Víctor llegó como prometió a las pocas horas con un paquete de refrescos y unas frituras. Sabía que estaban prohibidos para los pacientes, pero prácticamente había crecido en los pasillos de este hospital, así que se sabía mil y un trucos para burlar la seguridad. Vino a mi mente la imagen de los gemelos a los siete años corriendo, mientras las enfermeras, el personal de seguridad y yo misma, tratábamos de darles alcance y se nos desaparecían de la nada.- ¿En qué piensas?- ¿Eh? No, en nada. En algo que dijo mi mamá de un concurso de canto o algo así.- Ah, el dichoso programa ¿No?- ¿Te conté?- Sí, me dijiste que te chocaba la simple idea, porque no se te hacía algo para tu nivel y que es más un capricho de tú madre. Que la idea de irte a encerrar con una bola de tipos y tipas que son X, te asqueaba.- ¿Siempre he sido así?- ¿Así cómo?- Odiosa y antipática…Víctor se rio y me acomodó el cabello tras la oreja. Su toque me hizo sentir muy incómoda y al parecer fue mutuo.- Lo siento
¿En serio me dijo tigresa baby? Por Dios…- Yo… Con la caída perdí la memoria, no recuerdo mucho…Me mareé un poco y el techo parecía dar vueltas. Vinieron a mi mente imágenes sueltas, como si fuera una película a alta velocidad. Había un grupo de jóvenes como de la edad de Lina que se reían de una pareja que discutía a unos cuantos metros. Eran Michelle y Lucio. Al parecer, este último había salido la noche anterior con unos amigos y le habían tomado unas fotos un tanto sugerentes junto a una morena de curvas pronunciadas. Él le decía que no había pasado nada, que sólo era para mantener su imagen y había sido idea de su manager. Imaginé que también era influencer o actor o modelo. No pude evitar sentir que se me hacía agua la boca al ver sus nalgas firmes, sus brazos y bíceps bien desarrollados y sus labios carnosos. Pero mi hijo era más inteligente seguro. Pero que bien se veía ese chico. Definitivamente llevo demasiado tiempo célibe.- ¡No la metas en esto!- Usted nunca ha estado d
Tras la revisión, Isabel me dijo que todo estaba bien y que mi madre ya había llenado el formulario y me esperaban en el lobby del hospital. Se ofreció a acompañarme, pero le dije que prefería caminar sola hasta allá. Eso iba en contra del protocolo, así que por supuesto, se negó. Cuando íbamos casi llegando, le dije que me urgía ir al baño y no le di tiempo de reaccionar. Me escabullí y la perdí al dar vuelta en uno de los pasillos y tomé él elevador. En el último piso del hospital, sólo había dos oficinas: La mía y la del dueño, que casi siempre estaba vacía. Él prefería atender todo desde su casa y las reuniones, generalmente eran en la sucursal de San Pedro Garza García. Yo tenía mi espacio principal en el hospital de San Nicolás y a este, venia dos veces a la semana. Pero era justo por eso que aquí, guardaba los documentos más importantes. El elevador tenía una clave para acceder a esa área. La recordé fácilmente. Corría el riesgo de que estuviera Abril o Mario, pero me imaginé q
Estaba perdida en mi mente.- ¿Escuchaste Michelle?- ¿Qué?- ¿Dónde tienes la cabeza?En cómo deshacerme de ti para que permitas que tu hija viva su vida como mejor le parezca y no como tú quieres…- En nada. ¿Me decías?Insistía con lo de la audición. Me di cuenta de que tenía que tomar una decisión. No puedo ser Verónica de cuarenta y cinco años en el cuerpo de Michelle y no puedo ser Michelle porque no la conozco del todo y porque, al parecer, ni ella misma sabía quién era. Tendré que ser una nueva yo y una nueva ella. Hoy será mi cumpleaños y una nueva mujer joven con la experiencia de una que le dobla la edad, tomará las riendas de todo esto.- La audición es dentro de una semana. ¿Ya pensaste que canción vas a cantar?- Sí. Ninguna.Luz María casi se atraganta con lo que estaba comiendo, Edgar sonrió por lo bajo, satisfecho.- ¿Qué quieres decir con ninguna?- Qué no pienso participar. Y todos esos comerciales que dices que tengo pendientes, cancélalos. No me pienso mover de aq
Por supuesto que yo no tenía nada de eso, pero él no lo sabía. Y con los detalles que le había dado de sus palabras, era suficiente para que se lo creyera.- No te pido mucho, ni siquiera te dije que me des una gran cantidad de dinero o algo así. Sólo que me ayudes a tener un puesto en este lugar. Dada mi experiencia, puedo estar en Relaciones Públicas, en Publicidad, en ventas y hasta en Recursos Humanos.- ¿No te falta como a Lina un semestre para terminar la escuela?- Sí, pero lo voy a hacer en línea. Necesito quedarme aquí en Monterrey por el momento. Y así le doy un descanso a tu hija, ¿No crees? Bueno, por el momento es todo, te doy hasta mañana para pensarlo. Este es mi número.Jalé su mano y escribí el número en su palma. Sentí como se estremeció con mi contacto, con la de esta piel joven. Eso me daba tantas ideas... Salí mientras lo oía aventar lo que tenía sobre el escritorio. En el elevador me topé con una cara familiar. Era Leonardo.- Por lo visto el alta te hizo mucho bi
Cuando empecé en Medi Core Associates, recién desempacada de la Universidad, había muchas cosas que no sabía hacer. Mis hijos estaban pequeños, Mario había empezado la Universidad y yo tenía que dividirme entre trabajo, guardería, niños… Mi jefe era el gerente de ventas, un tipo déspota, abusivo, al que le encantaba humillar a la gente. Yo aguanté muchas groserías porque era mi primer trabajo, porque la paga era muy buena y porque lo necesitaba para sacar a flote a mi familia.Un día, uno de los gemelos se peleó con otro niño en la guardería y tuve que ir por él en mi hora de comida y llevármelo a la oficina. La jefa de enfermeras se compadeció de mí y lo tuvo en el área de pediatría con los pacientes no infecciosos.Faltaba menos de una hora para la salida y creía que la había librado, cuando una de las vendedoras, que me odiaba porque la había puesto en evidencia por su mal manejo de viáticos, se dio cuenta y fue a contárselo a mi jefe.- ¿Crees que los recursos del hospital son para
Me miró con extrañeza y luego se carcajeó. Me dijo que estaba loca y muchas cosas más. Sabía que iba a irse, así que le dije cosas que sólo ella y yo conocíamos, detalles tan íntimos que no había modo de que alguna se los contara a nadie. Dio un par de pasos hacia atrás como si yo fuera un fantasma.- No sé quién eres ni a que estás jugando o porque sabes eso…- Soy la que nunca le dijo a nadie que a los 17 años el líder de los Ridder States te invitó a su camerino y te diste el lujo de rechazarlo porque estabas enamorada de alguien más, y ese alguien te puso el cuerno y le rompiste la nariz al descubrirlo y a la tipa en cuestión le arrancaste tanto cabello que le quedó un hueco en la coronilla… No tanto por el engaño, sino por la oportunidad que te perdiste por andarle siendo fiel… Y cada que escuchas la canción “She was the one and she runaway” juras que te la escribió a ti…Ella se llevó las manos a la boca para no gritar.- Verónica no pudo haberte contado eso, y menos a ti…- No
Entrar de nuevo a mi casa de la mano de hijo, fue surreal. Aunque todo parecía estar en el mismo lugar, se veía diferente. Una voz enérgica cruzó el aire.- ¡¿Qué hace aquí esta p3rr4? ¿Cómo te atreviste a traerla?!Era Lina. Si quería seguir adelante con este plan, necesitaba dejar de pensar como su madre y establecer bien mis prioridades. Arreglar las cosas con mis hijos iba a ser complicado sino es que imposible con este cuerpo. Eso tendría que ser a través de Mayra y casi como sesión espiritista, conectándolos más con mi recuerdo que con mi presencia física.Michelle tendría que ser la vengadora de las afrentas y, sobre todo, la investigadora que descubriera que es todo lo que hubo detrás de nuestros accidentes. Así que, le gustara a Lina o no, yo necesitaba quedarme en esa casa.- Hola Lina… Gusto de verte de nuevo. Cómo sabes, yo no vivo en esta ciudad, no tengo donde quedarme y Víctor fue muy amable al ofrecerme hospedaje mientras.- No tienes vergüenza.- Sí la tengo. De hecho