¿Realmente fue un accidente? ¿Coincidencia? ¿Se dejarían llevar por lo que siente Michelle por Lucio o como Verónica mejor pondrían tierra de por medio? Las leo!
Estaba perdida en mi mente.- ¿Escuchaste Michelle?- ¿Qué?- ¿Dónde tienes la cabeza?En cómo deshacerme de ti para que permitas que tu hija viva su vida como mejor le parezca y no como tú quieres…- En nada. ¿Me decías?Insistía con lo de la audición. Me di cuenta de que tenía que tomar una decisión. No puedo ser Verónica de cuarenta y cinco años en el cuerpo de Michelle y no puedo ser Michelle porque no la conozco del todo y porque, al parecer, ni ella misma sabía quién era. Tendré que ser una nueva yo y una nueva ella. Hoy será mi cumpleaños y una nueva mujer joven con la experiencia de una que le dobla la edad, tomará las riendas de todo esto.- La audición es dentro de una semana. ¿Ya pensaste que canción vas a cantar?- Sí. Ninguna.Luz María casi se atraganta con lo que estaba comiendo, Edgar sonrió por lo bajo, satisfecho.- ¿Qué quieres decir con ninguna?- Qué no pienso participar. Y todos esos comerciales que dices que tengo pendientes, cancélalos. No me pienso mover de aq
Por supuesto que yo no tenía nada de eso, pero él no lo sabía. Y con los detalles que le había dado de sus palabras, era suficiente para que se lo creyera.- No te pido mucho, ni siquiera te dije que me des una gran cantidad de dinero o algo así. Sólo que me ayudes a tener un puesto en este lugar. Dada mi experiencia, puedo estar en Relaciones Públicas, en Publicidad, en ventas y hasta en Recursos Humanos.- ¿No te falta como a Lina un semestre para terminar la escuela?- Sí, pero lo voy a hacer en línea. Necesito quedarme aquí en Monterrey por el momento. Y así le doy un descanso a tu hija, ¿No crees? Bueno, por el momento es todo, te doy hasta mañana para pensarlo. Este es mi número.Jalé su mano y escribí el número en su palma. Sentí como se estremeció con mi contacto, con la de esta piel joven. Eso me daba tantas ideas... Salí mientras lo oía aventar lo que tenía sobre el escritorio. En el elevador me topé con una cara familiar. Era Leonardo.- Por lo visto el alta te hizo mucho bi
Cuando empecé en Medi Core Associates, recién desempacada de la Universidad, había muchas cosas que no sabía hacer. Mis hijos estaban pequeños, Mario había empezado la Universidad y yo tenía que dividirme entre trabajo, guardería, niños… Mi jefe era el gerente de ventas, un tipo déspota, abusivo, al que le encantaba humillar a la gente. Yo aguanté muchas groserías porque era mi primer trabajo, porque la paga era muy buena y porque lo necesitaba para sacar a flote a mi familia.Un día, uno de los gemelos se peleó con otro niño en la guardería y tuve que ir por él en mi hora de comida y llevármelo a la oficina. La jefa de enfermeras se compadeció de mí y lo tuvo en el área de pediatría con los pacientes no infecciosos.Faltaba menos de una hora para la salida y creía que la había librado, cuando una de las vendedoras, que me odiaba porque la había puesto en evidencia por su mal manejo de viáticos, se dio cuenta y fue a contárselo a mi jefe.- ¿Crees que los recursos del hospital son para
Me miró con extrañeza y luego se carcajeó. Me dijo que estaba loca y muchas cosas más. Sabía que iba a irse, así que le dije cosas que sólo ella y yo conocíamos, detalles tan íntimos que no había modo de que alguna se los contara a nadie. Dio un par de pasos hacia atrás como si yo fuera un fantasma.- No sé quién eres ni a que estás jugando o porque sabes eso…- Soy la que nunca le dijo a nadie que a los 17 años el líder de los Ridder States te invitó a su camerino y te diste el lujo de rechazarlo porque estabas enamorada de alguien más, y ese alguien te puso el cuerno y le rompiste la nariz al descubrirlo y a la tipa en cuestión le arrancaste tanto cabello que le quedó un hueco en la coronilla… No tanto por el engaño, sino por la oportunidad que te perdiste por andarle siendo fiel… Y cada que escuchas la canción “She was the one and she runaway” juras que te la escribió a ti…Ella se llevó las manos a la boca para no gritar.- Verónica no pudo haberte contado eso, y menos a ti…- No
Entrar de nuevo a mi casa de la mano de hijo, fue surreal. Aunque todo parecía estar en el mismo lugar, se veía diferente. Una voz enérgica cruzó el aire.- ¡¿Qué hace aquí esta p3rr4? ¿Cómo te atreviste a traerla?!Era Lina. Si quería seguir adelante con este plan, necesitaba dejar de pensar como su madre y establecer bien mis prioridades. Arreglar las cosas con mis hijos iba a ser complicado sino es que imposible con este cuerpo. Eso tendría que ser a través de Mayra y casi como sesión espiritista, conectándolos más con mi recuerdo que con mi presencia física.Michelle tendría que ser la vengadora de las afrentas y, sobre todo, la investigadora que descubriera que es todo lo que hubo detrás de nuestros accidentes. Así que, le gustara a Lina o no, yo necesitaba quedarme en esa casa.- Hola Lina… Gusto de verte de nuevo. Cómo sabes, yo no vivo en esta ciudad, no tengo donde quedarme y Víctor fue muy amable al ofrecerme hospedaje mientras.- No tienes vergüenza.- Sí la tengo. De hecho
Me miro al espejo antes de salir. La luz hace que mi piel color canela brille un poco. Alguna vez se burlaron de mí por ello, pero aprendí que es hermosa así. Cuando voy a la playa no me salen ámpulas, tomo un color dorado precioso y no ando como mi marido, que es muy blanco, con toda la espalda ardida. Acababa de cortarme el cabello, así que este cae delicadamente apenas sobre mis hombros. Originalmente era castaño, pero siempre me ha encantado traerlo de un tono rojo obscuro. Amo ese color. También lo uso en la sombra de ojos y en los labios. Combina perfecto con lo negro de mis ojos y con el delineador con el que me gusta enmarcarlos.Me reí recordando a Abril, mi asistente, que siempre me dice que no aparento mis cuarenta y cinco años y que espera llegar a esa edad al menos viéndose la mitad de lo bien que me veo yo. Era una exagerada, pero tiene buenas intenciones. Es una chica tímida a la que la vida no ha tratado tan bien y apenas empieza a encontrar su camino. Agradezco que sea
El camino a la oficina tiene un tráfico terrible. Se enciende una luz en el tablero, pero no logro ubicar a que se refiere. Tendré que llamar al mecánico llegando a la oficina. El mapa me sugiere una ruta más despejada y la tomo sin dudar. Tenía razón. No siempre me agrada la tecnología, pero hoy definitivamente, tengo mucho que agradecerle. El camino está libre y dice que no tardo más de diez minutos en llegar.Me distraje un segundo porque sonó mi teléfono y no conecté el manos libres por la prisas. Al levantar la vista, veo una barricada al frente cerrando el camino. Maldigo haber hablado tan pronto a favor de la tecnología, porque no es la primera vez que me lo hace. No se actualiza tan rápido y no toma en cuenta caminos cerrados, en reparación o bloqueados por alguna manifestación o evento. Trato de frenar para darme vuelta en U y regresar por donde vine, pero los frenos no responden. Entro en pánico y todo pasa en segundos. Me impacto contra lo que bloquea el camino y la camionet
- Lo importante ahora es evitar que la policía haga demasiadas indagaciones. Voy a presionar a Guzmán para que me entregue el dictamen lo antes posible. ¿Hablaste con tus contactos?- Sí. Les dije que sobornaran al asegurador para que cambie su informe, y que manden cuanto antes la camioneta al deshuesadero. ¿Hablaste con tus hijos?- Aún no. Esperaré un par de horas para que no intenten verla. Mientras tú ve a la oficina a avisarle a su equipo.- ¿Te veo donde siempre al rato?- No creo que sea conveniente…Ella baja el cierre de su pantalón y mete la mano.- ¿Seguro?- Ya, ya, deja. Está bien, te veo al rato.Le sonríe coqueta y cuando se da la vuelta para irse, él le da una nalgada mientras se sube de nuevo el cierre. Veo claramente su erección. Ella reprimió un grito y al cruzar la cortina, volvió a poner su cara de compungida. Pasó a mi lado y me miró burlona. Yo entre cerré los ojos para que no notara que estaba despierta. Ahogué el grito de dolor en la garganta. Mario mira con