—¿Cómo se siente la niña, Laura? —Las visitó Sara, y como siempre se mantuvo al pendiente—He controlado la temperatura y me he comunicado con su pediatra. Él indicó los medicamentos que debía suministrarle y me repitió que, de seguir con las fiebres elevadas a temprana hora de la mañana, la llevaría a su consultorio.Sara se acercó a la cuna de la pequeña y al tocar su frente, la fiebre había desaparecido por completo.—Eres un ángel, hija, has llegado a esta casa para cuidar de Gema y hacer que su vida sea más tranquila.—Ella es más fuerte de lo que se puede apreciar a simple vista, Sara. En muchas ocasiones me ha sorprendido, pues es tan pequeña y lucha con tantas fuerzas que es admirable.Ellas seguían reunidas en la habitación cuando la puerta se abrió y ambas dirigieron su mirada y se encontraron con Gabriel. Él había regresado con hipo y, en cuanto Sara lo observó, pudo darse cuenta de que había estado tomando, pues cada vez que ingería alcohol, el hipo llegaba a su vida.—En
«Primera página»Con miles de miedos en su corazón y cuestionándose una y otra vez de lo que acababa de hacer, Laura permanecía sentada en la fuente del jardín. Ella no podía seguir el ritmo de su corazón, no después de una advertencia como la que habías recibido. El señor Wilson era algo que estaba muy por encima de ella y se sentía tan pequeña, que en cualquier momento podrías estar aplastada.—¿Por qué tan sola? —escuchó la voz de Marcos y de inmediato se dio la vuelta.—Es como quiero estar en este momento, así que te pediré que respete ese espacio.—¡Perdón!La miró detenidamente y no volvió a emitir una palabra. Esa era la noche en la que se le iba a declarar a Laura, incluso llevaba una rosa roja con él y al acercarse y recibir tal trato, sintió una punzada en su corazón debido al desprecio, y ni siquiera inició en su intento. Él iba tan perdido en sus pensamientos que se chocó de frente con la señora Sara, ya que no la vio caminar en dirección hacia él.—¡Ay, Sara! Disculpa, e
—¿Dónde está Ángela? —le preguntó durante el abrazo.—Ella se marchó por miedo a su pareja.—¿Cómo llegó al punto de elegir a una persona tan explosiva? ¿Qué clase de relación se puede tener con una persona con esas características?—Esa historia es muy larga y lo que me afecta es la distancia que nos impuso. La extraño mucho.—¿Quieres visitarla?—Sí. Llevó meses sin verla y la extraño mucho.—¿Deseas que te acompañe?—Eres un hombre ocupado y no quiero que dispongas de tu tiempo para estas cosas.—Podemos hacerlo el sábado, así llevamos a Gema a conocer nuevos lugares y salimos del encierro.Ella lo miró con una gran sonrisa. A él le parecía tierna, ya que se veía como una niña pequeña. —¿Por qué haces esto?—Agradecimiento y deseos de estar en tu compañía.—No es lo correcto.—Acabas de decir que podemos hacer lo que nos hace felices y si llevamos el ritmo de lo correcto nunca podrá ser posible.—Usted es un hombre comprometido y me siento mal al recibir tanto afecto.—Al regreso d
Pasaron los días y con la llegada del viernes la felicidad entró al cuerpo de Laura, ya que se había comunicado con su amiga e iban de salida a visitarla. Esa mañana vistió a Gema con un vestido muy parecido al que llevaba, ambas con girasoles, ya que Laura amaba esas flores. Después de tener las cosas que iban a necesitar preparadas, bajó las escaleras y en la entrada la esperaba Marcos junto a su jefe. Gabriel estaba en el teléfono firmando unos contratos digitales y Marcos se quedó mirando fijamente a Laura. Esto llamó la atención de Gabriel y de inmediato lo observó detenidamente mientras Marcos se comía a Laura con la mirada. No podía decir o hacer nada, ya que no tenía ningún derecho, pero notar el brillo en sus ojos hacía que todo su cuerpo se activara como un volcán intentando hacer erupción.—Estamos listas. —Se acercó a los caballeros con una gran sonrisa. Ella parecía una niña pequeña.—Están hermosas.—Muchas gracias. Espero que no te moleste la idea de vestir a Gema pare
—¿Has iniciado una investigación con referencia a lo que me estás contando? —expresó molesto y mirándola fijamente a los ojos.—Lo he hecho. —respondió, sintiendo culpa por haber expuesto a su hijo.—Desde que todo esto inició, te dije que sería un error y que no quería a esa mujer cerca de mí. ¿Sabes lo que intentaba obtener a base de mentiras, cierto? Con esto necesito que aprendas que todas las personas no tienen un corazón tan limpio como el tuyo.—Esto me ha sorprendido mucho, hijo. Cuando investigué sobre la modelo Sabrina Salazar, todo estaba correcto, pero es que esta mujer usurpó su identidad y me engañó vilmente.—¿Está confirmado? Te informo que esto puede ser apenado legalmente.—Estoy investigando más a fondo, pero estoy segura de lo que te digo, hijo.—Mantente alejada de esa mujer. Una persona mentirosa se puede valer de cualquier cosa para lograr lo que desea. ¿Cómo obtuviste la información?—La doctora que atiende a su padre me dio unos indicios y luego recordé que el
«Esa necesidad»Mientras Gabriel se sentía extraño por lo sucedido y no sabía cómo actuar.¿De verdad una mujer que tenía todo lo contrario a lo que llamaba su atención pudo hacerlo sentir tantas emociones juntas? ¿Hasta dónde debía llegar lo que sea que ambos tenían?Verla allí en silencio y con mirada de culpa solo lograba confundirlo más, así que entró a tomar un baño y al regresar encontró humedad en sus ojos, así que de inmediato se acercó a preguntar.—¿Qué sucede, Laura? ¿Te arrepientes de lo que ha sucedido entre nosotros?—No —negó mientras intentaba ocultar la tristeza de sus ojos, esquivando la mirada de Gabriel.—Entiendo que tengas dudas y miedos por lo que sucedió, pues también me siento igual. —Tomó su mentón e hizo que lo mirara a los ojos. —Pero no te sientas triste. Yo no deseo jugar contigo, mas no entiendo lo que sucede en mi interior, ya que todo es muy contradictorio.—Eso es lo más peligroso, Gabriel, y es como inician los juegos involuntarios.—Yo no soy esa cl
«Su objetivo principal»Amanda seguía dando vueltas de un lado para otro pensando si era correcto hablar con Laura de lo sucedido, pero en un momento decidió no pensarlo más.—Estoy muy nerviosa y me siento culpable por lo que ha sucedido con la prometida de mi hijo.—¿Qué ha pasado con ella? —preguntó de inmediato, ya que había notado la preocupación en los ojos de la señora Wilson.Amanda le contó todos los detalles desde cuando la conoció hasta lo que sucedió en el hospital días antes.—¿Por qué crear una vida falsa?—Las personas para encajar en el mundo intentan ser otras personas, pero Sabrina me engañó de la manera más vil.—¿Si se llama Sabrina?—Sí, he investigado que ese es su verdadero nombre, por eso se le hizo más fácil la confusión.—¿Teme que regrese aquí?—Temo por mi hijo, lo he expuesto con esa mujer y me siento culpable, ya que desde un principio él no quiso a esa mujer cerca.—Yo pienso que cuando ella regrese, no se va a querer acercar a él. Aquí el objetivo princ
«Una puta 😔»Laura, al entrar a la habitación, encontró los documentos que Amanda le había llevado a su hijo y como sentía curiosidad, empezó a investigarlo y leer cada detalle.Ella sentía inquietud hacia aquella mujer, ya que noches atrás había tenido una pesadilla que había sentido muy real y después de enterarse de quién era su familia, estaba casi segura de que no era un sueño, más bien una premonición como en muchas ocasiones ya la había tenido.Gema durmió por mucho rato y Laura aprovechó para pasear por el jardín, pero una voz la asustó e hizo que prestara toda la atención hacia esa mujer.—¿No me recuerdas, Laura?—Sí, usted es la abuela de Gema.Ella se acercó y abrazó a Laura, esto hizo que ella se sintiera extraña, pero igual disfrutó del abrazo.—Te conocí la misma noche de tu accidente y pude presenciar cómo regresaste a la vida.—¿Sí?—Sí. Yo conozco perfectamente a la persona que te donó su corazón.Estas palabras hicieron que todo el cuerpo de Laura se estremeciera y