Jaret me abraza y todos aplauden al saber toda la lucha que experimenté para poder tener dichos documentos en mis manos. De inmediato, miro al cielo sintiendo mucha felicidad y agradecimiento, porque con esta herencia, puedo darle a mi hijo algo que es mío y que además de eso, es un regalo de mi madre, de su abuela.
—Por fin las cosas están volviendo a su curso. — Susurro sonriente.—Sé que era algo importante para ti de lograr, por lo que, solo coordine todo con las chicas y aquí están los resultados de dicho trabajo. — Dice Jareth y yo lo abrazo feliz por ello.Todos comienzan a felicitarme y yo agradezco como sus palabras no muestran envidia y adicional a lo afectivos que son, puedo ver el orgullo que sienten porque no nos dimos por vencidos.Aunque cometimos errores en el camino, ahora tenemos buenos resultados que nos harán inmensamente felices. Porque, ya no tengo problemaLas burlas continúan, hasta que terminamos de comer. Los chicos están por irse y Allison también. Después de una revelación tan impactante, los Evans se muestran incomodos y un poco molestos. Pero, no hacen una escena y eso es bueno.—Lo único que queremos saber es cuando volverán a trabajar. Aunque tengo estilo de CEO, el trabajo como uno es muy aburrido para seguir con ello. — Dice Jackson y Jareth suspira profundo.—He renunciado a mi otro trabajo y pienso reducir las horas de trabajo en nuestra empresa, para estar más tiempo con mi esposa. — Dice Jareth como respuesta.—Adhara, ¿Cómo hiciste para acabar con el amor de la vida de Jareth? — pregunta Charles curioso.—¿Cómo dicen? — pregunto aturdida.—Era un adicto al trabajo. Era el único lobo que teniendo la administración de toda una empresa, se puso a c
Meses despuésCorro de un lado al otro con tanto trabajo y eso es algo que no le agrada a mi esposo, quien mira con enojo a Jackson y Charlie. Unos chicos que sufren en silencio por la mirada de mi esposo.—Adhara, por favor, deja de caminar tanto o nos mataran hoy. — dice Jackson.—Ya estoy terminando, no se preocupen. — Digo y eso no calma a nadie de los presentes.—¿Por qué todos tenemos secretarias menos mi esposa? ——Jareth— le digo con molestia.—La señora Every. — Dice Jareth.—Empleada Every. — Le recuerdo.Jareth suspira profundo. Habíamos quedado en que no se metería en mi trabajo y mucho menos, que mostraría favoritismo, pero, siempre se le olvida.—Adhara…——Señor Every, ¿necesita algo de mí? — pregunto curiosa.—Siéntate, por favor,
La habitación queda en silencio y yo siento que debo salir de la habitación para que tengan la privacidad que necesitan, pero, los dos se giran hacia mí cuando me muevo solo un paso, por lo que, me quedo en mi lugar.—Allison…——No necesitan mostrarse tristes. No me molesta que sea su hijo. — Dice Allison sonriendo.—Pero…——No es un hombre valiente y eso es molesto, pero, ello no importa ya. Menos, porque estoy enamorada de él, decepcionada, es claro, pero, enamorada de él y saber que tengo la mitad del hombre que amo en mi hijo, es lindo. — Dice Allison sonriendo.Asiento sabiendo que ella sabrá como manejarlo y espero que Jareth hable con Allison sobre la ayuda que noches antes habíamos hablado si el bebé no era suyo.Nos habíamos preparado para ello. Teníamos claro que la posibilidad era alta. Por lo que, todo lo que ib
El nerviosismo me invade al regresar a mi ciudad natal. Después de haber estudiado administración, regreso a mi preciada casa, para darme un buen baño y reunirme con mi prometido.Aunque no me resulta emocionante regresar a casa, por mi madrastra viciosa, mi medio hermana igual de viciosa que su madre y mi sumiso padre. Sonrió, pensando que regreso a mi antigua casa donde mi madre y una cálida comida me recibe.— Hemos llegado a su destino — me dice el taxista y yo le pago bajándome del auto con mis dos maletas.Le había avisado a mi familia que regresaba hoy, pero, nadie me fue a recoger al aeropuerto. Por lo que, vine en taxi deseando que no me hayan recogido, porque mi padre o mi prometido me tuviera una sorpresa de bienvenida.Sonriendo, entro a la propiedad de mi familia y con cuidado, abro la puerta. Lo primero que aparece frente a mí, es una oscura y fría casa. Por lo que, enciendo las luces, deseando que me griten: ´sorpresa´, pero, ni siquiera el heno que aparece en las pelíc
