90 No intentes manipularme

Mario llegó a la casa buscando a Amelia, ella estaba aún encerrada en la habitación. Mientras una de las ayudantes de la cocina subió a llamarla, Rosalía llegó a la sala agarrándose un mechón del cabello.

—Y aquí está el mero macho buscando a la mujer que se burló de él en su propia cara con otro hombre. —Mario arrugó el ceño y la miró con desagrado.

—Si, vine a hablar con Amelia, tú lárgate de aquí.

—No puedes echarme de mi casa.

—Esta casa es de Amelia.

—No, es de Pedro y de mi mamá.

—Pedro la puso a nombre de Amelia, y no entiendo por qué ella no te ha echado todavía.

La joven que fue por Amelia bajó las escaleras y le dijo a Mario:

—Amelia dice que está indispuesta y que no lo recibirá.

—Entonces deseo hablar con Pedro.

—Voy a decirle. —Mario miró a Rosalía.

—Lárgate, no vine a verte la cara.

—Que bueno que mi hermanita está enamorada de otro que es mejor que tú, te aseguro que con ese no podrás competir, "jamás".

—Sal de mi vista. —Rosalía con talante burlón se marchó.

Pedro sali
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo