—¿Has iniciado una investigación con referencia a lo que me estás contando? —expresó molesto y mirándola fijamente a los ojos.—Lo he hecho. —respondió, sintiendo culpa por haber expuesto a su hijo.—Desde que todo esto inició, te dije que sería un error y que no quería a esa mujer cerca de mí. ¿Sabes lo que intentaba obtener a base de mentiras, cierto? Con esto necesito que aprendas que todas las personas no tienen un corazón tan limpio como el tuyo.—Esto me ha sorprendido mucho, hijo. Cuando investigué sobre la modelo Sabrina Salazar, todo estaba correcto, pero es que esta mujer usurpó su identidad y me engañó vilmente.—¿Está confirmado? Te informo que esto puede ser apenado legalmente.—Estoy investigando más a fondo, pero estoy segura de lo que te digo, hijo.—Mantente alejada de esa mujer. Una persona mentirosa se puede valer de cualquier cosa para lograr lo que desea. ¿Cómo obtuviste la información?—La doctora que atiende a su padre me dio unos indicios y luego recordé que el
«Esa necesidad»Mientras Gabriel se sentía extraño por lo sucedido y no sabía cómo actuar.¿De verdad una mujer que tenía todo lo contrario a lo que llamaba su atención pudo hacerlo sentir tantas emociones juntas? ¿Hasta dónde debía llegar lo que sea que ambos tenían?Verla allí en silencio y con mirada de culpa solo lograba confundirlo más, así que entró a tomar un baño y al regresar encontró humedad en sus ojos, así que de inmediato se acercó a preguntar.—¿Qué sucede, Laura? ¿Te arrepientes de lo que ha sucedido entre nosotros?—No —negó mientras intentaba ocultar la tristeza de sus ojos, esquivando la mirada de Gabriel.—Entiendo que tengas dudas y miedos por lo que sucedió, pues también me siento igual. —Tomó su mentón e hizo que lo mirara a los ojos. —Pero no te sientas triste. Yo no deseo jugar contigo, mas no entiendo lo que sucede en mi interior, ya que todo es muy contradictorio.—Eso es lo más peligroso, Gabriel, y es como inician los juegos involuntarios.—Yo no soy esa cl
«Su objetivo principal»Amanda seguía dando vueltas de un lado para otro pensando si era correcto hablar con Laura de lo sucedido, pero en un momento decidió no pensarlo más.—Estoy muy nerviosa y me siento culpable por lo que ha sucedido con la prometida de mi hijo.—¿Qué ha pasado con ella? —preguntó de inmediato, ya que había notado la preocupación en los ojos de la señora Wilson.Amanda le contó todos los detalles desde cuando la conoció hasta lo que sucedió en el hospital días antes.—¿Por qué crear una vida falsa?—Las personas para encajar en el mundo intentan ser otras personas, pero Sabrina me engañó de la manera más vil.—¿Si se llama Sabrina?—Sí, he investigado que ese es su verdadero nombre, por eso se le hizo más fácil la confusión.—¿Teme que regrese aquí?—Temo por mi hijo, lo he expuesto con esa mujer y me siento culpable, ya que desde un principio él no quiso a esa mujer cerca.—Yo pienso que cuando ella regrese, no se va a querer acercar a él. Aquí el objetivo princ
«Una puta 😔»Laura, al entrar a la habitación, encontró los documentos que Amanda le había llevado a su hijo y como sentía curiosidad, empezó a investigarlo y leer cada detalle.Ella sentía inquietud hacia aquella mujer, ya que noches atrás había tenido una pesadilla que había sentido muy real y después de enterarse de quién era su familia, estaba casi segura de que no era un sueño, más bien una premonición como en muchas ocasiones ya la había tenido.Gema durmió por mucho rato y Laura aprovechó para pasear por el jardín, pero una voz la asustó e hizo que prestara toda la atención hacia esa mujer.—¿No me recuerdas, Laura?—Sí, usted es la abuela de Gema.Ella se acercó y abrazó a Laura, esto hizo que ella se sintiera extraña, pero igual disfrutó del abrazo.—Te conocí la misma noche de tu accidente y pude presenciar cómo regresaste a la vida.—¿Sí?—Sí. Yo conozco perfectamente a la persona que te donó su corazón.Estas palabras hicieron que todo el cuerpo de Laura se estremeciera y
Una tristeza acompañada de dolor profundo había llegado a la vida de Laura y no entendía por qué la dominó con tanta rapidez. Las palabras ofensivas se repetían una y otra vez en su mente y ella se preguntaba si era una advertencia para terminar con lo que sea que tenía con Gabriel.Le había entregado su vida y aunque él la trataba como a una dama, escuchar la realidad la había golpeado fuerte.«Ring, Ring, Ring».Limpió las lágrimas de sus ojos y sintió alivio al ver que Ángela era quien la llamaba. Apretó los ojos fuertes y al colocar el celular en su oreja y percibir su respiración agitada, olvidó todo en un segundo.—¡Estoy muriendo! —Escuchó la voz débil de su amiga y todo su mundo se oscureció.—¿Qué sucede, amiga? Me estás asustando.—Él estuvo aquí y me ha dejado herida. ¡Tengo mucho miedo, amiga, no quiero morir!Su voz se estaba debilitando con cada palabra y Laura sintió un terrible miedo ante lo que sucedía. Su respiración se agitó y quedó totalmente inmóvil, pues no sabía
Laura se mantuvo al lado de su amiga inconsciente en todo momento, sosteniendo su mano y rezando para que pudiera abrir los ojos y regresar a su lado.Mientras, Gabriel tenía un dilema en su cabeza, ya que Sara le había informado que la pequeña Gema se había despertado llorando y después de pensarlo mucho, decidió no informarle a Laura para restarle compromisos y sin deseos de hacerlo, se marchó.—¡Hijo mío! —lo recibió Amanda a su llegada con la pequeña en brazos.—No sabía que estabas aquí, madre.—Tengo una junta mañana en la empresa. ¿Lo has olvidado?Gabriel rascó su cabeza y empezó a quitarse el chaleco para ingresar a la casa. Fue de gran alivio encontrar a Gema jugando con la abuela, pues pensaba que la encontraría en medio del llanto como siempre, cuando no estaba cerca Laura.—Hoy ha sido un día muy difícil para mí.—¿Qué ha sucedido? No te ves para nada bien.Después de un gran suspiro, tomó asiento junto a su madre y le contó lo que había sucedido. Le detalló el horror que
Pasó una semana y Ángela, en la mañana temprana, había recobrado la conciencia. Laura estaba muy contenta al ver que tenía nuevas esperanzas, aunque sus ojos estaban llenos de tristeza.—¡Gracias, gracias…! Te agradezco tanto que no me hayas abandonado. —Laura, estás aquí.—He estado aquí desde la noche que me llamaste y jamás me he apartado de tu lado.—Tenían que haberme dejado morir.—No digas eso amiga.Ángela se quedó mirando fijo en dirección hacia la pared y en ese momento de sus ojos salieron lágrimas gruesas, lágrimas de dolor. —¿Cómo voy a vivir con tan espantosos recuerdos en mi mente? ¿Cómo voy a olvidar sus palabras mientras ponía fin a nuestro bebé?—Siendo fuerte. En alguna ocasión tú misma me dijiste que la vida nos prueba pasándonos por fuego. —¿Por qué pasar por fuego a un pequeño bebé inocente? Cuando él no tenía la culpa de nada.—La vida solo se encargó de que no hubiera ninguna conexión entre tú y ese hombre. La doctora también nos informó que el bebé venía con
«Ring, Ring, Ring»—Hello.—Hola, suegrita ¿cómo se encuentra el día de hoy?—Bien. —respondió Amanda con rostro severo y exageradamente serio.—Aunque entiendo que aún sigue molesta conmigo, es muy importante para mí que reciba mis llamadas.—He visto la galería de imágenes que me enviaste y he comprobado lo que me dijiste.—Si no lo le hablé para explicarle todo desde un inicio, fue porque sabía que estaba enojada y cuando una persona está enojada no piensa con claridad, pero yo no quise usurpar el lugar de nadie, todo fue una terrible confusión que cada día me torturaba al no saber salir de ella.—Pero igual debemos mantenernos alejadas.—¿Por qué, señora Wilson? ¿Por no tener la misma clase social a la que pertenece su hijo?—En el amor no se manda Sabrina, y él desde un principio te ha rechazado. Yo te he perdonado y he seguido hablando contigo porque te tomé cariño en poco tiempo, más no puedo mandar en los sentimientos y tampoco puedo ordenarles hacerlo.—Me enamoré. —empezó co