En lo alto de un rascacielos, una sala llena de gente importante, grandes ventanales de cristal. Un grupo de hombres importantes vestidos de trajes caros, se reúnen a tratar asuntos de alta importancia para su futuro. Charles Thomson, el joven CEO de Networks and Systems, una empresa de tecnología experta en satelites y redes de telecomunicaciones, golpea con fuerza la mesa de la sala de juntas con el puño cerrado, sobresaltando a los socios que estaban ahí presentes.
"No vamos a cambiar la forma de trabajar en esta empresa", su voz retumbo en el recinto. Los presentes se miran los unos a los otros buscando quien se anime a contradecirlo. " Señor Thomson, sea racional, la revista News, lo ha catalogado como el empresario mas odiado de Nueva York" unos de los presentes hablo con voz temblorosa y sudor en la frente y manos. "Y, ¿Como planean cambiar mi imagen?" una mirada retadora le incitaba al temeroso hombre a seguir hablando. " ¿Acaso, ustedes tienen una solución?". Los presentes temblaban ante el intimidante hombre. "Hijo, los miembros del consejo y yo creemos que deberias de buscar una chica linda que favorezca a tu imagen" Hablo un hombre al fondo del salón , era alto de mediana edad, su cabello ya cano, con los mismos ojos penetrantes, solo perturbados por el peso de los años vividos. " Consigue una novia, ya sabes una chica sencilla, que le guste a la prensa y desvíe la atención a su linda historia de amor". Charles no pudo evitar enarcar una ceja, una risa gutural salio de su boca y trasformo su rostro en una mueca tétrica. "Haber padre, explicame de que forma unas cuantas citas, cambiarian la manera en la que me miran los medios" dijo mientras cruzaba los brazos sobre su pecho y se recargaba en su asiento . No era de su desconocimiento lo que se decia de él en noticieros, revistas y otros medios de comunicación. La nota mas reciente hablaba de una empresa que esté habia adquirido hacía un par de meses, para posteriormente cerrarla y de como habia dejado a muchas personas sin trabajo. Le molestaba que el periodista hubiera omitido que habia liquidado a los empleados dignamente y los habia reubicado en otras empresas dentro de su corporativo de manera que ellos no perdieran definitivamente sus empleos y sus salarios. Hace diesz años la empresa estaba en la ruina, pero en la actualidad nadie hablaba de como él habia vuelto a ponerla flote, de como el un joven estudiante universitario habia rescatado la derrocada empresa familiar. Tomo una copa de vino, mientras reflexionaba sobre lo ridícula que era la opción que en este momento la junta le sugería. Estaba cansado, no tenia el mejor humor para seguir discutiendo sobre ese asunto, que el consideraba una trivialidad. Como CEO su principal función era generar ganancias a su empresa, no jugar a la casita con alguna chica en la que probablemente no estaría interesado. No se trataba de ser el soltero más codiciado. Nunca le importo ser querido, él solo quería ser un triunfador y cada uno de sus pasos estaba fríamente calculado, al igual que todo en su vida. No necesitaba una mascota a la que tendría que pasear para crear simpatía.Cuando la junta termino, Richard su padre tomo la iniciativa de abordarlo, no quedando otra opción más que atender a sus palabras. "Charles" comenzo a decir "No has pensado en casarte, en tener una esposa, hijos...". No daba credito de lo que estaba escuchando, él casado que buena broma se le habia ocurrido al viejo, a sus 28 años habia logrado impulsar su propia empresa, estaba en su mejor momento, no tenia tiempo para una familia. No tenia tiempo para ilusionarse, cortejar, enamorarse y formar una familia. puras estupideces pensaba él, tonterias.
