Era posible que el hombre se encontrara en un estado poco consciente y eso influyera en dar tan sincera declaración. Aún si no era Alexei en su totalidad, era más bien una parte reprimida de sí mismo, su parte más animal y primitiva por así decirlo. Así es como veía su psiquis inconsciente a Adara.La paraguaya sintió su respiración temblar y fluctuar cuando Alexei mordió para después lamer la carne sensible detrás de su oreja. Esa partecita que le envió escalofríos hasta en la punta de los dedos de su pie.—¡Ah!—se quejó con sorpresa cuando sintió un dedo entrar en su estrecho interior sin consideración mientras el mafioso seguía mordiendo y besando sus hombros y espalda con puro deleite carnal.Al poco tiempo agregó un dedo travieso más.Los dedos gruesos, largos y calientes del ruso no tuvieron ninguna piedad con ella, se movieron expertamente dentro de su estrechez. Adara no tuvo más remedio que morder sus labios fuertemente para encerrar los
El hombre débil se vuelve fuerte cuando no tiene nada, porque sólo entonces puede sentir la locura de la desesperación (La compañía blanca, Arthur Conan Doyle)Pasó más tiempo desmayada por la extenuación y la falta de cansancio por parte de su esposo que lo único y último que recuerda es su cerebro apagarse en el último round.(...)Miró el cuchillo empapado de un líquido rojo, espeso, oscuro y con un olor increíblemente fuerte.El suelo se llenó del mismo líquido asqueroso, haciendo que sus costosos zapatos se ensuciaran por segunda vez.Tomó una calada bien profunda del cigarrillo cubano y exhaló frente a sí mismo. Disfrutando del espectáculo que sus hombres le estaban regalando.Ya faltaba poco para que su nariz se volviera insoportable por la picazón a causa del aroma del cigarrillo y la sangre mezclada, juntos. El ambiente cerrado tampoco ayudaba en lo más mínimo.También tendría dolor de cabeza si no salía rápido del lugar.Golpes brutales se acertaron una y otra vez contra el
Si buscas la perfección nunca estarás contento (Anna Karenina, Leo Tolstoy)Se despertó cuando el sol estaba muy alto en el cielo, después de retorcerse unas cuántas veces por la pesadez de dormir con alguien más en una sola cama y ni siquiera recuerda haber dado vueltas en la cama como acostumbraba hacer.Sus extremidades doloridas y el dolor punzante en su entrepierna fueron las causantes del despliegue de sus ojos.¿Qué hora sería? ¿Por qué le duele tanto el cuerpo?Las imágenes de la noche anterior caen como cascadas frente a sus ojos. La realización de lo que ocurrió al fin llega a su cabeza.Maldición, la agotó tanto como para que ni siquiera recuerde de buenas a primeras la noche anterior.Se mueve para patear la sábana que le está molestando cuando se siente mojada abajo. ¿Qué? Se observa y sube las cejas con incredulidad. ¿Alexei la limpió? No hay rastros de ningún fluido y está muy segura que en la crisis de ayer, que el preservativo sería lo último en la lista de prioridad
Mientras el corazón late, mientras el cuerpo y alma siguen juntos, no puedo admitir que cualquier criatura dotada de voluntad tiene necesidad de perder la esperanza en la vida (Viaje al centro de la tierra, Julio Verne)Se truena el cuello de un lado a otro, sacándose una décima parte de la tensión muscular en los hombros. Adara está sentada con un bolígrafo detrás de la oreja y el otro en la mano derecha, sentada ya por varias horas en la mesa repleta de papeles de distintos índoles.Sus sirvientas la han levantado temprano ese día, diciéndole que había mucho trabajo que debía hacer como esposa oficial del líder de la mafia. Una corta hora después, ya estaba sentada en la mesa leyendo documentos amablemente traducidos al español para que ella entienda.Aunque está mucho más avanzada con el ruso, ya puede leer pequeñas frases sencillas y pronunciarlas, aún no es suficiente. Más, necesita más esfuerzo.Ser esposa de la mafia no es solo eso, no es solo existir, ser bonita y representar
No puedo morir aún doctor. Todavía no. Tengo cosas que hacer. Después de todo, tendré una vida entera en la que morir (El Juego del Ángel, Carlos Ruiz Zafón)—Te quería preguntar sobre eso—señala hacia su cuerpo con la barbilla cuadrada y fuerte. Adara se hace la tonta y ladea la cabeza con una pregunta silenciosa.—Sé más específico. ¿Qué es "eso"?—Ejem—carrraspea—. Sobre tus heridas…esos moretones que tienes en tu…La paraguaya sube una mano frente a ella, callando a Alexei de inmediato.—No te molestes. No pasa nada y no me siento cómoda hablando de algo así.—Soy tu esposo, tengo derecho de saber sobre tu cuerpo.Adara suelta una carcajada sarcástica.—¿Ahora te pones en el papel de esposo?—toma su copa—. Somos marido y mujer solo en documentos. No lo olvides, Romanov.Para consternación de la pelinegra, Alexei sonrió como el gato en el país de las maravillas.—No sé de dónde sacaste esta personalidad nueva pero, debes saber que lo único que haces es encenderme como una moto—Ada
Tengo esperanza o podría no vivir (La isla del doctor Moreau, H.G. Wells)Llegaron a un aparcamiento con jardín lateral y frontal, ambos lados adornados con estatuas grandes, había tres o cuatro coches en toda la extensa área. Esa debía de ser una entrada exclusiva para toda la familia Romanov.Cuando bajan lentamente del coche el mafioso rubio vuelve a extender su mano en una invitación silenciosa, Adara no pudo evitar comparar su terror a las piscinas, mares, ríos o cualquier masa de agua gigante con el enfrentamiento de las organizaciones más peligrosas de literalmente el mundo entero.Como le dijeron sus sirvientas. O podía salir excepcionalmente bien o terriblemente mal. No hay punto medio.La sensación en la boca de su estómago comenzó a tomar más fuerza, así que toma con rapidez la mano de Alexei, tenía que aprovechar esa unión casi forzada, en una u otra forma seria su escudo de carne esa noche, y si para eso debía tragarse su orgullo por una noche ante su seguridad no es ning
Todos mostraban rostros solemnes, exceptuando a un hombre alto un poco menos robusto que los demás, muy parecido a su reciente esposo, allado de la matriarca, quien le dirigía unaexpresión tranquila y relajada. No parecía en absoluto preocupada por estar en territorio compartido con enemigos, ni tampoco se veía asustada o cautelosa ante los demás líderes de las distintas mafias.La mujer demasiado parecida a una Zarina, se acerca hasta ella y toma susmanos dulcemente, ante ese gesto casi se estremece, al parecer la Zarina pudo darse cuenta porque le sonríe apenas apreciablemente incluso para la pelinegra que por un momento la desestabiliza completamente aún con sus defensas todas arriba. La guía para dar media vuelta hacia los invitados y sube su copa llena de líquido ámbar, haciendo que los presentes también copien la acción elegantemente.—Estoy pidiendo amablemente su atención por favor—Todos asienten dándole eso. Adara siente alivio de que esté hablando en español y no en ruso.
Conseguir lo que quieres es tan difícil como no conseguir lo que quieres. Porque entonces tienes que averiguar qué hacer con ello, en lugar de averiguar qué hacer sin ello. (El reino de la posibilidad, David Levithan)El banquete/reunión espeluznante, fue tremendamente aburrida; Adara había participado de algunos de ellos gracias a su padre y a su generosa "cortesía" de llevar a una mujer a lugares importantes para poder ser reconocida, así que en su infinito aburrimiento ya que al parecer no había nada de qué preocuparse y tampoco había ningún peligro inminente, el único pasatiempo que tenía en ese momento era señalar los errores del personal. Alexei hablaba con los hombres con cara de bulldogs sentados en la mesa, y de vez en cuando acariciaba despreocupadamente su muslo interno. La pelinegra se contenía cada vez que rozaba un punto extrañamente sensible.—Tengo algunos asuntos que atender en privado así que debo de ir a la habitación de al lado por unos momentos, маленькая мышь—di