sus padres, sus amigos, sus fans buscando un patrón… Y no entendí un c4r4j*. Vi pasar a Rosita, una pasante de enfermería que tenía apenas unos meses en este hospit
Víctor llegó como prometió a las pocas horas con un paquete de refrescos y unas frituras. Sabía que estaban prohibidos para los pacientes, pero prácticamente había crecido en los pasillos de este hospital, así que se sabía mil y un trucos para burlar la seguridad. Vino a mi mente la imagen de los gemelos a los siete años corriendo, mientras las enfermeras, el personal de seguridad y yo misma, tratábamos de darles alcance y se nos desaparecían de la nada.- ¿En qué piensas?- ¿Eh? No, en nada. En algo que dijo mi mamá de un concurso de canto o algo así.- Ah, el dichoso programa ¿No?- ¿Te conté?- Sí, me dijiste que te chocaba la simple idea, porque no se te hacía algo para tu nivel y que es más un capricho de tú madre. Que la idea de irte a encerrar con una bola de tipos y tipas que son X, te asqueaba.- ¿Siempre he sido así?- ¿Así cómo?- Odiosa y antipática…Víctor se rio y me acomodó el cabello tras la oreja. Su toque me hizo sentir muy incómoda y al parecer fue mutuo.- Lo siento
¿En serio me dijo tigresa baby? Por Dios…- Yo… Con la caída perdí la memoria, no recuerdo mucho…Me mareé un poco y el techo parecía dar vueltas. Vinieron a mi mente imágenes sueltas, como si fuera una película a alta velocidad. Había un grupo de jóvenes como de la edad de Lina que se reían de una pareja que discutía a unos cuantos metros. Eran Michelle y Lucio. Al parecer, este último había salido la noche anterior con unos amigos y le habían tomado unas fotos un tanto sugerentes junto a una morena de curvas pronunciadas. Él le decía que no había pasado nada, que sólo era para mantener su imagen y había sido idea de su manager. Imaginé que también era influencer o actor o modelo. No pude evitar sentir que se me hacía agua la boca al ver sus nalgas firmes, sus brazos y bíceps bien desarrollados y sus labios carnosos. Pero mi hijo era más inteligente seguro. Pero que bien se veía ese chico. Definitivamente llevo demasiado tiempo célibe.- ¡No la metas en esto!- Usted nunca ha estado d