Horas después estoy caminando como loca por el pasillo de espera, de un lado a otro sin parar. Estoy demasiado nerviosa como para quedarme quieta, paso las manos por mi cabello una y otra vez, arranco pedazos de mis uñas y lloro y lloro sin consuelo.No puedo vivir sin Alex, no soy capaz de hacerlo, mi vida gira en torno a la suya. Me acostumbré a dormir a su lado, a despertarme con sus dulces besos en las mañanas, al tacto de sus manos sobre mi piel, a que me acomode mi mechón de cabello rebelde.Acabábamos de empezar nuestra relación, nuestra familia. No hemos tenido tiempo para mucho y menos con todos los problemas que nos han puesto en el camino. Necesito más tiempo, necesitamos más tiempo. Este no puede ser el fin de todo, no puede ser el fin de mi felicidad.Tiene dos pequeños que cuidar, que dependen de él. No puede irse, no puede abandonarnos así a la deriva. No es justo ¡Tiene que pelear por su vida!Repito eso en mi cabeza una y otra vez en un intento ridículo por calma
Quien piense que estudiar en la universidad y aprobar cada una de las materias es algo difícil, definitivamente no tiene ni idea de lo complicado que resulta encontrar un puesto de trabajo decente.Llevo ya dos meses buscando y presentándome a entrevistas de trabajo, pero nada me funciona. En las corporaciones solo quieren contratar personal con experiencia ¡¿Cómo voy a tener experiencia si me acabo de graduar?! Me parece algo sumamente injusto.Ahora estoy aquí corriendo y tratando de arreglarme lo más pronto posible para llegar a otra entrevista. Esta es la cuarta que hago en el día de hoy, ya estoy exhausta, pero no me queda de otra.Después de tantas semanas buscando algo relacionado con el marketing, me he dado por vencida. El puesto para el que quiero aplicar es de recepcionista. Supongo que por algo se empieza. Necesito este trabajo, o cualquier otro, ya mis ahorros se me están agotando.Por lo menos, teniendo un puesto fijo en esta empresa, podré luego intentar ir subiendo de
¿Cómo que sus pequeños? ¿El señor Black tiene hijos? Vaya, eso sí que es un descubrimiento para mí, en todas las revistas que he leído y en los artículos sobre él jamás habían mencionado que era padre de dos hijos, es tan joven. - Entonces ¿por qué tienes tú a mis hijos y no su niñera?¿Qué le pasa? Acabo de hacerme cargo de estos dos pequeñines. Si no hubiera sido por mí, sabrá Dios en qué lío se hubieran metido. Creo que su molestia es la forma más injusta de reaccionar a esta situación, debería estarme agradeciendo. Es algo muy grosero de su parte, prácticamente me está gritando y ni siquiera es mi jefe, todavía, esperemos.No creo que me convenga mucho contestarle con la misma actitud con que él me está tratando a mí, estoy en completa desventaja aquí si quiero tener este trabajo. - Disculpe señor Black, pero no sé quién es su niñera. Yo estaba en el pasillo cuando los bebés vinieron gateando en mi dirección. Como no vi a nadie me preocupé y los traje hasta aquí buscando un resp
¡¿Qué?! ¿A qué se refiere exactamente con mudarme? ¿Por qué me mudaría yo? No le encuentro sentido a nada de lo que dice este hombre. Su cabeza tiene que estar muy mal. Me tengo que obligar a unir mi mandíbula nuevamente, tenía la boca abierta de par en par por la sorpresa ante sus palabras. - ¿Cómo que mudarme? –le pregunto cuando al fin me recupero - Conmigo y con los bebés¿Por qué no me habla claro de una vez por todas? Está dando vueltas y vueltas desde el inicio de esta conversación. Ha estado preguntándome cosas sin sentido porque al final, no piensa contratarme para el puesto de recepcionista.¿Para qué él quiere que me mude a su casa? Está completamente loco. Tanta fama y tanto trabajo han logrado que le explote la cabeza definitivamente. No pude ser posible que me esté hablando en serio. Necesito saber qué está pensando y si no piensa hablar claro, pues lo haré yo. - ¿Qué tipo de trabajo requeriría que me mude con usted? - Quisiera contratarme para que cuides de mis peq
De pronto el gorjeo de los bebés me saca de mis pensamientos y me hace recordar que la razón por la que estoy aquí es para cuidarlos.Lo poco que he interactuado con ellos me ha gustado. Son dos pequeñines tranquilos, o por lo menos eso creo, tendré que ver en el camino.Luego de pasar toda la mañana inventando juegos para entretenerlos, preparando sus comidas y todo un día de maratón de videos animados, me dejo caer en la cama de mi habitación. Estoy muerta del cansancio, nunca había experimentado algo así.Me costó mucho trabajo poner a dormir a los bebés, son muy resistentes, creo que mi primer día con ellos fue pura suerte y me está preocupando que no esté a la altura de esto. No quiero que la situación se me vaya de las manos.Supongo que tengo que adaptar mi mente y mi cuerpo a este nuevo estilo de vida y, una vez que me haya acostumbrado, todo me resulte mucho más sencillo, por lo menos guardo esa esperanza.Lo mejor para mí será cansarlos lo que me queda del día, así, cuando l
Me he pasado todos estos días pensando en las últimas palabras que me dijo. No es el hecho de que me haya permitido tutearlo, es la forma en la que me miró, fue como si me estuviese viendo por primera vez, como si acabara de enterar de que soy una chica. Me alegro saber que mis encantos no le son indiferentes. Saber que le parezco atractiva a uno de los empresarios más guapos y codiciados, me hace sentir bien.Ahora, quince días después, estoy sentada en su despacho frente a él y todavía no me lo puedo sacar de la cabeza. Vamos Nerea, concéntrate ¿Cómo me voy a concentrar si tiene la mirada más penetrante que jamás había conocido? No voy a mentir, resulta un poco intimidante, pero atractivo también.No tenía ni idea de lo difícil y agotador que era cuidar a dos pedacitos de personas y eso que los gemelos son bastantes tranquilos, de lo contrario, no sabría ni qué hacer, pero siempre tengo que estar al pendiente de ellos, preparando sus cenas, limpiándolos, jugando con ellos. Es un si
No sé qué me ha pasado, lo único que sé es que mi cerebro me repetía una y otra vez que tenía que salir de ese cuarto de baño lo antes posible. La forma en la que me estaba observando era distinta a las anteriores.Pude sentir la tensión entre nosotros con una facilidad increíble. Mi cuerpo estaba rígido de pies a cabeza. Tenía la sensación de que, si me quedaba unos minutos más, iba a besarme. Me estaba viendo fijamente y esos ojos, parecían un universo sin fin.Sacudo mi cabeza intentando sacarme el recuerdo, pero es en vano. No tengo palabras suficientes ni correctas para explicar lo que sucedió, pero sé que fue una conexión muy fuerte. Algo que nunca antes había experimentado y debo admitir que me he asustado un poco.Me dirijo hacia el cuarto de los bebés y, a medida que lo voy organizando todo para cuando Alex los acueste, pienso en nosotros una y otra vez.La forma en que las gotas de aguas le corrían por el cuello todo el camino hacia su pecho, la manera en la que su camisa e
No todos los días con los pequeñines son de rosa. Hay días en los que están tranquilos, pero otros, como el de hoy, no paran ni un solo segundo. Parece que se han despertado de mal humor. Pasé toda la mañana tratando de entretenerlos para que no lloren y, después de un largo intento, encontré un pequeño juguete que al presionar las teclas sale música.Al inicio fue una idea perfecta, hasta me alegré en verdad. No tenía idea del rato que se iban a pasar tocando las mismas teclas. Ahora estoy aquí, sola esforzándome con todo mi espíritu para hacerles el almuerzo, pero entre el ruido del juguete y los gritos de los gemelos estoy a punto de perder la cabeza.No sé qué hacer ya, he tratado de todo por quitárselos y no estoy exagerando cuando digo de todo, pero, cada vez que se los quito de en frente, comienzan a chillar a todo pulmón ¿Por qué no pude encontrar otro juguete?Escucho mi celular sonando en el salón principal y, en un intento por librarme de tanto bullicio y caos por unos po