Sebastián: tienes razón, mi Ariadna. Ahora estoy listo para tomarme todas las fotos que quieras y después de eso nos iremos de la fiesta.Isabel: me doy cuenta de que no puedes olvidar que esta será la primera vez que vamos a estar juntos, pero deberías de saber disimular un poco.Sebastián: no tengo porque seguir haciéndolo. Además, lo más natural es consumar nuestro matrimonio esta noche y deberíamos de continuar con lo que nos hace falta.Isabel: pienso que nunca cambiaras tu manera de pensar cuando se refiere a mí. Siempre que estoy a tu lado me haces sonreír y eso lo tendré demasiado presente.El hace llamar al fotógrafo y cuando se encuentra al lado de ellos le empieza a tomar sus fotos por todo el jardín de la casa. Sebastián no perdía la oportunidad de abrazarla y sobre todo besar su mejilla y después de un tiempo terminaron de tomársela, ellos se despiden del fotógrafo, pero Isabel estaba buscando a su nana con la mirada y se lo hizo extraño no verlaSebastián: seguramente es
Tres meses después Isabel: nuestra luna fue maravilloso y lo único que extraño es pasar más tiempo contigo. Solamente que me gustaría que en nuestro aniversario me llevaras nuevamente hacer un viaje, pero en ese tiempo será imposible porque estoy embarazada. Sebastián: desde cuando lo sabes. Además, me hubiera gustado estar presente cuando te lo dijo el doctor y estás completamente segura de la noticia. Isabel: precisamente acabo de llegar de ver al doctor y esa era la razón por la cual me sentí mal estos últimos días. Ahora que al fin lo he confirmado tenía que decírtelo y quiero saber si estas feliz con la noticia. Sebastián: cómo no voy a estarlo si vamos a tener a nuestro primer hijo y me imagino que la primera persona en saberlo fue tu nana. Isabel: eso fue lo primero que hice. Ella me ayudara a cuidarlo y escuchare sus consejos para saber educarlos bien. Porque estaré a su lado cuando me necesiten y seré reconocidos por ellos como su madre. Él se acerca a su esposa para bes
Isabel: todos los días sigo la misma rutina de siempre. Ahora, necesito llegar más temprano antes de que mi jefe llegue a la empresa, nada más que lo único que me falta hacer es desayunar para poder irme, sino mi nana se preocupa por mí. Además, no puedo creer que mi jefe vaya a llegar antes de su viaje, pero yo solamente soy su asistente personal y debo de seguir sus órdenes.Ella sale de su recámara para poder bajar las escaleras y a los pocos minutos llega al comedor donde su desayuno estaba servido. Eso se lo tenía que agradecer a su nana. Isabel se sienta en la mesa y empieza a desayunar, tiempo después terminan, pero ella se levanta de su asiento y se despide de su nana para irse rumbo a su destinoEn la empresa HamiltonAlejandro: definitivamente tenías prisa para llegar a la empresa. Pero, después de tanto tiempo al fin t
Isabel: tienes razón. Además, necesito decirte algo importante, pero no debemos de seguir hablando aquí, porque nos pueden escuchar.Ella se levanta de su asiento para poder dirigirse a la cafetería y en unos cuantos minutos llegan. Ellas piden sus almuerzos y empiezan a comer, después de que terminaron Isabel respira para poder hablar con su amigaAriadna: desde que llegamos a la cafetería estas extraña. Seguramente eso tiene que ver con lo que quieres hablar conmigo y siempre estaré a tu lado para aconsejarte.Isabel: muchas gracias, Ariadna. Nada más que esto nadie lo tiene que saber y es que me voy a casar con el señor Hamilton, el día de mañana.Ariadna: serás la esposa de tu único amor. Ahora, me puedo imaginar las razones por la cual te pidió matrimonio, estás de acuerdo
Isabel: antes de que lleguemos a mi casa, me gustaría saber la hora de nuestra boda, si es que nos vamos a casar el día de mañana, por favor.Sebastián: la hora de nuestra boda será a la 1: 00 p.m. Además eso ya está solucionado y mañana te convertirás en mi esposa, pero quiere que recuerdes siempre que esto es un simple acuerdo entre los dos.Isabel: eso yo más que nadie lo sé, señor Hamilton. Siempre he sabido el lugar que me corresponde en su vida y nunca seré un obstáculo en su felicidad.Sebastián: no me gusta que digas que eres un obstáculo para mí. Solamente quisiera que cambiaras de opinión en ese sentido y toda mi vida he pensado con la cabeza, porque no puedo sentir sentimientos por nadie, eso fue lo que aprendí de mis padres.Isabel:
En la mañana siguienteIsabel: este será un día menos que estaré a su lado. Debo de dejarlo ir, porque no puedo seguir soñando con su amor y mi vida tiene que continuar sin mirar atrás.Ella se levanta de su cama y se dirige directamente a tomar una ducha, Isabel no podía evitar pensar en cuantas veces había soñado casarse con él, nada más que se casaba con ella por otras razones diferentes. Tiempo después sale de la ducha, ella se acerca a su tocador y empieza a desenredarse su cabello para hacerse una trenza, lo único que faltaba era cambiarse y así lo hacen, pero cuando termina de arreglarse baja a la cocina a desayunar con su nana para posteriormente tomar asientoNana: mi niña espero que el día de hoy no llegues tarde a la casa. No quiero volverme a preocupar por ti, además debes de desayun
Sebastián: usted me conoce más bien de lo que imaginaba. Además, hubieras sido un buen matrimonio si nos casáramos por amor, señorita Hendersen.Isabel: ese sentimiento jamás será posible. Pero es demasiado triste saber el motivo de nuestra boda, porque seguramente nadie más me lo pediría.Sebastián: lamento escuchar eso. No debemos de dar marcha atrás, el destino quiso que fuera de esta manera y ahora que hemos llegado debemos de entrar.Isabel: tienes razón. Solamente firmaremos un papel que diga que estamos casados y después de esto nadie lo sabrá, nada más que no me ha dicho en cuanto tiempo se terminara todo esto.Sebastián: se me olvido decírtelo y tampoco me lo preguntaste. Nuestra unión durara un mes y ese es el tiempo que realmente necesit
Él se queda solo en su oficina cuando su amigo se va, Sebastián no soportaría que eso pasara. Además por primera vez se sentía celoso de ella y eso definitivamente no podría pasar, porque no la amaba. Él tenía que tranquilizarte y que mejor que haciendo su trabajo. Nada más que el tiempo siguió su curso y de esa manera se terminan las horas de trabajoAriadna: ya tengo cinco minutos esperando por ti, amiga. Desde que llegaste con el jefe te he notado demasiado pensativa y debemos de irnos para que conversemos por lo mientras que llega el autobús.Isabel: lo siento y tengo muchas cosas de que hablar contigo. Solamente que debo de hacerlo durante el camino a la salida, porque tengo poco tiempo y quiero que me escuches atentamente, además eso ya no lo voy a volver a repetir.Ariadna: está bien, te escuchare. Siempre espere qu