Durante la comida de "negocios", Charles expuso sus condiciones. " Primero que nada señorita Bradley, Tiene usted novio? " la pregunta le parecía graciosa, pero no, no tenía novio. "si no me hubiera hecho tanto daño tal vez o tendria" penso Nessa molesta, pero sin perder su postura tranquila.
"No señor Thompson no estoy involucrada en ninguna relación, mi único compromiso es Profesional", Charles sonrió cínicamente " perfecto, durante los seis meses que dure nuestro contrato usted no podrá tener ninguna relación aparte de la de nuestro acuerdo, deberá de ser una relación exclusiva", Nessa no pudo evitar sonreír con ironía vislumbrado un poco de su verdadera personalidad, no obstante se recompuso casi de inmediato. " Señor Thompson, es bien sabido que usted es un conquistador, ese acuerdo lo involucra también a usted, si quiere que funcione no podrá ser visto con nadie que no sea esta servidora", esa observación le cayó a Charles cual balde de agua helada, sin embargo tenía razón. Por lo que a regañadientes tuvo que aceptar sus propias palabras seis meses no serían tanto tiempo."Esta usted en lo correcto Señorita Bradley, durante este tiempo yo tampoco podre entablar ningún tipo de relación". Nessa jugaba con un vaso de limonada, matería por un buen Cocktail o aunque fuera una cerveza, pero ni modo, sus planes estaban primero, ya en privado se tomaría esa tragó. la imagen de chica buena debia de seguir, esa era su prioridad. "La llevaré a que le arreglen las uñas, le den forma a su cabello, un cambio de maquillaje y quedará fantastica", nuestra chica cínica quería reír de veras, este tipo era patético o estaba desesperado, pero por que?, debía haber una razón diferente para que actuara de esa manera, que escondía Charles Thompson? "Conservará su puesto de recepcionista, pero estará disponible en cuanto yo la llame, además de estar lista a toda o hora o en todo momento" su voz era seria, parecía estar dentro de una Junta más que proponiendo lo que fuera que esto fuera. "Los siguientes seis meses, asistiremos a banquetes, almuerzos, cenas, bailes y cocteles" Nessa enmarcó una ceja, esto la limitaría mucho en cuestiones de su propia empresa, por lo que necesitaría delegar varias situaciones en su fiel mano derecha. "Necesitará una agenda, además le enviaré la información que precisara de mi persona y le suplico que me haga llegar una de la suya. señorita Bradley debo saber, si tiene tatuajes, así como de detalles íntimos que eviten podamos ser descubiertos", Nessa le miraba pero su mente se encontraba en otra parte, asi que debia crear una vida para Vanessa Bradley, que pape tan complejo tendria que interpretar."Entonces, aceptara la propuesta" Nessa fingió pensarlo, era obvio que este plan estúpido no era lo que ella esperaba, más buscaría sacar la mayor parte de beneficio del mismo. "Aceptó Señor Thompson, solo le pido que me de esta semana para poner algunas cosas en orden". A Charles Thompson no le gustaba esperar, más esta vez era él quien necesitaba de sus servicios, por lo que no tuvo más remedio que aceptar." Debe de tener todo listo para el jueves, el viernes la llevaré a los sitios indicados y el sábado tendremos nuestro primer evento" no parecia dar opciones, más bien aquello era como una orden. Mientras ella analizaba los ajustes que tendria que hacerle a su vida, Charles no pude evitar mirar comoe la se mordia los labios, ese gesto tan inofecivo le invito a hacer un movimiento y sin pensarlo trato de besarla lo cual la tomó por sorpresa, por lo que ella se sobre saltó, estuvo a punto de abofetearlo, "Señorita Bradley, esta conciente que entre nosotros deberá de haber alguno que otro rose, entre besos y caricias". Rapidamente se habia escusado poniendo un pretexto de lomás obvio. Nessa estaba molesta, la había cogido por sorpresa." Perdón señor Thompson " se mordió el interior del cachete, para fingir un poco de aflicción. " Me tomó por sorpresa, no volverá a suceder". "No tenga miedo, no intimaremos. eso se lo prometo. las relaciones sexuales y los negocios no se llevan bien", sin darse cuenta la había insultado, por lo cual no pudo evitar el fuego que se veía