Desde el lugar más alto y de uso exclusivo para ellos, Alexei veía toda la diversión que la humanidad podía tener en la privacidad de su vida. Diversión que él claramente no compartía en ese momento, no podía ni siquiera disfrutar del whiskey irlandés de siglos de añejamiento que había pedido tomar.
Observó en silencio a un grupo de mujeres semidesnudas, una tela minúscula en sus pechos y otra tela aún más pequeña en sus glúteos. No dejaban casi nada a la imaginación.Las mujeres en las mesas vip se percataron de su presencia en el piso de arriba, a pesar de la música escandalosa, los gritos y conversaciones de toda la gente, pudo oír los gritos de coqueteo de todas las féminas del grupo que le dirigieron, para después tirar un beso, un guiño o unos gestos sugerentes desde abajo.Todas dieron un chillido de emoción cuando les obsequió un ligero movimiento de lengua sobre su labio inferior, para luego terminar mordiendo suavemente. Se volteó con irritación,La puerta se abre mostrando una melena larga, azul eléctrico, piernas de infarto, cintura de avispa, rasgos exóticos que pondrían a cualquier mortal, independientemente de su género, de rodillas si ella lo quisiera, Nikolay sonríe divertido y emocionado mientras extiende sus brazos. No puede ser, no puede ser que esa preciosura, que esa cara de angel no le haga caso. Prácticamente está detrás de ella ya casi años, si no recuerda mal ya casi van cinco años. ¿Qué está haciendo mal? Feo no es, plata sí tiene y mucho. Poder político también. ¿Entonces?—Nav, princess! You are beautiful as always every time I see you! Did you miss me? {¡Nav, princesa! ¡Estás preciosa como siempre cada vez que te veo! ¿Me extrañaste?}Alexei quiso girar los ojos, incluso su amigo había aprendido el inglés para comunicarse con ella ya que solo sabía ese idioma por ser estadounidense, pero sabía alguna que otra cosa básica en ruso, todo por ella, Nav, una fiera y sensual trabajadora del club, era receptora s
Al principio todos los pensamientos pertenecen al amor. Después, todo el amor pertenece a los pensamientos.Albert EinsteinAlexei parpadea lo mejor que puede para permanecer consciente. Escucha los gritos de sus hombres pero no los puede identificar. Ve como un muy alterado Maverick se coloca justo frente a sus narices. Que mierdas tan afiladas tiene como dientes, no puede evitar fijarse en el filo de esas cosas ahora que lo tiene así de cerca y que está lo suficientemente atontado como para no romperle la boca por atreverse a acercarse tanto hasta invadir su espacio personal.La camioneta sigue en movimiento y el excéntrico hombre trae otra toalla para obligarlo a ponerla encima de las otras dos toallas. Mientras que se fija que los gemelos van enfrente discutiendo algo entre ellos, arruga el entrecejo.¿Por qué él está en el asiento trasero? ¿Por qué no está en el asiento delantero como corresponde?—Нет… не переставай давить ни на что в мире…!{¡No…no dejes de hacer presión por nad
Ya en la biblioteca buscó entre los millones de libros, aquel tomo grueso que había leído la vez pasada, ese que enseñaba el alfabeto ruso y comenzó a escribir en su cuaderno otra vez, con sorpresa se dio cuenta de que las letras ya no eran tan desconocidas para ella y con felicidad renovada comenzó a estudiar más a fondo.Unas dos horas más tarde pudo entender que no podría aprender ruso sin alguien que le enseñara las pronunciaciones y los distintos contextos de las palabras. ¡Había palabras que se escribían igual pero que se pronunciaban distinto! ¡Como también palabras que se escriben distinto pero suenan iguales! ¡Cada palabra con un significado diferente dependiendo del contexto de la situación!Que pesadilla de idioma. ¿Quién lo inventó? ¿Lo hizo por aburrimiento o para joderle la vida a los hispanohablantes? ¿Quizás ambos?Justo cuando iba a ir hacia la puerta, dispuesta a darse por vencida, una idea cobró vida en su mente. Ya que el bastardo que prometió enseñarle dos horas
Había prácticamente arrastrado a la biblioteca al pobre hombre bajo las miradas de burla de sus doncellas que justamente estaban pasando por ese pasillo, mudando de lugar algunos objetos en cajas.Gorb tuvo la mala suerte de estar terminando en ese momento su guardia por los pasillos, que después de unas palabras y confirmar que no estaba ni cansado ni ocupado y que quería ayudarla, lo arrastró hasta la biblioteca para su curso cultural acelerado de ruso.Adara no siente la tranquilidad que los días anteriores la habían llenado, el tiempo no fue tan bueno y ni siquiera era el final de ese día, ya era de noche pero seguía siendo ese mismo día después de todo.Ya quería terminar sus lecciones para poder acostarse a dormir tranquila. Descansar sus puntos de presión que la atormentaban, ese bendito punto entre su hombro y cuello, la estaba a punto de volver loca.Cuando se acerca para tomar el agua que Gorb había sacado de quién sabe donde y que le ofrecía, sus movimientosse detienen por
El misterio de la vida no es un problema a resolver, sino una realidad a experimentar (Duna, Frank Herbert)Adara demanda a sus pies subir lomás rápido que puede, incluso exigiéndose más, trotando por las escaleras, oye súbitamente las voces de sus criadas y a Eri detrás de ella, mientras la persiguen. Estaban muchos pasos lejos del destino al que se dirigía.Trata de agudizar sus sentidos hasta arriba del límite y se deja guiar por sus propios instintos, sintiéndolo en su ser, en su alma. Ese mismo instinto la lleva a una ala completamente cerrada a la que jamas se había dirigido. ¿Por qué? No lo recuerda. De hecho, cuando le dieron la visita guiada los gemelos no llegaron a esa parte de la enorme mansión. Ni siquiera se había dado cuenta que había una ala más hacia este lado.Que extraño.A lo lejos ve a un grupo de hombres, todos uniformados, parados tensamente detrás de una puerta e identifica a Maverick entre ellos. La atmósfera se puede cortar con un cuchillo de mantequilla.
Estar solo no tiene nada que ver con cuantas personas hay alrededor (Revolutionary Road, Richard Yates)Lo primero que casi la hizo retroceder fue la familiaridad y la inmensidad del cuarto.Apenas cerró la puerta el aroma profundo e intenso de Alexei la inundó de pies a cabeza, marcando cada centímetro de esa extensión como su territorio o como de su propiedad.Olía a cuero y a perfume costoso.¿Por qué no conocía este lugar? Ya había recibido relativamente una guía completa de la mansión y sus rincones o eso había pensado cuando los gemelos la habían acompañado.Qué ingenua.Menos mal que aún no olía la sangre en el aire, significa que no está tan mal como dijeron ¿Verdad?Escuchó unas cuantas palabras amortiguadas de Maverick detrás de la puerta y reparó en la sombra de los pasos de los hombres que se retiraron, por debajo del umbral. Había visto a muchos de ellos heridos, llegó a la conclusión de que los hombres del ruso eran ciertamente devotos y fieles a él para incluso ocultar
Sea un hombre o sea más que un hombre. Sea firme con su propósito y firme como una piedra (Frankestein, Mary Shelley)Adara trata de que la pregunta sea jocosa y que saque un poco de tensión a la situación mientras se inclina un poco más para poder ver mejor la herida. Obviamente no resultó ya que Alexei no dice nada pero, la pelinegra lo toma como una aceptación silenciosa.Grande fue su sorpresa cuando el ruso se medio giró hacia ella acercándose más de lo que Adara se hubiera atrevido, dándole una vista muy buena del hombro/brazo lastimado.La mujer parpadea por unos segundos para recobrar el sentido mientras dirige su atención al área lesionada.Frunce el ceño.El mafioso ya se hizo un torniquete improvisado con alguna tela, la sangre ya se estaba coagulando alrededor y a pesar de tener la cabeza embotada de adrenalina pudo saber qué hacer exactamente para salvarse.Que astuto e inteligente.Lo único malo de los torniquetes es que se deben controlar muy de cerca, aflojarlo cada d
Adara no tuvo tiempo de tener segundos pensamientos cuando fue arrastrada precipitadamente a unos brazos fornidos y cálidos, apenas recobró el aliento cuando fue empujada sin cuidado a la orilla de la cama con sábanas de seda color bordó. Sintió su espalda chocar contra la suavidad de las sábanas de máxima calidad a la que se acostumbró desde que puso un pie en el umbral de la puerta principal de la familia Romanov.Sus labios fueron tomados agresivamente por el mafioso. Ahí estaba, la agresividad que Adara había estado esperando desde que entró en el dormitorio infestado con su aroma.No le dio oportunidad de decir nada cuando el ruso aprovechó su jadeo en busca de oxígeno para dominar su boca con su lengua, la fuerza en esos besos marcaba quien tenía el control ahí. Le mostraba a la paraguaya que no tendría ni la más mínima oportunidad en contra del pseudoDuque si buscaba marcar el ritmo.El agarre en su cintura era casi doloroso y estaba completamente segura de que dejaría marcas