Sebastián: no tengo ninguna necesidad de hacerlo. Será mejor que salga de mi oficina para ver si ya llego a la empresa para sentirme más tranquilo.
Alejandro: te recuerdo de qué todavía no es tiempo de que lo haga. Además faltan como quince minutos para que lleguen los empleados.
Ellos siguen conversando en su despacho. Nada más que ella había llegado a la empresa y como todos los días ocupa su lugar de trabajo, Sebastián se dio cuenta de la hora y se imaginó que ella ya estaba en la empresa, así que su amigo se despido de él para después hacerla llamar por el intercomunicador y a los minutos ella se encontraba en su oficina lista para empezar un día más de trabajo
Sebastián: buenos días, señora Hamilton. Espero que no hayas tenido ningún contratiempo para llegar a la empres
Sebastián: mi lugar es estar con mi esposa. Eso lo tengo demasiado claro y será mejor que te acostumbres mientras que pase el tiempo que te pedí.Isabel: nada más que nuestro matrimonio no es real. Ahora, necesito avanzar con mi trabajo para poder entrar a la reunión y debo irme.Sebastián: así que eso es lo que piensas. Pero un día te demostrare que estas equivocada y te voy a estar esperando para que entremos a la sala de juntas.Isabel: está bien, señor Hamilton. Además se perfectamente cumplir con mi trabajo y estaré a su lado unos minutos antes de que empiece.Ella sale de la oficina de su jefe y se sienta en su escritorio. Nada más que Isabel no podía evitar sentir las miradas de sus compañeros de trabajo y así paso el tiempo para después llegar la hora de la reuni&
Alejandro: es la primera vez que te veo algo impaciente, amigo. Solamente que ya se lo que te pasa y será mejor que te vayas para que puedan irse juntos.Sebastián: por supuesto que no me siento así. Pero, lo único que espero es que no se vaya, además ella se llevó una gran sorpresa cuando hable con mi familia de mi matrimonio.Alejandro: no entiendo ese cambio tan repentino de ti, Sebastián. Necesitas respetar su acuerdo, por eso ella acepto casarse contigo.Sebastián: ese acuerdo ya no existe para mí. Porque la quiero como mi esposa, aunque todavía no entiendo mis sentimientos por Isabel y eso muy pronto lo sabré.Él se despide de su amigo y ellos salen de su oficina. Sebastián la ve en su escritorio a punto de levantarse, pero él se acerca a ella para ayudarla, nada más que su amiga
Isabel: ahora sí me tengo que bajar del auto. Seguramente mi nana, no se imagina la noticia que le pienso dar y solo que no le diré las razones por la cual nos casamos, porque si ella se entera de la verdad se llevaría una gran desilusión.Sebastián: entonces, quiero que le digas que me enamore de ti, mi bonita. Nada más que apenas me di cuenta de mis sentimientos y que por eso te hice mi esposa para que nadie se le venga la idea de querer enamorarte.Isabel: esa sería una mentira demasiado hermosa. Solamente que ella es la única persona que me conoce y no me creería esa mentira que se acaba de inventar.Sebastián: la mejor solución para eso es que yo hable personalmente con ella. Pero, lo que no entiendo es porque no me has hablado de tus padres.Isabel: ellos solo viven en su mundo donde siempr
Sebastián:siempre terminó sorprendiéndote, mi bonita. Solamente quiero que entiendas que nunca me puedes negar nada y necesitaré recordarte que soy tú esposo para que no lo olvides.Isabel:eso es imposible de olvidar. Ahora que ya me beso, debemos irnos y espero que no se le ocurra hacerlo nuevamente en la empresa.Sebastián:lo pienso hacer y cómo te dije el día de ayer te voy a presentar ante todos mis empleados como mi esposa, así evito que alguien más vuelva a mirarte.Isabel:pensé que ya habíamos aclarado lo que paso con Matías. Además, no tienes por qué hacerme una escena como esa vez, por favor.Sebastián:me comportare si él no vuelve a intentar estar cerca de ti. Pero esta vez estoy dispuesto hacerlo entender que eres
Sebastián:tienes razón al decirlo de esa manera. Nunca se me pasó por la mente que quisieras hacerlo, pero siento que es algo que te debo.Isabel:no me debes nada. Estoy consciente de eso y no quiero que te sientas obligado con tal de hacerme feliz, solamente me casare contigo por la iglesia hasta que me ames, antes no.Sebastián:prometo ya no hablar de este tema. Nada más necesitas esperar un tiempo y cuando eso pase, no podrás rechazar mi propuesta de matrimonio.Isabel:está bien, Sebastián. Entonces tú corazón tendrá la última palabra, quiero que me digas siempre la verdad, aunque sea dolorosa para mí.Él no sabía que decirle y estaba seguro de que se había enamorado de Isabel, él no necesitaba tiempo. Ellos tiempo después llegan y Sebast
Gabriel:no tenía pensado hacerlo, hijo. Nada más que nos debes demasiado explicaciones, pero quiero que sepas que respeto tus decisiones y no entiendo cómo surgió ese amor que sientes por ella.Sebastián: ni yo mismo comprendo mis sentimientos. El amor se siente o no se siente y por primera vez estoy completamente enamorado.Gabriel:al escucharte, no puedo creer que lo estés. Aunque eso justificaría porque lo hiciste de esta manera tan espontánea sin decirle a nadie de nuestra familia.Sebastián:me imaginaba que nadie lo iba a entender y más conociendo a mi madre. Ella seguramente iba a tratar de impedir mi boda y eso no iba a permitirlo.Gabriel:tienes razón. Sabes perfectamente que tú madre siempre quiso lo mejor para ti, esto nunca lo espero de ti, porque eres el
Sebastián:quiero que entiendas que nunca voy a permitir que me dejes. Además, te di el lugar que te corresponde delante de mis padres y será mejor que nunca más vuelvas a decirlo, mi bonita.Isabel:eso sería imposible. Nada más que algún día me darás la razón y cuando eso pase no tendrás otra opción que dejarme ir de tu vida.Sebastián:si piensas de esa manera, a partir de este momento vivirás conmigo. Solamente así comprenderás que mis intenciones son reales.Isabel:quedamos en algo y eso sí lo tienes que respetar, por favor. Ahora, necesito llegar a mi casa para poder descansar de este día.Sebastián:está bien, pero antes de que te bajes del auto quiero que me dejes darte un beso de despedida y para que
Isabel: te creo, pero debemos de irnos. Seguramente no tienes planeado llegar tarde a tu propia empresa y yo como tu secretaria te lo recordare.Sebastián: ya no eres una secretaria para mí, aunque te empeñes en seguir haciéndolo. Solamente que mi familia tendrá que respetarte como mi mujer.Isabel: no puedes imponerle mi presencia a tu madre. Sabia perfectamente que nunca iba aceptar nuestro matrimonio, además estoy lista para que podamos vivir juntos.Sebastián: entonces esta misma noche conocerás tu nueva casa. Nada más faltaría que fuéramos por tus cosas y pensándolo bien no es necesario que vuelvas a tu antigua casa.Isabel: necesito volver por los pocos recuerdos que tengo y sobre todo por mi nana. Recuerdo que me prometiste que ella estaría conmigo y debes de cumplirlo.<