Ya en la biblioteca buscó entre los millones de libros, aquel tomo grueso que había leído la vez pasada, ese que enseñaba el alfabeto ruso y comenzó a escribir en su cuaderno otra vez, con sorpresa se dio cuenta de que las letras ya no eran tan desconocidas para ella y con felicidad renovada comenzó a estudiar más a fondo.Unas dos horas más tarde pudo entender que no podría aprender ruso sin alguien que le enseñara las pronunciaciones y los distintos contextos de las palabras. ¡Había palabras que se escribían igual pero que se pronunciaban distinto! ¡Como también palabras que se escriben distinto pero suenan iguales! ¡Cada palabra con un significado diferente dependiendo del contexto de la situación!Que pesadilla de idioma. ¿Quién lo inventó? ¿Lo hizo por aburrimiento o para joderle la vida a los hispanohablantes? ¿Quizás ambos?Justo cuando iba a ir hacia la puerta, dispuesta a darse por vencida, una idea cobró vida en su mente. Ya que el bastardo que prometió enseñarle dos horas
Había prácticamente arrastrado a la biblioteca al pobre hombre bajo las miradas de burla de sus doncellas que justamente estaban pasando por ese pasillo, mudando de lugar algunos objetos en cajas.Gorb tuvo la mala suerte de estar terminando en ese momento su guardia por los pasillos, que después de unas palabras y confirmar que no estaba ni cansado ni ocupado y que quería ayudarla, lo arrastró hasta la biblioteca para su curso cultural acelerado de ruso.Adara no siente la tranquilidad que los días anteriores la habían llenado, el tiempo no fue tan bueno y ni siquiera era el final de ese día, ya era de noche pero seguía siendo ese mismo día después de todo.Ya quería terminar sus lecciones para poder acostarse a dormir tranquila. Descansar sus puntos de presión que la atormentaban, ese bendito punto entre su hombro y cuello, la estaba a punto de volver loca.Cuando se acerca para tomar el agua que Gorb había sacado de quién sabe donde y que le ofrecía, sus movimientosse detienen por
El misterio de la vida no es un problema a resolver, sino una realidad a experimentar (Duna, Frank Herbert)Adara demanda a sus pies subir lomás rápido que puede, incluso exigiéndose más, trotando por las escaleras, oye súbitamente las voces de sus criadas y a Eri detrás de ella, mientras la persiguen. Estaban muchos pasos lejos del destino al que se dirigía.Trata de agudizar sus sentidos hasta arriba del límite y se deja guiar por sus propios instintos, sintiéndolo en su ser, en su alma. Ese mismo instinto la lleva a una ala completamente cerrada a la que jamas se había dirigido. ¿Por qué? No lo recuerda. De hecho, cuando le dieron la visita guiada los gemelos no llegaron a esa parte de la enorme mansión. Ni siquiera se había dado cuenta que había una ala más hacia este lado.Que extraño.A lo lejos ve a un grupo de hombres, todos uniformados, parados tensamente detrás de una puerta e identifica a Maverick entre ellos. La atmósfera se puede cortar con un cuchillo de mantequilla.
