Isabel: antes de que lleguemos a mi casa, me gustaría saber la hora de nuestra boda, si es que nos vamos a casar el día de mañana, por favor.
Sebastián: la hora de nuestra boda será a la 1: 00 p.m. Además eso ya está solucionado y mañana te convertirás en mi esposa, pero quiere que recuerdes siempre que esto es un simple acuerdo entre los dos.
Isabel: eso yo más que nadie lo sé, señor Hamilton. Siempre he sabido el lugar que me corresponde en su vida y nunca seré un obstáculo en su felicidad.
Sebastián: no me gusta que digas que eres un obstáculo para mí. Solamente quisiera que cambiaras de opinión en ese sentido y toda mi vida he pensado con la cabeza, porque no puedo sentir sentimientos por nadie, eso fue lo que aprendí de mis padres.
Isabel: lo siento tanto, pero tan siquiera su familia se preocupa por usted. Si quiere aquí se puede estacionar para poder bajarme de su auto.
Él se estaciona y cuando lo hace ella se baja del auto para después agradecerle por haberla traído a su casa. Sebastián la observa entrar y se va rumbo a su casa. Ella saluda a su nana que estaba en la sala esperando a que ella llegara
Nana: mi niña es la primera vez que llegas tarde a la casa. No sabes lo preocupada que estabas y además tus padres todavía no han llamado.
Isabel: eso era de esperarse, nana. Siempre es lo mismo con mis padres, porque nunca he sido importante para ellos y eso que soy su única hija, nada más que yo no tuve la culpa de haber nacido fea.
Nana: ninguna mujer es fea. Porque cada quien tiene una belleza especial que nos hacen única antes los ojos de los hombres y tu verdadero amor sabrá ver más allá de la apariencia que siempre has tenido todos estos años, pero sobre todo no le importara lo que las demás personas piensen, porque siempre te amara a ti, solo que tienes que esperar el tiempo necesario para que el amor llegue a tu vida.
Isabel: el amor ya lo conocí desde hace muchos años. Además él es igual que todos los hombres que solo se fijan en el exterior de las personas.
Nana: lo siento tanto, mi niña. Seguramente has sufrido mucho por su desamor, aunque has sabido callar ese sentimiento perfectamente.
Isabel: tuve que hacerlo. Porque no tenía otra opción si quería seguir trabajando para él, pero falta muy poco tiempo para que renuncie a mi trabajo.
Nana: no puedo creer que te hayas enamorado de tu jefe. Eso significa que tomaste la mejor decisión para ti, solamente de esta manera podrás olvidarlo.
Isabel: piensas exactamente igual que mi amiga, nana. Mi amor por él nunca se acabara, aunque él jamás llegue a corresponderme, mi vida sería vacía, pero tuve la oportunidad de amar que eso es lo más importante de todo esto.
Nana: ahora será mejor que nos vayamos a cenar. Pero como tus padres no están quería preguntarte a donde querías cenar si en la mesa o en la cocina.
Isabel: al no estar mis padres será en la cocina por supuesto y será así hasta que ellos regresen de su viaje. Espero que no se te haya olvidado hacerme mi postre favorito.
Nana: si lo hice, porque se perfectamente que el flan napolitano es tu favorito. Nada más que lo único que te pido es que no estés triste, por favor.
Isabel: nunca estaré triste mientras estés a mi lado. Además, yo nunca te he visto como mi nana, sino como una madre para mí, porque siempre me hizo falta toda mi vida el cariño de mis padres y que compartieran un poco de su vida conmigo.
Nana: siento tanto tu tristeza. Ahora más que nunca se perfectamente que la vida te va a recompensar con lo que más deseas en esta vida.
Isabel: tienes razón, nana. Solamente que algunas veces se hace realidad todo lo que sueñas tan siquiera un instante y nunca se debe de perder la esperanza.
