El nerviosismo invadía por competo a Adara por lo que había hecho, además, temía porque en su familia la regañaran por quedarse en la calle toda la noche y al no tener el teléfono, no sabía si habían intentado comunicarse con ella. Por eso, cuando Adhara bajó del auto, temió por ser regañada por dicha travesura que nunca había hecho, ni siquiera cuando vivía sola a kilómetros de allí. Con cuidado, toco a la puerta al comprobar que no tenía las llaves de su casa y fue el mayordomo quien abrió la puerta.— señorita Adhara, ¿Dónde pasó toda la noche? ¿Y esas marcas?La vergüenza invadió por completo a Adhara, cuando el mayordomo que básicamente la había criado, le señaló las marcas que Jareth le había dejado en un momento de extremo placer. — Lamento decirle esto, pero, ¿puede ayudarme a cambiarme antes de que mi padre me vea así?— Vaya por la puerta del servicio y deme unos minutos mientras le consigo ropa. — dice John, el mayordomo y Adhara agradece.Como habían acordado, Adhara e
Jareth se preparó para salir y apenas salió de la habitación, se dirigió al gerente quien, con mucho respeto y miedo, se acercó corriendo hacia el hombre con mirada roja y asesina. — ¿Dónde está mi gente?— El chofer no se fue desde que lo trajo y su asistente lo espera desde las ocho de la mañana en el vestíbulo.— ¿Qué hora es?— Son las dos de la tarde.Jareth maldice y rápidamente se marcha, con su asistente corriendo detrás de él, sin atreverse a decirle que van tarde por primera vez en más de cinco años siendo el presidente de su propia empresa. — Necesito que me consigas a alguien.— ¿Quién en especial?— La mujer con la que entre a este hotel. Quiero que averigües todo. Hasta cuantas veces se lava las manos. Quiero todo y para antes de las seis de la tarde de hoy. Su castigo no puede pasar de hoy. — dice Jareth molesto.Apenas llega a la empresa, todos se alejan de su camino al ver el enojo en su mirada y cuando llega a su oficina, ve a los dos amigos que dejó la noche anter
Mientras Adhara respiraba profundo preparándose para lo que, sin duda, sería la guerra más grande en su familia, Jareth, sonreía mirando la nota que le había dejado Adhara. Jareth, había regresado a la empresa con una sonrisa que daba miedo a todos.Alguien que no sonreía, estaba sonriendo sin haber un motivo y eso, angustiaba a los demás. Porque, básicamente no sabían cómo actuar. Todos en la empresa estaban a la espera de una explosión, mientras Jareth sacaba de sus bolsillos lo que Adhara se había atrevido a dejarle. — Esto es humillante, pero, gracioso. — susurra con voz gélida.Nadie que escuchara su tono de voz y viera su mirada asesina, diría que lo que veía era algo divertido para Jareth y realmente no lo era. Había sido tratado como un hombre de compañía al que le habían dado como pago, menos de lo que él se gana en un día.— Me las va a pagar. — susurra Jareth mientras llama a su secretaria que de inmediato, aparece al estar casi en la puerta.— ¿Me necesita, señor Every?—
El informante de Eda, recién llegaba a la propiedad de los Simpson, cuando escuchó la disputa. Se había infiltrado en las grabaciones de las cámaras de seguridad y eso era lo que veía Eda en la comodidad de su casa, con mucha diversión.Meneando su copa de vino, disfrutaba de lo que veía al punto que su esposo le hablaba y ella le ignoraba por lo emocionante que era lo que veía. Algo que preocupaba mucho a su esposo, quien sabia el alcance de su mujer.— ¿Qué es lo que ves que te resulta tan divertido? — pregunta su esposo por tercera vez y es en ese momento que Eda reacciona.— Oh, lo siento, querido. Estoy viendo una nueva novela y esta emocionante. — susurra Eda mientras se emociona por la futura nuera que ve a través de la pantalla.Su esposo asiente con preocupación y entra a la ducha, mientras su esposa, se adentra tanto en lo que ve, que siente que está sentada en los muebles de color café de la sala. Adhara sigue llorando de manera desconsolada y eso solo hace que Emma se leva
La noticia había bajado varios centígrados en la temperatura de la sala. Todo se sentía helado, aunque la mirada asesina de Blad Simpson podía asemejarse al calor del mismísimo infierno.— ¡¿Qué acabas de decir?! — grita Blad, mientras Adhara procesa lo que acaba de escuchar.Adhara no podía negar que le había dolido la traición, después de todo, había sido una chica que no había recibido mucho amor de su padre y su madrastra básicamente la había tenido como un estorbo a su vida perfecta.Por eso, cuando un hombre atento como Blake se había acercado a ella y le habría dado un poco de calidez, cayó en su encanto y se imaginó una vida lejos de los tormentos que su familia le había causado. Pero, ahora todo había cambiado de una manera drásticaY la sonrisa de su hermana, cuando Blake mencionó su embarazo, solo era una prueba de cuanto estaba ella disfrutando quitar a su hermana, la pareja que estaba destinada para ella. Por lo que, Adhara tragó duro y fingió que no le importaba, mientra
La respuesta había confundido a la mujer que aún no sabía si era la nuera que necesitaba y lo peor es que, por el enojo, había desactivado los audífonos y lo que estaba escuchando, ahora también lo escuchaba su esposo, quien se había quedado mirando lo que su esposa veía.— Adhara, ¿Qué acabas de decir?— Estoy cansada de malos tratos, padre. Siempre me han tratado como una invitada no deseada, cuando todo lo que tu esposa e hija disfrutan, son cosas que mi madre dejó para mí, su única hija.— Adhara, no seas egoísta con tu propio padre. — dice Blad.— A ti, padre, aunque no hayas sido el padre que quería y necesitaba, no puedo negarte nada. Pero, no es mi obligación tomar la responsabilidad de una chica malcriada que no conoce la vergüenza y una mujer que solo me toma como algo desagradable de la que quieren deshacerse. — dice Adhara firme— Entiendo que esto lo haya dejado tu madre, pero, si no fuera por la administración de nosotros, estarías sin nada. No hubieses podido tener la v
La noche había llegado y nadie había dormido bien. Blake, se había ido preocupado porque su plan había resultado un completo desastre, mientras Emma comprendía cuan perdida estaba al nunca tener algo que heredar.Su madre, quien solo la miraba mal, se mordía las uñas al ver que toda la vida a la que ya estaba acostumbrada, podía esfumarse por completo. Las dos mujeres, habían tenido que pasar la noche en un hotel, mientras Blad, quien no sabía cómo hablar con su hija, se quedaba en la casa esperando que amaneciera.Ni siquiera sabía por dónde comenzar y cada vez que lo pensaba, se hacía más complicado todo, porque notaba que había fallado de muchas maneras y el tiempo que le quedaba, no era suficiente para arreglar todo.La mañana llegó y Adhara salió de su casa, para buscar trabajo. La venganza de su expareja, ya la había t
Cinco días despuésCarrier caminaba de un lado al otro, llamando a su hijastra para saber si realmente iba a ir al lugar donde había arreglado todo. La trampa, debía realizarse hace días, pero, Adhara había estado ocupada buscando trabajo, mientras sus abogados se hacían cargo de lo que su madre había dejado.Por lo que, no había ido a la cita con su madrasta y eso, había causado que Carrier hiciera todo un espectáculo donde incluso lloró diciendo que estaba dando lo mejor para que la perdonara y Adhara no aceptaba sus disculpas.Por lo que, después de tanta insistencia, Adhara se dirige al sitio donde quedaron a reunirse y espera que su madrastra vestida de camarera aparezca con una sonrisa que ilumina todo su rostro.‘Por fin estas aquí’ dice Carrier con una sonrisa maliciosa.— Qué bueno que has podido llegar. Estaba preocupada