Adhara, completamente lista, comienza a posicionarse y cuando estaba por adentrarse en un camino sin retorno, su antigua ella la hizo estremecer por las consecuencias y el alcohol que había tomado como agua, comienza a sentirlo amargo, al punto de vomitar sobre el hombre que maldice, moviéndola a un lado.
Por el movimiento rápido, ella sigue vomitando hasta que llega a la ventana del auto y termina expulsando toda la droga liquida, mientras el hombre comienza a maldecir por lo que había hecho.Molesto, se subió la bragueta y saliendo del auto, de quitó la camisa, completamente para limpiarse mientras maldecir una y otra vez, por haberse regresado a salvar una extraña que solo pagó el favor vomitando sobre ella. —Lo siento. — dice Adhara limpiando su boca con brusquedad. —Este es mi maldito día de mala suerte. Definitivamente es este. — susurra el hombre con enojo. —No necesitas pensar en el lavado. Ahora mismo puedo darte una tarjeta ilimitada con el que podrías ir a limpiar el auto o mejor, comprar uno nuevo. — dice Adhara hipando. —Sal del auto. —No, mejor sube y terminemos lo que hemos comenzado. —No, gracias, no quiero ser nuevamente vomitado. —No necesitas preocuparte por eso, he dejado toda mi alma en el vómito que esta de mi lado. Mejor vámonos antes que alguien se dé cuenta y me haga pasar un mal rato. —No voy a ir en ese auto asqueroso. —Que mal, porque es muy bonito. Me gusta. —Era mi auto favorito, pero lo arruinaste. —No hagas drama, te aseguro que, si me llevas a mi destino, te voy a recompensar mucho. —Tengo miedo de tus recompensas. —Oye, si ibas a quejarte tanto, bien podrías haberme dejado con el hombre de antes, él no se quejaba tanto y sí que me hubiese hecho disfrutar más. Eso me pasa por irme con uno que tiene problemas. — se queja Adhara para después convertirse en lobo y salir del auto con su cola en alto y sin mirar al hombre que la miraba indignado. —¿Para donde rayos vas? — pregunta el hombre y Adhara no le responde si no que, tambaleándose, sigue su camino, rumbo a la carretera.El hombre, mirando a todos lados y sabiendo que no puede dejarla sola, la sigue hasta un área oscura, donde transformándose en lobo, para no ser un loco sin camisa y con ropa vomitada.‘¿Por qué estás haciendo esto Jareth? Nunca estas pendiente de lo que hacen los demás. No eres de los que se involucran en la vida de los demás. Así que, ¿Por qué estas escoltando a la loca que te excitó y vomitó en un tiempo récords?’ se pregunta el alfa mientras sigue a la loba que camina de un lado al otro. —Hoy es una noche de m****a. Primero casi no llego al aeropuerto: segundo, a mi familia le importa poco si llego o no: tercero, mi prometido se acuesta con mi hermana y me confiesa que no me ama: tercero, debo bendecirlos, aunque me dieron una puñalada por la espalda.>> Y como si eso no fuera suficiente, cuando me prometo que no voy a ser la tonta Adhara, llega un idiota y me impide divertirme con alguien increíble. Y como si fuera poco, todo el alcohol tan costoso que tomé con dificultad, terminé vomitándolo. Hoy es un día de m****a — dice Adhara en su lenguaje como loba. —Entonces, yo también soy un malnacido que no la ha dejado descargar su enojo — dice Jareth saliendo de la oscuridad y Adhara, quien no sabía que era seguida, al ver los ojos rojos se asusta. —¿Quién eres? ¿Por qué me estas siguiendo? ¿Eres un asesino? — pregunta Adhara retrocediendo con miedo. —¿Crees que si fuera un asesino te habría hablado? —Sí, hay asesinos que disfrutan escuchar a sus víctimas suplicar antes de matarla. Así que, si pudieras ser un hombre malo que va a matarme — dice Adhara con miedo. —Si quisiera matarte, lo habría hecho cuando me vomitaste encima, pequeña loba — dice Jareth caminado hacia ella. —Entonces tú eres… —Sí, soy el que vomitaste hace poco — dice Jareth —El del problema de la disfunción… — responde Adhara y el lobo gruñe caminando con enojo hacia ella.Las personas que pasaban por la carretera, no podían entender como dos lobos estarían en la ciudad y mucho menos sabían que eran en parte humanos, porque cuando los lobos se transformaban, hablaban su lengua que solo podían entender ellos. En pocas palabras, eran como los maullidos de los gatos, solo que sin tener que ronronear, saben cómo comunicarse sin hacer tanto ruido. Por lo que, los que veían a los lobos, solo veían uno mirando fijamente al otro, mientras avanzaba a ella. —Estas ganándote un castigo que te impediría moverte por varios días — dice Jareth mirando fijamente a la loba ebria. —Lo siento, normalmente no hablo así sin filtros, pero el alcohol… sigue en mi sistema, lo siento. — susurra Adhara. —No acepto tus disculpas cuando claramente es eso lo que piensas —No necesita darle importancia a lo que una extraña dice. Que tenga buena noche — dice Adhara girándose y levantando una pata para detener un auto como si fuera una humana.Jareth suspira profundo al notar que ella no se ha dado cuenta que está en su versión loba y que, al vomitar otra vez, no está bien. —Dime donde vives y te enviaré allí — dice Jareth acercándose a la loba y con cuidado, colocándole una pata en la espalda de ella, mientras continúa vomitando. —No quiero ir a esa casa. Allá están los perros infieles y no quiero volverlos a ver por hoy. — dice Adhara decidida —Debes ir a algún lugar y descansar un poco. — dice Jareth —Voy a dormir a un hotel, pero, los autos no paran y no sé porque no lo hacen — dice Adhara con vomito en el pelaje cerca de su boca. —Nadie va a recibirte si estas en tu versión lobo. Mejor, caminemos a un área menos concurrida y esperemos que vengan por nosotros — dice Jareth y Adhara lo mira con los ojos entrecerrados. —¿Nosotros? ¿Por qué me llevarías contigo? — pregunta Adhara mirándolo mal. —Me está cansando que constantemente me veas como un sospechoso y otras como el hombre con quien quieres follar — murmura Jareth —Es que voy a follar hoy. Pero, no contigo — dice Adhara decidida. —Soy el único hombre que veo por aquí. Además, soy el único que no va a tocarte porque estas tan ebria que podría considerarse un abuso. Así que, deja de sospechar de mí y vamos donde te he dicho. Así, nos transformamos y esperamos que vengan por nosotros. — dice Jareth. —Lo hago si me cumples un deseo. — dice Adhara como una niña pequeña. —Te recuerdo que soy yo quien te está haciendo un favor al cuidar tu borrachera — dice Jareth serio. —Si no me dices que si a mi petición, no me marcharé contigo ‘Es tu momento, Jareth, déjala aquí y vete. Ella no es tu problema’ dice la mente de Jareth. —¿Qué es lo que quieres? — pregunta Jareth curioso. —Quiero que por esta noche me complazcas en todo lo que te pido. Desde que mi madre murió, no sé qué es ser complacida — dice Adhara con tristeza. —Está bien, te complaceré — dice Jareth.‘¿Por qué te metes en un problema innecesario, Jareth? ¿Es tu vida demasiado aburrida para involucrarte con una omega?’ pregunta Jareth mentalmente.La respuesta llegó de inmediato a su mente. Quería un poco de acción a su monótona y aburrida vida.No sabía porque actuaba así de despreocupado con una mujer que evidentemente no era su familia o alguien conocido. Pero, allí estaba, prometiendo algo a una omega que desde u principio pudo ignorar y seguir con su aburrida vida. —Seré buena e iré a donde me digas para transformarme. Pero, si intentas hacerme daño, gritaré y no me importa si con eso revelo que somos lobos — advierte Adhara —Como digas, vámonos — dice Jareth caminando hacia la esquina menos transitada y después de verificar que no hay nadie observándolos, se transforma en un hombre sin camisa y con olor a vomito. —Apestas a vomito, con razón ningún auto se detenía. Seguramente pensaban que era yo quien olía así. Estas muy grande para vomitarte encima, chico. — le regaña Adhara y Jareth tensa su mandíbula mientras toma su teléfono. —Esto debe ser una broma. —Está bien que no puedas controlar vomitar cuando te sientes muy mal, pero, por favor, intenta no vomitarte encima, porque eso es muy vergonzoso. —¡Tú me vomita
Adhara, estaba decidida. Aunque tenía sus propias razones, que no le parecían lógicas a Jareth, él no la empujaba, si no que, sin saber qué hacer con ella, la llevó a uno de los muebles, donde con fuerza, la alejó de su cuerpo.— Oye, cuando una mujer te besa, lo menos que puedes hacer es seguirle la corriente.— Estas ebria, no voy a tocarte así. Si quieres que tenga relaciones sexuales contigo, espera a estar sobria y que hablemos sobre esto.— Por eso acostarse con un alfa es frustrante, todo lo quieren tomar demasiado en serio y eso es aburrido. — se queja Adhara.— No es tomarse las cosas de forma aburrida, es que no es correcto. Si quieres sexo de una noche, deberías primero estar sobria y no vomitándote con cada esfuerzo que haces.— Si eso es lo que te preocupa, ya vomité todo lo que iba a vomitar y me lavé la boca cuatro veces. Así que…— No es eso, omega. Es que…— Entonces es eso, soy una simple omega indigna de ti. Ya lo he entendido.— No lo digo por eso.— Entonces, ¿Por
La razón de ambos ha quedado en un segundo plano, así que, dejándose llevar por la excitación, se besan con pasión, mientras con toques lujuriosos, la posibilidad de detenerse, se hace más pequeña.— Por favor… — susurra Adhara. — ¿Qué quieres?— Follame — pide en un gimoteo que le impide a Jareth controlarse. Por lo que, alejándose levemente, comienza con su miembro a realizar movimientos circulares en el botón de placer de Adhara, con el fin de estimularla más.Al no poder soportarlo más y ver como ella se retuerce deseando recibir más placer, él se posiciona en su entrada y antes de ingresar a ella, suspira profundo y deseando un no por respuesta pregunta una última vez.— ¿Deseas que me detenga?— Continua, por favor. No quiero que te detengas — dice Adhara y ello hace que Jareth se adentre en el canal de ella, causando que ella abra sus ojos y al sentir el dolor, lleve sus manos al abdomen bajo de Jareth.— Lo sé, estoy siendo suave.— Duele. — susurra Adhara y Jareth, se acomod
El nerviosismo invadía por competo a Adara por lo que había hecho, además, temía porque en su familia la regañaran por quedarse en la calle toda la noche y al no tener el teléfono, no sabía si habían intentado comunicarse con ella. Por eso, cuando Adhara bajó del auto, temió por ser regañada por dicha travesura que nunca había hecho, ni siquiera cuando vivía sola a kilómetros de allí. Con cuidado, toco a la puerta al comprobar que no tenía las llaves de su casa y fue el mayordomo quien abrió la puerta.— señorita Adhara, ¿Dónde pasó toda la noche? ¿Y esas marcas?La vergüenza invadió por completo a Adhara, cuando el mayordomo que básicamente la había criado, le señaló las marcas que Jareth le había dejado en un momento de extremo placer. — Lamento decirle esto, pero, ¿puede ayudarme a cambiarme antes de que mi padre me vea así?— Vaya por la puerta del servicio y deme unos minutos mientras le consigo ropa. — dice John, el mayordomo y Adhara agradece.Como habían acordado, Adhara e
Jareth se preparó para salir y apenas salió de la habitación, se dirigió al gerente quien, con mucho respeto y miedo, se acercó corriendo hacia el hombre con mirada roja y asesina. — ¿Dónde está mi gente?— El chofer no se fue desde que lo trajo y su asistente lo espera desde las ocho de la mañana en el vestíbulo.— ¿Qué hora es?— Son las dos de la tarde.Jareth maldice y rápidamente se marcha, con su asistente corriendo detrás de él, sin atreverse a decirle que van tarde por primera vez en más de cinco años siendo el presidente de su propia empresa. — Necesito que me consigas a alguien.— ¿Quién en especial?— La mujer con la que entre a este hotel. Quiero que averigües todo. Hasta cuantas veces se lava las manos. Quiero todo y para antes de las seis de la tarde de hoy. Su castigo no puede pasar de hoy. — dice Jareth molesto.Apenas llega a la empresa, todos se alejan de su camino al ver el enojo en su mirada y cuando llega a su oficina, ve a los dos amigos que dejó la noche anter
Mientras Adhara respiraba profundo preparándose para lo que, sin duda, sería la guerra más grande en su familia, Jareth, sonreía mirando la nota que le había dejado Adhara. Jareth, había regresado a la empresa con una sonrisa que daba miedo a todos.Alguien que no sonreía, estaba sonriendo sin haber un motivo y eso, angustiaba a los demás. Porque, básicamente no sabían cómo actuar. Todos en la empresa estaban a la espera de una explosión, mientras Jareth sacaba de sus bolsillos lo que Adhara se había atrevido a dejarle. — Esto es humillante, pero, gracioso. — susurra con voz gélida.Nadie que escuchara su tono de voz y viera su mirada asesina, diría que lo que veía era algo divertido para Jareth y realmente no lo era. Había sido tratado como un hombre de compañía al que le habían dado como pago, menos de lo que él se gana en un día.— Me las va a pagar. — susurra Jareth mientras llama a su secretaria que de inmediato, aparece al estar casi en la puerta.— ¿Me necesita, señor Every?—
El informante de Eda, recién llegaba a la propiedad de los Simpson, cuando escuchó la disputa. Se había infiltrado en las grabaciones de las cámaras de seguridad y eso era lo que veía Eda en la comodidad de su casa, con mucha diversión.Meneando su copa de vino, disfrutaba de lo que veía al punto que su esposo le hablaba y ella le ignoraba por lo emocionante que era lo que veía. Algo que preocupaba mucho a su esposo, quien sabia el alcance de su mujer.— ¿Qué es lo que ves que te resulta tan divertido? — pregunta su esposo por tercera vez y es en ese momento que Eda reacciona.— Oh, lo siento, querido. Estoy viendo una nueva novela y esta emocionante. — susurra Eda mientras se emociona por la futura nuera que ve a través de la pantalla.Su esposo asiente con preocupación y entra a la ducha, mientras su esposa, se adentra tanto en lo que ve, que siente que está sentada en los muebles de color café de la sala. Adhara sigue llorando de manera desconsolada y eso solo hace que Emma se leva
La noticia había bajado varios centígrados en la temperatura de la sala. Todo se sentía helado, aunque la mirada asesina de Blad Simpson podía asemejarse al calor del mismísimo infierno.— ¡¿Qué acabas de decir?! — grita Blad, mientras Adhara procesa lo que acaba de escuchar.Adhara no podía negar que le había dolido la traición, después de todo, había sido una chica que no había recibido mucho amor de su padre y su madrastra básicamente la había tenido como un estorbo a su vida perfecta.Por eso, cuando un hombre atento como Blake se había acercado a ella y le habría dado un poco de calidez, cayó en su encanto y se imaginó una vida lejos de los tormentos que su familia le había causado. Pero, ahora todo había cambiado de una manera drásticaY la sonrisa de su hermana, cuando Blake mencionó su embarazo, solo era una prueba de cuanto estaba ella disfrutando quitar a su hermana, la pareja que estaba destinada para ella. Por lo que, Adhara tragó duro y fingió que no le importaba, mientra