"lo pensaré" fue la respuesta que esté le dio a Richard, aunque en verdad no pensaba en hacerlo, las intenciones de su padre eran claras, no obstante el aún planeaba dar ese salto al vacío. Sus planes no apuntaban en esa dirección. El amor no eranlo suyo, se habia enamorado una vez recordo con una dolorosa nostalgia, "y valla que bien que salio" pronuncio con una voz cargada de decepción e ironia.Ademas el aún tenia planes por venir, así que enamorar una niña tonta no era una opción. Meneo la copa en su mano mientras que eschuba las hielos golpear entre sí, y su mente se perdia en sus involuntarios recuerdos de un corazón roto perdidos en el olvido
-------- El astro rey se mostraba en toda su presencia en el cielo, 38° se estimaban afuera. los ruidos de los carros, el aire visiado por el humo, el campo habia quedado atras dando pie a la ciudad, mientras un auto se sueve con un suave ronroneo. Se abre la puerta de un taxi, una pierna larga y sexy se asoma tras ella, y baja una hermosa chica. Piel blanca, piernas largas, ojos de color verde olivo y cabello rubio resplandeciente cual rayos de sol. Con una mano estilizada baja solo un poco sus gafas de sol, una sonrisa engreída se asoma por sus labios pintados de color carmin, mostrando una dentadura blanca perfecta. "Que empiece el juego"Vanessa Scott, se había ido de la ciudad de Nueva York hace diez años tras ser burlada y rechazada por el que ahora era un importante hombre de negocios. Deprimida se habia ido a vivir de manera modesta al rancho que alguna vez habia sido de sus padres, ahora le pertenecia a ella tras la muerte de los mismos, cansada y abatida, buscaba lamerse una a una sus heridadas. Sola y desaparada se habia creido las falsas promesas de amor eterno de un Joven Charles, que termino desechandola cuando no tuvo mas valor para ella que el de una moneda de cobre o de latón.El recuerdo sus lagrimas, bajo la lluvia con los sueños destrozados y las promesas rotas, ella le habia dado todo, su primer amor, su primera vez y el lo habia tomado sin detenerse a darle el valor que ella esperaba. Tomo su corazon, lo estrujo y tiro al cesto de a basura sin remordimiento alguno. "Pobre huerfana deberas creiste que alguien tan poca cosa como tú se quedaria con él", y sin más habia sido despojada de la unica ilusión
Vanessa bailaba sexy y despreocupada, su aura sensual llenaba la atmósfera, no era la típica niña insegura ella era toda una mujer. Habia aprendido a no invulucrarse, tomar lo que queria y marcharse .Conciente del poder que poseía sobre los hombres a su alrededor. Con un ligero coqueteo caerian todos a sus pies, no era que ella realmente lo necesitara, su presencia se imponia en aquellos que la rodeaban. Un chico impertinente trato de besarla sin su consentimiento, pobre idiota. Ella lo abofeteó sin culpa alguna, el mensaje era claro "no, era no". todos los ojos de el lugar se posaron en ella por un momento, pero finalmente a nadie le importo aquel tipo. Charles Thompson estaba estupefacto, Una mujer como esa pondría el mundo a sus pies, con solo sonreír. Su presa habia aparecido ante sus ojos sin siquiera buscarla, la mesa estaba servida y él seria el comenzal que la degustaria.Esta casería cada vez le parecía más excitante. Este era uclub n lugar exclusivo, el acceso era solo par
Al despertar se encontraba sola, él hacia un rato que había partido el calor junto a su cuerpo se habia esfumado aún cubierto por la oscuridad de la noche. Vanessa deseaba seguir durmiendo, pero la responsabilidad la llamaba y debía cumplir con sus planes, afortunadamente había previsto un cambio de ropa, y un auto viejo y destartalado que sería la coartada perfecta para su disfraz de secretaria. Tomó un baño caliente que relajo sus músculos. No pudo evitar mirar su tobillo, la esclava de oro que aquel hombre vil le había regalado hacia años estaba ahí, era el recuerdo de su dolor y su deseo de revancha. representaba la fiel promesa de no volverse a enamorar, de no salir lastimada ni permitir que la menospreciaran una vez más. Nessa como alguna vez fue llamada cariñosamente por su padre, evaluaba con nostalgia su vida, no era como ella la habia soñado, pero era funcional. Al mirarse al espejo se alegro de haber escogido un atuendo recatado, con el cual podría cubrir las señas del ca