Narrador omnipresente Su antigua ella, estaba negándose a tener un cambio tan drástico, por lo que, la regaña por lo que acaba de decir e incluso, le recuerda su error, al mostrarle como varias personas que la han escuchado, se están riendo.Sin embargo, deseando no ser la aplicada y estudiosa hija, hermana y novia, Adhara da un paso adelante y tomando la corbata del hombre, lo acerca a su rostro, para poder mirar mejor esos rasgos que ve borroso y verse decidida. —¿No quieres? —Creo que estas tan ebria que si me acuesto contigo podría considerarse necrofilia. Porque estoy seguro de que apenas toques una cama, quedaras profundamente dormida, que parecerás muerta. —No me subestimes, niño. Sé lo que estoy hablando y lo que quiero. Ahora — dice Adhara soltándolo de la corbata —Si no te sientes capacitado, porque te gusten los hombres o no seas capaz de llegar a mi nivel, mis disculpas. No sabía que estabas incapacitado. —Uy, eso podría considerarse un reto, ¿la vas a dejar ir, herma
Adhara, completamente lista, comienza a posicionarse y cuando estaba por adentrarse en un camino sin retorno, su antigua ella la hizo estremecer por las consecuencias y el alcohol que había tomado como agua, comienza a sentirlo amargo, al punto de vomitar sobre el hombre que maldice, moviéndola a un lado. Por el movimiento rápido, ella sigue vomitando hasta que llega a la ventana del auto y termina expulsando toda la droga liquida, mientras el hombre comienza a maldecir por lo que había hecho.Molesto, se subió la bragueta y saliendo del auto, de quitó la camisa, completamente para limpiarse mientras maldecir una y otra vez, por haberse regresado a salvar una extraña que solo pagó el favor vomitando sobre ella. —Lo siento. — dice Adhara limpiando su boca con brusquedad. —Este es mi maldito día de mala suerte. Definitivamente es este. — susurra el hombre con enojo. —No necesitas pensar en el lavado. Ahora mismo puedo darte una tarjeta ilimitada con el que podrías ir a limpiar el
No sabía porque actuaba así de despreocupado con una mujer que evidentemente no era su familia o alguien conocido. Pero, allí estaba, prometiendo algo a una omega que desde u principio pudo ignorar y seguir con su aburrida vida. —Seré buena e iré a donde me digas para transformarme. Pero, si intentas hacerme daño, gritaré y no me importa si con eso revelo que somos lobos — advierte Adhara —Como digas, vámonos — dice Jareth caminando hacia la esquina menos transitada y después de verificar que no hay nadie observándolos, se transforma en un hombre sin camisa y con olor a vomito. —Apestas a vomito, con razón ningún auto se detenía. Seguramente pensaban que era yo quien olía así. Estas muy grande para vomitarte encima, chico. — le regaña Adhara y Jareth tensa su mandíbula mientras toma su teléfono. —Esto debe ser una broma. —Está bien que no puedas controlar vomitar cuando te sientes muy mal, pero, por favor, intenta no vomitarte encima, porque eso es muy vergonzoso. —¡Tú me vomita
Adhara, estaba decidida. Aunque tenía sus propias razones, que no le parecían lógicas a Jareth, él no la empujaba, si no que, sin saber qué hacer con ella, la llevó a uno de los muebles, donde con fuerza, la alejó de su cuerpo.— Oye, cuando una mujer te besa, lo menos que puedes hacer es seguirle la corriente.— Estas ebria, no voy a tocarte así. Si quieres que tenga relaciones sexuales contigo, espera a estar sobria y que hablemos sobre esto.— Por eso acostarse con un alfa es frustrante, todo lo quieren tomar demasiado en serio y eso es aburrido. — se queja Adhara.— No es tomarse las cosas de forma aburrida, es que no es correcto. Si quieres sexo de una noche, deberías primero estar sobria y no vomitándote con cada esfuerzo que haces.— Si eso es lo que te preocupa, ya vomité todo lo que iba a vomitar y me lavé la boca cuatro veces. Así que…— No es eso, omega. Es que…— Entonces es eso, soy una simple omega indigna de ti. Ya lo he entendido.— No lo digo por eso.— Entonces, ¿Por