Irina regresó a la propiedad, tenía un asunto pendiente que no iba a esperar para resolver; atravesó aquellos pasillos con el rostro firme y los ojos húmedos, lo único que deseaba era tener a su tía de frente y reclamarle por sus actos. Sin tomarse la molestia de llamar a la puerta, Irina ingresó a la habitación donde se encontraba hospedada su tía, allí se encontraba ella, sentada cómodamente frente al tocador, estaba vestida de manera elegante dándose los últimos toques para salir. —Hola Irina, ya estaba preocupada por ti, pero en el fondo sabía que estabas bien, se puede notar que siempre estuviste al lado de ese hombre, la verdadera pregunta es, ¿eso es lo qué en verdad quieres para tu vida? —Alexandra giró el cuerpo y fijó la mirada en su sobrina. —Has traicionado mi confianza, dime, ¿realmente qué es lo que quieres de mí y a que has venido?, tu presencia y tu manera de actuar deja mucho que decir, preguntas que ni siquiera me atreví a hacerlas por respeto, pero luego de lo qu
Dmitriy se encontraba en el interior de la oficina, en la mano sostenía un vaso con licor, lo que había sucedido había arruinado la poca tranquilidad que tenía, en medio de su confusión no podía dejar de pensar en ella, Dmitriy por más que se esforzaba en sacarla de la cabeza, Irina ahí estaba.Unos cuantos golpes a la puerta interrumpieron aquel pequeño momento de reflexión, Dmitriy desocupó el vaso de un solo sorbo y se preparó para atender.—Adelante —Índico y de inmediato la puerta se abrió, se trataba de su hombre de confianza, quien traía en su mano una pequeña carpeta.—Disculpe señor, pero los resultados han llegado —Ivan estiró el brazo y colocó la carpeta sobre el escritorio, Dmitriy de inmediato la tomó en su mano, luego levantó la mirada y la conectó con su hombre de confianza. —Lo siento señor, con permiso ya me retiro —Ivan se dio vuelta y caminó hacia la puerta. —Espérate, aún no te vayas, quiero hablar contigo —de inmediato Ivan detuvo la marcha y regresó la mirada h
Una vez que Ivan puso al tanto a Dmitriy de todo lo que había sucedido ante sus ojos en cuanto a la relación que se había dado con Irina, él tan solo arrugaba las cejas siendo imposible de creer.—Al parecer estás hablando de otra persona, dudo mucho que haya sido capaz de actuar de aquella manera tan estúpida con una mujer que no fuese mi esposa, estás bromeando, Mía en algún momento me informó que eras un traidor, y seguramente lo estás haciendo para hacer que cambie de planes y no quiera acabar con su vida, con tus mentiras estás cubriendo su espalda. —¡No!, no soy ningún traidor, has sido tú quien me ha preguntado por ella, solo estoy diciendo lo que vi, si no me crees de inmediato guardaré silencio, sabes que siempre estaré de tu parte y engañarte va en contra de mi propósito —respondió Ivan.—Ella debe morir, esta noche Irina debe morir —espetó Dmitriy y luego desocupó el vaso, se levantó de la silla mostrando frialdad en su rostro. «¿Por qué lo hiciste Irina, por qué si te mo
Dmitriy, el amo de la mafia.Moscú/ RusiaLuego de un largo viaje Dmitriy se encontraba de regreso en su país, estiró el cuerpo y acomodó su traje una vez que descendió del avión. Los autos al igual que sus guardaespaldas esperaban por él, debido a su oficio lo único que lo hacía feliz era estar al lado de su esposa.A la distancia su hombre de confianza se acercaba velozmente mostrando en su rostro preocupación, en la mano sostenía el móvil.—Señor...—¿Qué sucede?, ¿por qué actúas como si fueras un novato? —indagó mostrando su frialdad mientras se acercaba a uno de los autos. —He recibido una terrible noticia —Dmitriy continuó avanzando sin mostrar importancia, lo único que deseaba era estar en su casa y abrazar a su esposa—. Señor... Se trata de tu esposa —al escuchar aquellas palabras él sé detuvo.—¿Qué sucede con ella? —Dmitriy giró su cuerpo quedando frente a su hombre de confianza.—Yendo de regreso a la casa fueron interceptados, acabaron con los hombres a cargo de su segur