" No entiendo la razón de su pregunta Señor Thompson" tampoco entendía que tenía que ver eso con ella. "Quiero hacerle una propuesta señorita Bradley" ella inclinó un poco sus gafas y lo miro a través de sus pestañas extrañada por el giró que había tomado aquella conversación. Intrigada espero en silencio que continúe hablando."La Junta del Consejo me esta presionando a salir con una chica sencilla, recatada, alguien con quien formalizar una relación a futuro", Nessa tomó un respiro impaciente, rogando por que hablará sin rodeos. " Le propongo ser mi novia por seis meses, a cambio de un salario ejecutivo y mejores benbeficios, lo único que debe hacer es aparecer junto a mí en eventos sociales, mostrarse perdidamente enamorada en público, y cambiar la opinión pública que tienen de mi persona ". Wao, nada complicado cambiar tu aspecto narcisista penso de inmediato. mas facil seria escalar el Kilimanjaro en Tanzania. " No vine a esta empresa a que se Burlara de mi señor Thompson, aunqu
Durante la comida de "negocios", Charles expuso sus condiciones. " Primero que nada señorita Bradley, Tiene usted novio? " la pregunta le parecía graciosa, pero no, no tenía novio. "si no me hubiera hecho tanto daño tal vez o tendria" penso Nessa molesta, pero sin perder su postura tranquila."No señor Thompson no estoy involucrada en ninguna relación, mi único compromiso es Profesional", Charles sonrió cínicamente " perfecto, durante los seis meses que dure nuestro contrato usted no podrá tener ninguna relación aparte de la de nuestro acuerdo, deberá de ser una relación exclusiva", Nessa no pudo evitar sonreír con ironía vislumbrado un poco de su verdadera personalidad, no obstante se recompuso casi de inmediato. " Señor Thompson, es bien sabido que usted es un conquistador, ese acuerdo lo involucra también a usted, si quiere que funcione no podrá ser visto con nadie que no sea esta servidora", esa observación le cayó a Charles cual balde de agua helada, sin embargo tenía razón. Por
La noche del Jueves Nessa renunciaría a su alocado estilo de vida, por lo que decidió salir a beber por última vez. Se puso un vestido rojo, estallado y sensual, era sexy pero elegante. Sus labios carmesí, sus ojos claros que brillaban con las luces de aquel lugar y sus tan conocidos tacones de suelas rojas. Esa noche se había arreglado para ella. No necesitaba a ese par de bonos que la reconocieron desde las sombras. Nunca repetía el mismo bar, pero esa noche buscaba la seguridad que el antifaz le otorgaba. Nunca pensó que sin alguna vez ponía pausa a este tipo de vida, le resultaría tan difícil, tal vez era el hecho, que muy en el Fondo creyó que cuando lo hiciera sería para casarse, para formar una familia y no por la seriedad de su palabra ante un acuerdo. Una lágrima todo por su mejilla, dejando un leve surco en su maquillaje. Pérdida en sus pensamientos, parecía aún más etérea e inalcanzable. Algo en su pecho se retorcio, un sentimiento de dolor que Charles no podía comprend
Salieron de aquel lugar, envueltos en públicas caricias y miradas llenas de lujuria, ignorando a los peatones que curiosos que voleaban a verlos morbidamente, ambos tratando de llenar los huecos de sus vidas, con lo que fuera que fueran esa noche, amantes compañeros, cómplices o completos desconocidos. Esa noche era solo suya, escondidos donde quiera que fuera que su deseo los llevara.Buscaban la privacidad de la noche, la complicidad de la Luna, el cobijo de los vuerpos celestes. Ella tomó primero el control, el ritmo lo marco ella. Recostado sobre la cama jadeante, ella le acaricio el pecho sintiendo sus respiración entrecortada, paso sus dedos juguetones rozando apenas. Un gemido masculino, un gruñido ronco en su garganta, alargando el intimo momento.Desabotono la camisa botón a botón, recorriendo con sus labios su piel, tomándose ocacionalmente su tiempo dando pequeñas mordidas juguetonas en su piel. Dulce tortura, disfrute de sus obscuros deseos. Charles disfrutaba de cada car
No pudo evitar llevarlo a su boca, soborearlo con su lengua que recorrio os surcos de sus venas saltadas, incluso morderlo un poco. Estaba inchado por el torrente de sangre que corría a través de él. Esa mujer lo estaba volviendo loco, se estaba convirtiendo en su adicción. Era evidente que Nessa llevaba el timón de este barco llamado deseo, por lo que una sonrisa triunfal se formó en su sexy boca, poco a poco subió por su abdomen, por su pecho, por su cuello hasta llegar a sus labios, por lo menos por esta noche aquel desconocido, no tan desconocido era suyo y estaba perdido a sus pies, besando sus finas suelas rojas. Charles no dudó en sacarse los zapatos, mientras se desprendía de lo que quedaba de sus prendas, quedando estas regadas por el suelo de la habitación, por su parte a ella, sensualmente se Quito el vestido rojo, no traía sostén lo cual aumentó su excitación. Cuando estaba a punto de quitarse los tacones, él la detuvo, deseaba poseerla así como estaba, con su sexy antif