Estar solo no tiene nada que ver con cuantas personas hay alrededor (Revolutionary Road, Richard Yates)Lo primero que casi la hizo retroceder fue la familiaridad y la inmensidad del cuarto.Apenas cerró la puerta el aroma profundo e intenso de Alexei la inundó de pies a cabeza, marcando cada centímetro de esa extensión como su territorio o como de su propiedad.Olía a cuero y a perfume costoso.¿Por qué no conocía este lugar? Ya había recibido relativamente una guía completa de la mansión y sus rincones o eso había pensado cuando los gemelos la habían acompañado.Qué ingenua.Menos mal que aún no olía la sangre en el aire, significa que no está tan mal como dijeron ¿Verdad?Escuchó unas cuantas palabras amortiguadas de Maverick detrás de la puerta y reparó en la sombra de los pasos de los hombres que se retiraron, por debajo del umbral. Había visto a muchos de ellos heridos, llegó a la conclusión de que los hombres del ruso eran ciertamente devotos y fieles a él para incluso ocultar
Sea un hombre o sea más que un hombre. Sea firme con su propósito y firme como una piedra (Frankestein, Mary Shelley)Adara trata de que la pregunta sea jocosa y que saque un poco de tensión a la situación mientras se inclina un poco más para poder ver mejor la herida. Obviamente no resultó ya que Alexei no dice nada pero, la pelinegra lo toma como una aceptación silenciosa.Grande fue su sorpresa cuando el ruso se medio giró hacia ella acercándose más de lo que Adara se hubiera atrevido, dándole una vista muy buena del hombro/brazo lastimado.La mujer parpadea por unos segundos para recobrar el sentido mientras dirige su atención al área lesionada.Frunce el ceño.El mafioso ya se hizo un torniquete improvisado con alguna tela, la sangre ya se estaba coagulando alrededor y a pesar de tener la cabeza embotada de adrenalina pudo saber qué hacer exactamente para salvarse.Que astuto e inteligente.Lo único malo de los torniquetes es que se deben controlar muy de cerca, aflojarlo cada d
Adara no tuvo tiempo de tener segundos pensamientos cuando fue arrastrada precipitadamente a unos brazos fornidos y cálidos, apenas recobró el aliento cuando fue empujada sin cuidado a la orilla de la cama con sábanas de seda color bordó. Sintió su espalda chocar contra la suavidad de las sábanas de máxima calidad a la que se acostumbró desde que puso un pie en el umbral de la puerta principal de la familia Romanov.Sus labios fueron tomados agresivamente por el mafioso. Ahí estaba, la agresividad que Adara había estado esperando desde que entró en el dormitorio infestado con su aroma.No le dio oportunidad de decir nada cuando el ruso aprovechó su jadeo en busca de oxígeno para dominar su boca con su lengua, la fuerza en esos besos marcaba quien tenía el control ahí. Le mostraba a la paraguaya que no tendría ni la más mínima oportunidad en contra del pseudoDuque si buscaba marcar el ritmo.El agarre en su cintura era casi doloroso y estaba completamente segura de que dejaría marcas
Era posible que el hombre se encontrara en un estado poco consciente y eso influyera en dar tan sincera declaración. Aún si no era Alexei en su totalidad, era más bien una parte reprimida de sí mismo, su parte más animal y primitiva por así decirlo. Así es como veía su psiquis inconsciente a Adara.La paraguaya sintió su respiración temblar y fluctuar cuando Alexei mordió para después lamer la carne sensible detrás de su oreja. Esa partecita que le envió escalofríos hasta en la punta de los dedos de su pie.—¡Ah!—se quejó con sorpresa cuando sintió un dedo entrar en su estrecho interior sin consideración mientras el mafioso seguía mordiendo y besando sus hombros y espalda con puro deleite carnal.Al poco tiempo agregó un dedo travieso más.Los dedos gruesos, largos y calientes del ruso no tuvieron ninguna piedad con ella, se movieron expertamente dentro de su estrechez. Adara no tuvo más remedio que morder sus labios fuertemente para encerrar los
El hombre débil se vuelve fuerte cuando no tiene nada, porque sólo entonces puede sentir la locura de la desesperación (La compañía blanca, Arthur Conan Doyle)Pasó más tiempo desmayada por la extenuación y la falta de cansancio por parte de su esposo que lo único y último que recuerda es su cerebro apagarse en el último round.(...)Miró el cuchillo empapado de un líquido rojo, espeso, oscuro y con un olor increíblemente fuerte.El suelo se llenó del mismo líquido asqueroso, haciendo que sus costosos zapatos se ensuciaran por segunda vez.Tomó una calada bien profunda del cigarrillo cubano y exhaló frente a sí mismo. Disfrutando del espectáculo que sus hombres le estaban regalando.Ya faltaba poco para que su nariz se volviera insoportable por la picazón a causa del aroma del cigarrillo y la sangre mezclada, juntos. El ambiente cerrado tampoco ayudaba en lo más mínimo.También tendría dolor de cabeza si no salía rápido del lugar.Golpes brutales se acertaron una y otra vez contra el