¿Quién era ella? 

Al despertar mi corazón dio un vuelco al verme justo al lado del Alfa. Anoche me hizo suya más veces de las que puedo contar y al parecer ambos nos quedamos dormidos.

—Si él me ve aquí me matará.

Doy una mirada rápida por su cuerpo notando que comienza a endurecerse incluso aunque aún sigue dormido. Su cuerpo es como una roca. Completamente duro y firme, demasiado grande para un lobo normal. Kian es hermosamente aterrador gracias a esa cicatriz que cruza su pómulo pareciendo tan peligroso como realmente es.

Antes había escuchado cuchicheando a las otras doncellas que en cualquier momento se desharía de mí pues sus amantes nunca le duraban demasiado y eso no era bueno para mi plan. Pero también había oído que él nunca dejaba que lo tocaran ni él tocaba a ninguna mujer.

Tengo curiosidad del porqué pero sé que jamás lo sabré. Sin embargo, el Alfa Kian sí se permite tocarme. Me pregunto si esto lo ha hecho con otras amantes o si yo tendré una ventaja que ellas nunca han tenido.

Debería ha
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