En cuestión de segundos en la entrada principal de la casa de Fedor se había desatado una terrible balacera; Dmitriy un experto a mano armada con sus dos pistolas derribaba hombres sin temor a morir. Dmitriy ingresó a través de la puerta principal quedando frente a unos cuantos hombres que apuntaban directo a su cabeza con armas de largo alcance. —Quietos, quietos todos —ordenó Fedor con aquel tono de voz ronca. Dmitriy con la mirada lo buscó, allí se encontraba él sentado cómodamente en el sofá disfrutando de una botella de whisky. —Maldito hijo de puta, ¿cómo pudiste acabar con mi esposa?, ¿por qué lo hiciste maldito desgraciado? —cuestionó Dmitriy mientras que su cuerpo temblaba de coraje. »Ya habíamos repartido el territorio, habíamos quedado que ninguno se pondría en el camino del otro, pero lo que has hecho ha condenado tu vida al igual que la de toda tu familia, porque juro que hasta que no vea al último integrante de tu familia tirado en el piso sin vida no me iré de
Irina siempre había admirado a su padre y siempre había querido ser como él, eso a pesar de sus rechazos y su desprecio; pero ahora todo había cambiado, el hombre perfecto que tenía como padre solo era una mentira más que tendría que soportar.Mientras que Fedor batallaba para liberarse de los hombres que estaban sosteniendo su cuerpo con fuerza, Dmitriy decidió ir aún más allá de lo que tenía planeado. —Te dije que tendrías que pagar por el daño que me causaste, y se muy bien con quien me voy a desquitar —Fedor intentó levantarse pero no lo consiguió. —Sé que mi padre cometió un grave error, pero no pienso permitir que acabes con su vida como si fuese un animal —Irina avanzó y se ubicó frente a Dmitriy impidiendo que se acercara a su padre. Dmitriy esbozó una leve sonrisa en su rostro y luego la empujó con fuerza cayendo en el sofá.—Por favor no le hagas daño, ella no tiene nada que ver, ya ha sido suficiente con la muerte de mi esposa —intervino Fedor logrando llamar la atención
Irina lamentaba lo que había sucedido, lo que pretendía que sería una visita corta había terminado en su peor pesadilla, las lágrimas rodaban por sus mejillas mientras observaba fijamente al que según ella era el asesino de su madre. Nunca antes había sentido aquella sensación de querer atacar a alguien, tal y como lo estaba haciendo en aquel momento; aquel sentimiento de odio en contra de Dmitriy era tan fuerte que las uñas se enterraron en sus manos provocando que sangrara. —No importa cuanto me estas odiando, aprecio tu sinceridad al demostrar tus sentimientos, entre más crezca el desprecio en mi contra me sentiré orgulloso, porque así sabré que estoy haciendo bien mi trabajo, me encargaré de arruinar tu vida. »Tu destino a mi lado será sufrir hasta el último segundo de vida, lamentarás haber nacido en medio de aquella familia, antes de morir desearás con todas tus fuerzas no ser la hija del asesino de mi esposa —hablo Dmitriy con el tono de voz neutro mientras que con sus man
Luego de aquella intervención, Dmitriy continuó con su camino, por suerte Andrei logró convencer a Nicolay, porque de lo contrario si hubiese desatado una terrible balacera, donde posiblemente nadie hubiese salido con vida. Irina mantenía la mirada fija en el cristal de la ventana, su cuerpo temblaba, mientras que sus ojos vidriosos querían continuar derramando lágrimas, era imposible pensar en algo diferente que no fuera en la pérdida de su madre. Unos cuantos minutos más tarde, los autos se detuvieron, Dmitriy descendió, tensó la mandíbula y luego exhaló con fuerza, despedirse de su amada era algo que hacía que su cuerpo se estremeciera. Luego de que se tomó un poco de tiempo, fue directo hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo de su esposa, el cual era custodiado por Iván y el resto de sus hombres. Irina descendió del auto, su piel se erizo al estar en aquel sombrío lugar; fijó la mirada en el féretro, allí se encontraba Dmitry, quien dobló la cintura y recostó la frente s