Con un médico como Leonardo, uno se cura más lento para no dejar de verlo jaja
Tras la revisión, Isabel me dijo que todo estaba bien y que mi madre ya había llenado el formulario y me esperaban en el lobby del hospital. Se ofreció a acompañarme, pero le dije que prefería caminar sola hasta allá. Eso iba en contra del protocolo, así que por supuesto, se negó. Cuando íbamos casi llegando, le dije que me urgía ir al baño y no le di tiempo de reaccionar. Me escabullí y la perdí al dar vuelta en uno de los pasillos y tomé él elevador. En el último piso del hospital, sólo había dos oficinas: La mía y la del dueño, que casi siempre estaba vacía. Él prefería atender todo desde su casa y las reuniones, generalmente eran en la sucursal de San Pedro Garza García. Yo tenía mi espacio principal en el hospital de San Nicolás y a este, venia dos veces a la semana. Pero era justo por eso que aquí, guardaba los documentos más importantes. El elevador tenía una clave para acceder a esa área. La recordé fácilmente. Corría el riesgo de que estuviera Abril o Mario, pero me imaginé q
Estaba perdida en mi mente.- ¿Escuchaste Michelle?- ¿Qué?- ¿Dónde tienes la cabeza?En cómo deshacerme de ti para que permitas que tu hija viva su vida como mejor le parezca y no como tú quieres…- En nada. ¿Me decías?Insistía con lo de la audición. Me di cuenta de que tenía que tomar una decisión. No puedo ser Verónica de cuarenta y cinco años en el cuerpo de Michelle y no puedo ser Michelle porque no la conozco del todo y porque, al parecer, ni ella misma sabía quién era. Tendré que ser una nueva yo y una nueva ella. Hoy será mi cumpleaños y una nueva mujer joven con la experiencia de una que le dobla la edad, tomará las riendas de todo esto.- La audición es dentro de una semana. ¿Ya pensaste que canción vas a cantar?- Sí. Ninguna.Luz María casi se atraganta con lo que estaba comiendo, Edgar sonrió por lo bajo, satisfecho.- ¿Qué quieres decir con ninguna?- Qué no pienso participar. Y todos esos comerciales que dices que tengo pendientes, cancélalos. No me pienso mover de aq
Por supuesto que yo no tenía nada de eso, pero él no lo sabía. Y con los detalles que le había dado de sus palabras, era suficiente para que se lo creyera.- No te pido mucho, ni siquiera te dije que me des una gran cantidad de dinero o algo así. Sólo que me ayudes a tener un puesto en este lugar. Dada mi experiencia, puedo estar en Relaciones Públicas, en Publicidad, en ventas y hasta en Recursos Humanos.- ¿No te falta como a Lina un semestre para terminar la escuela?- Sí, pero lo voy a hacer en línea. Necesito quedarme aquí en Monterrey por el momento. Y así le doy un descanso a tu hija, ¿No crees? Bueno, por el momento es todo, te doy hasta mañana para pensarlo. Este es mi número.Jalé su mano y escribí el número en su palma. Sentí como se estremeció con mi contacto, con la de esta piel joven. Eso me daba tantas ideas... Salí mientras lo oía aventar lo que tenía sobre el escritorio. En el elevador me topé con una cara familiar. Era Leonardo.- Por lo visto el alta te hizo mucho bi
Cuando empecé en Medi Core Associates, recién desempacada de la Universidad, había muchas cosas que no sabía hacer. Mis hijos estaban pequeños, Mario había empezado la Universidad y yo tenía que dividirme entre trabajo, guardería, niños… Mi jefe era el gerente de ventas, un tipo déspota, abusivo, al que le encantaba humillar a la gente. Yo aguanté muchas groserías porque era mi primer trabajo, porque la paga era muy buena y porque lo necesitaba para sacar a flote a mi familia.Un día, uno de los gemelos se peleó con otro niño en la guardería y tuve que ir por él en mi hora de comida y llevármelo a la oficina. La jefa de enfermeras se compadeció de mí y lo tuvo en el área de pediatría con los pacientes no infecciosos.Faltaba menos de una hora para la salida y creía que la había librado, cuando una de las vendedoras, que me odiaba porque la había puesto en evidencia por su mal manejo de viáticos, se dio cuenta y fue a contárselo a mi jefe.- ¿Crees que los recursos del hospital son para
Me miró con extrañeza y luego se carcajeó. Me dijo que estaba loca y muchas cosas más. Sabía que iba a irse, así que le dije cosas que sólo ella y yo conocíamos, detalles tan íntimos que no había modo de que alguna se los contara a nadie. Dio un par de pasos hacia atrás como si yo fuera un fantasma.- No sé quién eres ni a que estás jugando o porque sabes eso…- Soy la que nunca le dijo a nadie que a los 17 años el líder de los Ridder States te invitó a su camerino y te diste el lujo de rechazarlo porque estabas enamorada de alguien más, y ese alguien te puso el cuerno y le rompiste la nariz al descubrirlo y a la tipa en cuestión le arrancaste tanto cabello que le quedó un hueco en la coronilla… No tanto por el engaño, sino por la oportunidad que te perdiste por andarle siendo fiel… Y cada que escuchas la canción “She was the one and she runaway” juras que te la escribió a ti…Ella se llevó las manos a la boca para no gritar.- Verónica no pudo haberte contado eso, y menos a ti…- No
Entrar de nuevo a mi casa de la mano de hijo, fue surreal. Aunque todo parecía estar en el mismo lugar, se veía diferente. Una voz enérgica cruzó el aire.- ¡¿Qué hace aquí esta p3rr4? ¿Cómo te atreviste a traerla?!Era Lina. Si quería seguir adelante con este plan, necesitaba dejar de pensar como su madre y establecer bien mis prioridades. Arreglar las cosas con mis hijos iba a ser complicado sino es que imposible con este cuerpo. Eso tendría que ser a través de Mayra y casi como sesión espiritista, conectándolos más con mi recuerdo que con mi presencia física.Michelle tendría que ser la vengadora de las afrentas y, sobre todo, la investigadora que descubriera que es todo lo que hubo detrás de nuestros accidentes. Así que, le gustara a Lina o no, yo necesitaba quedarme en esa casa.- Hola Lina… Gusto de verte de nuevo. Cómo sabes, yo no vivo en esta ciudad, no tengo donde quedarme y Víctor fue muy amable al ofrecerme hospedaje mientras.- No tienes vergüenza.- Sí la tengo. De hecho
¿Dijo mamá? ¿Me habré descubierto?- Lina…- ¿Tú crees que yo le iba a contar eso a esta? Y además, yo no sabía eso. Hay una base de colchón que tiene parte de la madera quemada en el cuarto de visitas, y cuándo le pregunté a mi mamá porque guardaba eso y no compraba uno nuevo, sólo me dijo que hay cosas que no compra el dinero.Sí. Eso era cierto. Lo guardé porque me recordaba que casi perdí a mis niños por un accidente.- Como sea. Yo no creo en esas cosas. Si Víctor quiere ayudarte, pues que él se encargue. Yo de todos modos voy de salida.Santiago salió como si lo persiguiera el diabl0. Lina frunció la boca y subió hacia su cuarto.- Disculpa semejante recibimiento. Si aún quieres quedarte, como dijo mi papá, en la casa de la piscina estarás cómoda.- Si, aún quiero quedarme. Gracias. Conozco el camino.- ¿Cómo?- Digo que… ¿Esa que se ve por el ventanal es la alberca no? La casa debe estar a un lado…- Sí… Así es.Tengo que trabajar en dejar de ponerme en evidencia. Aunque ahora c
Con cierto recelo, lo dejé pasar un momento.- Espero que te sientas a gusto en este lugar.- Si, gracias. Está perfecto.- De nuevo una disculpa por todo el drama de hace un momento. Te diría que no son tiempos fáciles para mi familia, pero la verdad es que esto no es nada extraño y no hemos estado bien desde hace mucho…Sí. Ahora tenía consciencia de eso. ¿Cómo era posible que no me hubiera dado cuenta antes?- Siempre creí que ustedes eran la familia perfecta y me daba envidia. No es que mis padres lo hayan hecho tan mal, pero bueno, tú sabes. Veía a Lina cuando hablaba con su mamá, sus fotos, cuando fueron a un par de eventos de la escuela…- Nos volvimos expertos en fingir. Mi padre, que aún le importaba esta familia. Nosotros, que no nos afectaba nada y seguíamos una vida feliz. Mi madre era la única que nunca fingió nada. Estoy seguro que ni siquiera se daba cuenta de lo que pasaba.- No lo imaginaba.- ¿Perdón?- Que por lo que dices supongo que es cierto, no tenía ni idea. ¿En