Ella sonríe al decir esas palabras, porque nada más que con su nana podría expresar como se sentía en estos momentos. Ellas se levantan de sus asientos y se dirigen rumbo a la cocina y cada quien se sirve para poder sentarse en la mesa, pero cuando terminan Isabel pone en un plato su rebanada de flan napolitano para comérselo y así lo hace
Nana: siento como si me ocultaras algo que no me quieres decir, pero no te atreves. No se te olvide que yo te conozco y estoy segura que algo te pasa.
Isabel: no es nada sin importancia. Ahora, debemos de ir a descansar y mañana será otro día más donde seguiré siempre a su lado.
Nana: recuerda que muy pronto dejaras de verlo. Nada más que esta vez quisieras que me acompañaras a mi pueblo, quizás otro ambiente te sirva de algo.
Isabel: esa sería una buena idea. Solamente que más pronto de lo que te imaginas nos iremos y tal vez comience una nueva vida en tu pueblo.
Nana: tal vez en ese lugar conozcas a alguien que se enamore de ti, realmente. Además, quiero que tengas un amor verdadero.
Isabel: solo que el primer nunca se olvida, nana. Pero el siempre seguirá en mi corazón y es mi culpa por enamorarme de un imposible, eso es lo más triste de tener un amor no correspondido, sino que siempre tendré que ver que sea feliz, mientras que yo no tengo ninguna posibilidad de serlo hasta que encuentre un nuevo amor.
Ella se despide de su nana y se dirige a su recámara, ella se acerca a su clóset. Isabel toma su pijama para ir rumbo al baño y ella empieza a cambiarse. Nada más que tiempo después sale y se acuesta en su cama para poder quedarse profundamente dormida
En la mañana siguienteIsabel: este será un día menos que estaré a su lado. Debo de dejarlo ir, porque no puedo seguir soñando con su amor y mi vida tiene que continuar sin mirar atrás.Ella se levanta de su cama y se dirige directamente a tomar una ducha, Isabel no podía evitar pensar en cuantas veces había soñado casarse con él, nada más que se casaba con ella por otras razones diferentes. Tiempo después sale de la ducha, ella se acerca a su tocador y empieza a desenredarse su cabello para hacerse una trenza, lo único que faltaba era cambiarse y así lo hacen, pero cuando termina de arreglarse baja a la cocina a desayunar con su nana para posteriormente tomar asientoNana: mi niña espero que el día de hoy no llegues tarde a la casa. No quiero volverme a preocupar por ti, además debes de desayun
Sebastián: usted me conoce más bien de lo que imaginaba. Además, hubieras sido un buen matrimonio si nos casáramos por amor, señorita Hendersen.Isabel: ese sentimiento jamás será posible. Pero es demasiado triste saber el motivo de nuestra boda, porque seguramente nadie más me lo pediría.Sebastián: lamento escuchar eso. No debemos de dar marcha atrás, el destino quiso que fuera de esta manera y ahora que hemos llegado debemos de entrar.Isabel: tienes razón. Solamente firmaremos un papel que diga que estamos casados y después de esto nadie lo sabrá, nada más que no me ha dicho en cuanto tiempo se terminara todo esto.Sebastián: se me olvido decírtelo y tampoco me lo preguntaste. Nuestra unión durara un mes y ese es el tiempo que realmente necesit
Él se queda solo en su oficina cuando su amigo se va, Sebastián no soportaría que eso pasara. Además por primera vez se sentía celoso de ella y eso definitivamente no podría pasar, porque no la amaba. Él tenía que tranquilizarte y que mejor que haciendo su trabajo. Nada más que el tiempo siguió su curso y de esa manera se terminan las horas de trabajoAriadna: ya tengo cinco minutos esperando por ti, amiga. Desde que llegaste con el jefe te he notado demasiado pensativa y debemos de irnos para que conversemos por lo mientras que llega el autobús.Isabel: lo siento y tengo muchas cosas de que hablar contigo. Solamente que debo de hacerlo durante el camino a la salida, porque tengo poco tiempo y quiero que me escuches atentamente, además eso ya no lo voy a volver a repetir.Ariadna: está bien, te escuchare. Siempre espere qu
Isabel: se hubiera evitado ese problema, sino interviene en mi conversación con él. Estaba segura que con lo que le dije no me hablaría más.Sebastián: lo estabas manejando demasiado bien. Además es algo que tenía que hacer, no iba a permitir que ninguno de mis empleados mostrara interés en mi esposa.Isabel: estas equivocado, él solamente me hizo una simple pregunta la cual tuve que contestar por educación y otra vez. No debió besarme en el estacionamiento de la empresa, pero le recuerdo que soy su esposa de nombre y que dentro de un mes usted será un hombre libre.Sebastián: precisamente durante un mes pueden pasar muchas cosas, Isabel. Solamente que estoy seguro que no voy a poder dejarla ir.Ella no entendía, porque la quería a su lado. Ahora que estaba todo dicho entre ellos, nada
Sebastián: no tengo ninguna necesidad de hacerlo. Será mejor que salga de mi oficina para ver si ya llego a la empresa para sentirme más tranquilo.Alejandro: te recuerdo de qué todavía no es tiempo de que lo haga. Además faltan como quince minutos para que lleguen los empleados.Ellos siguen conversando en su despacho. Nada más que ella había llegado a la empresa y como todos los días ocupa su lugar de trabajo, Sebastián se dio cuenta de la hora y se imaginó que ella ya estaba en la empresa, así que su amigo se despido de él para después hacerla llamar por el intercomunicador y a los minutos ella se encontraba en su oficina lista para empezar un día más de trabajoSebastián: buenos días, señora Hamilton. Espero que no hayas tenido ningún contratiempo para llegar a la empres
Sebastián: mi lugar es estar con mi esposa. Eso lo tengo demasiado claro y será mejor que te acostumbres mientras que pase el tiempo que te pedí.Isabel: nada más que nuestro matrimonio no es real. Ahora, necesito avanzar con mi trabajo para poder entrar a la reunión y debo irme.Sebastián: así que eso es lo que piensas. Pero un día te demostrare que estas equivocada y te voy a estar esperando para que entremos a la sala de juntas.Isabel: está bien, señor Hamilton. Además se perfectamente cumplir con mi trabajo y estaré a su lado unos minutos antes de que empiece.Ella sale de la oficina de su jefe y se sienta en su escritorio. Nada más que Isabel no podía evitar sentir las miradas de sus compañeros de trabajo y así paso el tiempo para después llegar la hora de la reuni&
Alejandro: es la primera vez que te veo algo impaciente, amigo. Solamente que ya se lo que te pasa y será mejor que te vayas para que puedan irse juntos.Sebastián: por supuesto que no me siento así. Pero, lo único que espero es que no se vaya, además ella se llevó una gran sorpresa cuando hable con mi familia de mi matrimonio.Alejandro: no entiendo ese cambio tan repentino de ti, Sebastián. Necesitas respetar su acuerdo, por eso ella acepto casarse contigo.Sebastián: ese acuerdo ya no existe para mí. Porque la quiero como mi esposa, aunque todavía no entiendo mis sentimientos por Isabel y eso muy pronto lo sabré.Él se despide de su amigo y ellos salen de su oficina. Sebastián la ve en su escritorio a punto de levantarse, pero él se acerca a ella para ayudarla, nada más que su amiga
Isabel: ahora sí me tengo que bajar del auto. Seguramente mi nana, no se imagina la noticia que le pienso dar y solo que no le diré las razones por la cual nos casamos, porque si ella se entera de la verdad se llevaría una gran desilusión.Sebastián: entonces, quiero que le digas que me enamore de ti, mi bonita. Nada más que apenas me di cuenta de mis sentimientos y que por eso te hice mi esposa para que nadie se le venga la idea de querer enamorarte.Isabel: esa sería una mentira demasiado hermosa. Solamente que ella es la única persona que me conoce y no me creería esa mentira que se acaba de inventar.Sebastián: la mejor solución para eso es que yo hable personalmente con ella. Pero, lo que no entiendo es porque no me has hablado de tus padres.Isabel: ellos solo viven en su mundo donde siempr