Hacemos un círculo alrededor de Andry y André salta de su flamero a revisar el estado de su gemelo que yace inconsciente en el suelo y su dragón lame su brazo tratando de reanimarlo. Nos defendemos como podemos. La batalla ha entrado en un estado crítico, ya que estando inmóviles somos un blanco demasiado fácil. Los dragones contribuyen en la defensa bateando las bókers y devolviéndolas directo a nuestros oponentes que cada vez son más.
-Tendremos que dejarlo. -Sugirió Orión. -No podremos resistir.
-Orión tiene razón. -Gritó Fédenor. Para que estos dos sujetos estén de acuerdo, debe ser una situación urgente de verdad.
-No lo haré. No podemos dejarlo aqu&iacu
Avanzamos escalando los muros de piedra. Es un trabajo lento, porque y complicadas de escalar. Conlleva mucho esfuerzo. No hay otra forma de subir. Esto me hace sentir más ansiedad porque siento que se acaba el tiempo. Orión va conmigo, somos los últimos en saltar y todavía quedan varios muros. -¿Por qué Fédenor te odia? –Le pregunto buscando distraerme.-Es cuestión de competencia, en parte. En nuestra carrera de estudio como aspirantes a Cyranos éramos amigos. Pero los maestros llenan tu cabeza de tanta rivalidad, que nos fuimos alejando poco a poco. De mil aspirantes, quince son seleccionados cada diez años y sólo uno es bautizado como Cyrano. Es el titulo más difícil de conseguir. Írador es el único doble Cyrano. Termin&oa
Me subo a Gálaxi. Írador lanza una ráfaga de bókers hacia a mí pero Artur las desvía y se lanza contra él. No espero más y comienzo a correr en la dirección indicada. Noctornos aparecen y me disparan, pero ya las bókers no son problema para mí. Las desvío, destruyo o las devuelvo directo a ellos. Corro entre varios obstáculos hasta que veo la roca de cuatro puntas donde Nátaly está. Detrás de mí vienen cientos de Noctornos en sus dragones, pero Gálaxi es el más rápido del universo. Les saco una ventaja considerable y llego a la puerta espejo. Sé que es el lugar, la roca y la puerta son muy distintivas. Me bajo de Gálaxi a paso rápido cruzo el espejo. Después de entrar es que recuerdo lo que Fugio me dijo sobre mi confusión, que si no la trabajaba, no tendría acceso.
Ahora me encuentro en un mundo que desconozco, en un planeta lleno misterios donde todo es nuevo y extraño para mí.Después de encontrar el amor por primera vez, jamás pasó por mi mente amar a dos con la misma fuerza incontrolable.Debo enfocarme únicamente en una de ellas, porque si no lo hago desaparecerá en este mundo y en el suyo.Aunque vaya en contra de todas las reglas y hasta en contra de mis propios instintos, aunque obstáculos impensados se interpongan ante mí, no puedo fallar.Debo sentir un amor puro e incuestionable si quiero salvarla de la oscuridad.En mis manos está la decisión de en
-Quiero que me cuentes una historia. –Me pide Nátaly en otra noche de fuga en el techo de mi casa. Ella es bastante concisa y clara en lo que expresa. Si lo siente, lo dice. -Estás acostumbrada a escuchar cuanto me fascinan las estrellas. –Yo accedo, siempre accedo a ella. -Pero me ha faltado decirte cuales son mis preferidas.-A ver ¿No tienes una sola preferida?-No, no es una sola ¿Ves aquellas tres muy brillantes de allá? -Le pregunté levantando su mano, señalándole hacia donde yo quiero que observe. Hoy están más brillantes de lo normal. Qué extraño.–Sí, las veo muy bien. -Afirmó con curiosidad. 
Otra Palabra está de más. Ángela dio la vuelta con notable sufrimiento por el dolor que está sintiendo su amiga. Diana, invadida por el llanto también da la vuelta y Michelt la abraza. Las tres se marchan.Nátaly sigue callada. Al ver que Diana se aleja, siento como que una parte de mí se ha desprendido. Me encuentro confundido y asustado. No puedes comenzar a amar alguien de un solo vistazo. No así. Pero estoy más convencido de otra cosa; Nátaly es mi prioridad. Su rostro demuestra confusión y veo que se siente mal por darse cuenta de la manera en que yo miré a Diana.-¿Qué pasó Alex? –Me pregunta desconcertada pero más tranquila.- ¿Acaso tú la conoces? Me dio la impresión de que ella te conoc&iacut
En un instante llego al mundo o dimensión de los sueños donde tengo la capacidad de sentir y pensar. Estoy en la cima de un pequeño cerro sin árboles. Todos los alrededores están cubiertos por un hermoso pasto verde que danza con la brisa seca. Pocas rocas se distribuyen en los espacios. Una gigantesca, redonda y hermosa luna llena ilumina lo que parece una pradera preparada por un artista digital. Si he llegado a un universo creado por un soñador, el autor tiene que haber sido un gran artista. El color de la luna es raro. Si es una luna llena y está en el horizonte debería estar un tanto amarillenta o dorada. Pero tiene un tono plateado opaco. Se nota que aquí muchas cosas son diferentes. Aun así, la luna ilumina todo el panorama. Estoy hipnotizado viendo lo que con propiedad puedo denominar como un paisaje perfecto.
-Alex vayamos a caminar un rato.Es Nátaly ¿Por qué todo tiene que ser tan confuso? Si no se ha sorprendido al llegar y de la nada me ha invitado a caminar, es porque ella no se ha dado cuenta que está en otra realidad donde puede comportarse a voluntad. Ella cree que solo es un sueño. Prefiero no asustarla, y comenzamos a caminar.-¡Alex! mira qué lindo se ve todo. –Expresa emocionada.Paso por paso vamos admirando los detalles de nuestro alrededor. Son tan perfectos que parece que alguien se dedicó a colocar cada cosa en su lugar con tiempo de sobra. En un segundo, ella concentra su mirada en el horizonte. Cuando observo, veo venir unas nubes a una velocidad monstruosa. En el interior de las nubes se producen relámpagos y ra
La dinámica de comportamientos de secundaria se mantiene hasta que el timbre anunció el inicio de la otra clase. El grupo tomó asiento excepto Richard, que jaló el cabello de Jenny y corrieron uno detrás del otro como los dos enamorados que son. Nos toca clase con el profesor Adam. Es nuevo en la institución. -De seguro trae una dinámica para conocernos. - Le digo a Nátaly antes de que el profesor entrara al salón.-Buenos días. –Nos dijo con gran carisma. -Como no los conozco traje una dinámica.-¡Bingo!- Le presumí a Nátaly y ella levantaba sus pulgares. -Para lo