Nikolay se encontraba en la propiedad de Andrei, luego de la muerte de su padre las cosas no sucedieron como se tenían planeadas; fue puesto bajo las órdenes de Andrei, allí era tratado como uno más de sus hombres.Lo peor fue que todo lo que le pertenecía a Fedor ahora se encontraba en las manos de Andrei, lo que Nikolay había soñado manejar como heredero, solo tuvo que ver como aquel despiadado hombre arrasaba con todo. Mientras que Andrei se mostraba desesperado y ansioso dando vueltas en la sala, Nikolay de manera cautelosa se dirigió a la habitación principal, al abrir la puerta Irina se asustó, a su alrededor no había nada para defenderse, así que solo intentó salir huyendo.Para su desgracia, el único lugar disponible era el baño, pero al darse cuenta que se trataba de su hermano, frunció el ceño y se acercó a él lentamente. —¿Qué haces aquí? —indagó Irina con sorpresa, lentamente levantó el brazo y colocó la mano sobre el hombro de su hermano.—Solo vine a verte antes de que
Irina se encontraba justo al lado de la ventana disfrutando del brillo de la noche, las lágrimas rodaban por sus mejillas, mientras recordaba a sus hijos y por supuesto a Dmitriy, finalmente estaba feliz porque había encontrado el amor verdadero, y era la madre más orgullosa del mundo. Su única escapatoria era su hermano, pero al ver que simplemente se había dado vuelta comprendió que estaba sola y su destino era morir a manos de Andrei, el frío de la noche era intenso anunciando la desgracia, el sueño había desaparecido.Irina lo único que deseaba era estar de vuelta en su hogar junto a sus seres queridos, poder contraer matrimonio con el hombre que amaba, vivir junto a ellos felices y lejos de tanta maldad.La puerta se abrió de golpe, Irina dio un pequeño salto, Andrei nuevamente ajustó la puerta y se quedó estático observándola fijamente, Irina comenzó a temblar, no quería morir, pero esa era su única salida. —Por favor Andrei, no me hagas daño, no te he hecho nada malo, el culp
Nikolay sabía perfectamente que al haber cometido aquella estupidez su vida la había perdió, pero en el fondo de su corazón el amor de hermanos fue más fuerte; sentía miedo, al estar frente de aquel hombre sin rostro.Andrei nuevamente llevó el pasamontañas cubriendo sus heridas profundas, sosteniendo en la mano aquel arma cortopunzante, dio unos cuantos pasos en dirección a dónde se encontraba Nikolay.—Sabía que eras una basura, igual que tu padre, solo son unos cobardes, unos traicioneros, tu fin será tan doloroso que te arrepentirás de haber permitido que Irina saliera de la habitación —Amenazó Andrei.—Tú mismo te has buscado este final, como si fueras el puto amo tomaste todo lo que dejó mi padre, y no suficiente con ello me has tratado como si fuese el perro leproso, el cual solo recibe desprecio y siempre está excluido. »Devuelve lo que era de mi padre y luego saldré de este lugar como si nunca te hubiera visto, de aquella manera los dos saldremos ganando, tú podrás ir tras d
Dmitriy, el amo de la mafia.Moscú/ RusiaLuego de un largo viaje Dmitriy se encontraba de regreso en su país, estiró el cuerpo y acomodó su traje una vez que descendió del avión. Los autos al igual que sus guardaespaldas esperaban por él, debido a su oficio lo único que lo hacía feliz era estar al lado de su esposa.A la distancia su hombre de confianza se acercaba velozmente mostrando en su rostro preocupación, en la mano sostenía el móvil.—Señor...—¿Qué sucede?, ¿por qué actúas como si fueras un novato? —indagó mostrando su frialdad mientras se acercaba a uno de los autos. —He recibido una terrible noticia —Dmitriy continuó avanzando sin mostrar importancia, lo único que deseaba era estar en su casa y abrazar a su esposa—. Señor... Se trata de tu esposa —al escuchar aquellas palabras él sé detuvo.—¿Qué sucede con ella? —Dmitriy giró su cuerpo quedando frente a su hombre de confianza.—Yendo de regreso a la casa fueron interceptados, acabaron con los hombres a cargo de su segur
En cuestión de segundos en la entrada principal de la casa de Fedor se había desatado una terrible balacera; Dmitriy un experto a mano armada con sus dos pistolas derribaba hombres sin temor a morir. Dmitriy ingresó a través de la puerta principal quedando frente a unos cuantos hombres que apuntaban directo a su cabeza con armas de largo alcance. —Quietos, quietos todos —ordenó Fedor con aquel tono de voz ronca. Dmitriy con la mirada lo buscó, allí se encontraba él sentado cómodamente en el sofá disfrutando de una botella de whisky. —Maldito hijo de puta, ¿cómo pudiste acabar con mi esposa?, ¿por qué lo hiciste maldito desgraciado? —cuestionó Dmitriy mientras que su cuerpo temblaba de coraje. »Ya habíamos repartido el territorio, habíamos quedado que ninguno se pondría en el camino del otro, pero lo que has hecho ha condenado tu vida al igual que la de toda tu familia, porque juro que hasta que no vea al último integrante de tu familia tirado en el piso sin vida no me iré de
Irina siempre había admirado a su padre y siempre había querido ser como él, eso a pesar de sus rechazos y su desprecio; pero ahora todo había cambiado, el hombre perfecto que tenía como padre solo era una mentira más que tendría que soportar.Mientras que Fedor batallaba para liberarse de los hombres que estaban sosteniendo su cuerpo con fuerza, Dmitriy decidió ir aún más allá de lo que tenía planeado. —Te dije que tendrías que pagar por el daño que me causaste, y se muy bien con quien me voy a desquitar —Fedor intentó levantarse pero no lo consiguió. —Sé que mi padre cometió un grave error, pero no pienso permitir que acabes con su vida como si fuese un animal —Irina avanzó y se ubicó frente a Dmitriy impidiendo que se acercara a su padre. Dmitriy esbozó una leve sonrisa en su rostro y luego la empujó con fuerza cayendo en el sofá.—Por favor no le hagas daño, ella no tiene nada que ver, ya ha sido suficiente con la muerte de mi esposa —intervino Fedor logrando llamar la atención
Irina lamentaba lo que había sucedido, lo que pretendía que sería una visita corta había terminado en su peor pesadilla, las lágrimas rodaban por sus mejillas mientras observaba fijamente al que según ella era el asesino de su madre. Nunca antes había sentido aquella sensación de querer atacar a alguien, tal y como lo estaba haciendo en aquel momento; aquel sentimiento de odio en contra de Dmitriy era tan fuerte que las uñas se enterraron en sus manos provocando que sangrara. —No importa cuanto me estas odiando, aprecio tu sinceridad al demostrar tus sentimientos, entre más crezca el desprecio en mi contra me sentiré orgulloso, porque así sabré que estoy haciendo bien mi trabajo, me encargaré de arruinar tu vida. »Tu destino a mi lado será sufrir hasta el último segundo de vida, lamentarás haber nacido en medio de aquella familia, antes de morir desearás con todas tus fuerzas no ser la hija del asesino de mi esposa —hablo Dmitriy con el tono de voz neutro mientras que con sus man
Luego de aquella intervención, Dmitriy continuó con su camino, por suerte Andrei logró convencer a Nicolay, porque de lo contrario si hubiese desatado una terrible balacera, donde posiblemente nadie hubiese salido con vida. Irina mantenía la mirada fija en el cristal de la ventana, su cuerpo temblaba, mientras que sus ojos vidriosos querían continuar derramando lágrimas, era imposible pensar en algo diferente que no fuera en la pérdida de su madre. Unos cuantos minutos más tarde, los autos se detuvieron, Dmitriy descendió, tensó la mandíbula y luego exhaló con fuerza, despedirse de su amada era algo que hacía que su cuerpo se estremeciera. Luego de que se tomó un poco de tiempo, fue directo hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo de su esposa, el cual era custodiado por Iván y el resto de sus hombres. Irina descendió del auto, su piel se erizo al estar en aquel sombrío lugar; fijó la mirada en el féretro, allí se encontraba Dmitry, quien dobló la cintura y recostó la frente s