en sus ojos y que a el le pareció, tan familiar. le recordaban a otra chica de ojos verde oliva y labios color carmin. Se dio la vuelta despreocupado, ve volvió el rostro para afirmar" Una cosa más, esta prohibido enamorarse, no olvide que esto solo es una relación de trabajo o si usted lo prefiere de intereses"La noche del Jueves Nessa renunciaría a su alocado estilo de vida, por lo que decidió salir a beber por última vez. Se puso un vestido rojo, estallado y sensual, era sexy pero elegante. Sus labios carmesí, sus ojos claros que brillaban con las luces de aquel lugar y sus tan conocidos tacones de suelas rojas. Esa noche se había arreglado para ella. No necesitaba a ese par de bonos que la reconocieron desde las sombras. Nunca repetía el mismo bar, pero esa noche buscaba la seguridad que el antifaz le otorgaba. Nunca pensó que sin alguna vez ponía pausa a este tipo de vida, le resultaría tan difícil, tal vez era el hecho, que muy en el Fondo creyó que cuando lo hiciera sería para casarse, para formar una familia y no por la seriedad de su palabra ante un acuerdo. Una lágrima todo por su mejilla, dejando un leve surco en su maquillaje. Pérdida en sus pensamientos, parecía aún más etérea e inalcanzable. Algo en su pecho se retorcio, un sentimiento de dolor que Charles no podía comprend
Salieron de aquel lugar, envueltos en públicas caricias y miradas llenas de lujuria, ignorando a los peatones que curiosos que voleaban a verlos morbidamente, ambos tratando de llenar los huecos de sus vidas, con lo que fuera que fueran esa noche, amantes compañeros, cómplices o completos desconocidos. Esa noche era solo suya, escondidos donde quiera que fuera que su deseo los llevara.Buscaban la privacidad de la noche, la complicidad de la Luna, el cobijo de los vuerpos celestes. Ella tomó primero el control, el ritmo lo marco ella. Recostado sobre la cama jadeante, ella le acaricio el pecho sintiendo sus respiración entrecortada, paso sus dedos juguetones rozando apenas. Un gemido masculino, un gruñido ronco en su garganta, alargando el intimo momento.Desabotono la camisa botón a botón, recorriendo con sus labios su piel, tomándose ocacionalmente su tiempo dando pequeñas mordidas juguetonas en su piel. Dulce tortura, disfrute de sus obscuros deseos. Charles disfrutaba de cada car
No pudo evitar llevarlo a su boca, soborearlo con su lengua que recorrio os surcos de sus venas saltadas, incluso morderlo un poco. Estaba inchado por el torrente de sangre que corría a través de él. Esa mujer lo estaba volviendo loco, se estaba convirtiendo en su adicción. Era evidente que Nessa llevaba el timón de este barco llamado deseo, por lo que una sonrisa triunfal se formó en su sexy boca, poco a poco subió por su abdomen, por su pecho, por su cuello hasta llegar a sus labios, por lo menos por esta noche aquel desconocido, no tan desconocido era suyo y estaba perdido a sus pies, besando sus finas suelas rojas. Charles no dudó en sacarse los zapatos, mientras se desprendía de lo que quedaba de sus prendas, quedando estas regadas por el suelo de la habitación, por su parte a ella, sensualmente se Quito el vestido rojo, no traía sostén lo cual aumentó su excitación. Cuando estaba a punto de quitarse los tacones, él la detuvo, deseaba poseerla así como estaba, con su sexy antif
A la mañana siguiente, no quería salir de la cama, deseaba dormir hasta tarde pero tenía que poner manos a la obra. Entro en la ducha, sintió como el agua caliente relajaba sus músculos tensos tras los sucesos de la última noche. No tenía marcas visibles, eso era bueno. Le dolia la cadera y un poco la cabeza, busco dos tylenol, se puso un overol de mezclilla con una blusa de marga corta, unas balerinas viejas, se desenredo el cabello, se recogió su cabello en una coleta alta, odiaba lo que veía en el espejo pero debía seguir con el papel de la chica buena. Nada debería salir mal, pensaba mientras ponía un poco de brillo en los labios y rimel en sus pestañas, simplemente genial. No era que él look no le favoreciera, pero le recordaba un poco a esa parte de ella que deseaba olvidar. La niña frágil y patética que lo hubiera dado todo por amor. A mediodía un auto de lujo se paró frente a "su casa", ella salió rápidamente, no debía levantar sospechas, si el notaba que nadie ahí la co
Cuando la empleada volvio, no volvio sola cuatro o cinco chicas con exhibidores de prendas la seguían, "por aqui señor Thompson", "pobre ilusa yo no soy el obstáculo" no pudo evitar mofarse en su cabeza. Para Nessa era divertido como aquella o aquellas chicas creían que los hombres con él señor Thompson eran el premio mayor, que estupidez. Los condujeron a una pequeña sala de estar privada con un sillón, una mesita de noche y un probador, así que hoy a esto iban a jugar. No le agradaba ser su muñeca por este o cualquier otro día, pero debía ser mas lista, ser paciente más que nada ser profesional. Entre la ropa que le llevaron, habia vestidos largos, cortos, de noche, de coctel, algunos trajes de dos piezas. Todos en colores, Rosa, crema, blanco y negro. Básico pero elegante, al menos en apariencia. Cuando el grupo de tontas salio, Charles le hizo un adelanto desinteresado de que se probara todo lo que había ahi, nada era sexy por lo que las marcas de su pecho ni siquiera se not
En lo alto de un rascacielos, una sala llena de gente importante, grandes ventanales de cristal. Un grupo de hombres importantes vestidos de trajes caros, se reúnen a tratar asuntos de alta importancia para su futuro. Charles Thomson, el joven CEO de Networks and Systems, una empresa de tecnología experta en satelites y redes de telecomunicaciones, golpea con fuerza la mesa de la sala de juntas con el puño cerrado, sobresaltando a los socios que estaban ahí presentes."No vamos a cambiar la forma de trabajar en esta empresa", su voz retumbo en el recinto. Los presentes se miran los unos a los otros buscando quien se anime a contradecirlo. " Señor Thomson, sea racional, la revista News, lo ha catalogado como el empresario mas odiado de Nueva York" unos de los presentes hablo con voz temblorosa y sudor en la frente y manos."Y, ¿Como planean cambiar mi imagen?" una mirada retadora le incitaba al temeroso hombre a seguir hablando. " ¿Acaso, ustedes tienen una solución?". Los presentes te
Vanessa Scott, se había ido de la ciudad de Nueva York hace diez años tras ser burlada y rechazada por el que ahora era un importante hombre de negocios. Deprimida se habia ido a vivir de manera modesta al rancho que alguna vez habia sido de sus padres, ahora le pertenecia a ella tras la muerte de los mismos, cansada y abatida, buscaba lamerse una a una sus heridadas. Sola y desaparada se habia creido las falsas promesas de amor eterno de un Joven Charles, que termino desechandola cuando no tuvo mas valor para ella que el de una moneda de cobre o de latón.El recuerdo sus lagrimas, bajo la lluvia con los sueños destrozados y las promesas rotas, ella le habia dado todo, su primer amor, su primera vez y el lo habia tomado sin detenerse a darle el valor que ella esperaba. Tomo su corazon, lo estrujo y tiro al cesto de a basura sin remordimiento alguno. "Pobre huerfana deberas creiste que alguien tan poca cosa como tú se quedaria con él", y sin más habia sido despojada de la unica ilusión
Vanessa bailaba sexy y despreocupada, su aura sensual llenaba la atmósfera, no era la típica niña insegura ella era toda una mujer. Habia aprendido a no invulucrarse, tomar lo que queria y marcharse .Conciente del poder que poseía sobre los hombres a su alrededor. Con un ligero coqueteo caerian todos a sus pies, no era que ella realmente lo necesitara, su presencia se imponia en aquellos que la rodeaban. Un chico impertinente trato de besarla sin su consentimiento, pobre idiota. Ella lo abofeteó sin culpa alguna, el mensaje era claro "no, era no". todos los ojos de el lugar se posaron en ella por un momento, pero finalmente a nadie le importo aquel tipo. Charles Thompson estaba estupefacto, Una mujer como esa pondría el mundo a sus pies, con solo sonreír. Su presa habia aparecido ante sus ojos sin siquiera buscarla, la mesa estaba servida y él seria el comenzal que la degustaria.Esta casería cada vez le parecía más excitante. Este era uclub n lugar exclusivo, el acceso era solo par