Capítulo 29

La belleza seduce a la carne con el fin de obtener permiso para pasar al alma.

Simone Weil.

Adara se desliza con la espalda apoyada en la puerta de su dormitorio del hotel y descansa su cabeza en sus manos, apretándose, luchando con su mente que quiere encontrarse en cualquier otra parte, los dedos masajeando sus sienes para mermar ese dolor palpitante. Todo se fue al carajo en un santiamén.

Por primera vez está agradecida de que el mafioso que tiene por esposo la haya dejado a cargo de la llave inteligente para abrir su cuarto. ¿Cómo haría él para poder ingresar al dormitorio? No le interesa. Dios sabe, que ese hombre tiene el dinero suficiente para darse la opción de comprar otra habitación por una noche. No le hará falta en la que ella se encuentra ahora.

En su interior estaba decaída y se sentía más como una niña engañada por su padre adulto que como una adulta hecha y derecha, pero más que tristeza o decepción, la pelinegra sentía una increíble molestia clavada en su corazón.

¿Có
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo