Capítulo 4

Pisotear

Alessio

Todo fue silencio cuando entré en el salón de ensayos seguido de mis guardaespaldas y mi mano derecha, Alexander. Las miradas lascivas no se hicieron esperar. Me encantaba aquella atención y tener de donde elegir. Las modelos esperaban con ansias el momento en que yo posara mis ojos en ellas.

Aquí había mucho de donde escoger. El menú era realmente variado.

—¿Dónde está? —le pregunté a Deyna.

En aquel momento, apareció ante nosotros.

Gina no era 90-60-90, pero no lo necesitaba. Agradecí que esa colección fuese de lencería. Sus pechos se apretaban en aquel sujetador transparente y dejaba ver aquella piel lechosa. La diminuta braga dejaba a la vista más piel de la cuenta. Aquello fue una fantasía erótica; sentí mi pantalón apretarse. Le ordené a Alexander que todos miraran en otra dirección. Aquel monumento solo podía ser contemplado por mis ojos.

—¿Puedes prestarme una bata? —l

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo