Kian irritado golpeó a Román dejándolo inconsciente y enseguida siguió a Dana.Sus puños estaban firmemente cerrados mientras él intentaba combatir los malditos celos que golpeaban su pecho.—¡No la miren! —rugió al ver que sus hombres seguían con la mirada la figura desnuda de Dana. Kian continuó su camino al interior de la casa.Ni siquiera sabía qué se proponía a hacer pero al estar dentro la perdió de vista y un grupo de machos le bloquearon el camino.Kian los hubiera apartado a todos de golpe si no fuera por la sorpresa que sintió al ver que no se trataba de los hombres de Dana o del Alfa del Sur. Eran sus propios hombres, aunque no había más de quince pero entre ellos, el cabecilla era Van, su Beta.—¿Qué demoni-?El macho lo atacó y varios de ellos lo hicieron al mismo tiempo. Kian rodó por el suelo y todos se convirtieron en lobos. Dejó que la rabia lo guiara.Él que había dado todo por su manada tenía traidores bajo sus filas, uno que le dolía más que los demás. Su amigo.—
—Dana…—Su rastro se pierde aquí —susurró a la nada con los ojos inundados de lágrimas que quería reprimir pero no podía.Su voz tembló como cada parte de su cuerpo, un brazo firme la sujetó a su pecho mientras que la mano de este macho alzaba su rostro para que lo mirara.—Se lo llevó, Owen se lo tuvo que haber llevado.Brent la miraba impotente, quería calmar su dolor. Detestaba que Dana hubiera sufrido tanto por su cachorro y quería aliviarla pero las malas noticias siguen llegando y ella pudo verlo en su cara.Respiró profundo tratando de mantener la compostura de un líder. —¿Qué pasó?Brent apretó la mandíbula cuando Dana se apartó de su abrazo protector.—Encontramos esto entre la maleza.Si Dana antes estaba angustiada este sentimiento se intensificó aún más pues en la palma estirada de Brent yacía el colgante que ella misma le había dado a su cachorra en su cumpleaños. De repente sintió como si alguien golpeara su pecho dejándola sin aliento porque ella sabía bien que su hija
Kian se paralizó al escuchar a Asling llorar desesperada.—Maldita sea.Enseguida corrió dándose cuenta de que un par de machos sostenían sus brazos sin dejarla ir.—¡Suéltenme!En el cuello de Asling había algo extraño, una especie de cadena que parecía haberse debilitado lo que lo puso alerta.Ilya, su Delta comenzaba a acercarse con paso firme y puños apretados hacia los lobos pero cuando su mirada se encontró con la del Alfa, este negó con la cabeza ocasionando que se tensara.—Iré a por ella, encárgate de cuidar a la manada, cuenta las bajas y los heridos —ordenó Kian por medio del link y aún tenso Ilya asintió.—Suéltenla, si quieren a alguien aquí me tienen.Kian abrió los brazos completamente tenso.—¡Kian!Ella intentó correr hacia él pero uno de los hombres apretó su brazo.—No irás a ningún lado.—Está preñada —gruñó Kian—. Libérala.Dana iba llegando y escuchó cada palabra. Eso sumado a la ira y el descontrol que sentía por la preocupación debido a sus cachorros fue la got
—Román ¿Dónde está papá? Necesito preguntarle…Zakia se detuvo en seco al ver la expresión dolida en el rostro de su hermano mayor. De repente sintió como si miles de agujas se clavaran en su pecho dejándola sin respiración. Dana observó a la loba con preocupación y creyó ver como su tez palidecía mucho más cuando Román le dio la noticia. —Alguien asesinó a papá, Zaki.Ella ahogó un sollozo en sus manos negando con la cabeza. Miró a su hermano como si no pudiera creerlo pero no articuló palabra alguna. Enseguida se alejó de ellos corriendo.—¡Zakia!Dana quería ir detrás de ella pero enseguida Román sostuvo su brazo tirando de este con suavidad para llamar la atención de la Omega.Sus ojos se encontraron y Dana pudo ver en las orbes de Román cansancio y dolor.—Déjala un rato sola. Tiene que procesarlo. Así es Zakia, nunca le ha gustado mostrar debilidad. Como tú.Quiso agregarlo Dana pero se quedó en silencio. Ahora él era el Alfa del Sur, debía ser fuerte por su hermana y por él
Kian gruñó peligrosamente pero Dana lo ignoró—¡No puedes hacer eso! —rugió Kian—Es increíble lo cínico que eres —se carcajeó ella sin humor girando alrededor de su cuerpo—. ¿Crees que tienes algún derecho sobre mí cuando te casaste con otra que ahora mismo está llevando a tu cachorro? No seas absurdo.—Dana…—No me interesa escuchar estas estupideces. Estás aquí por otra cosa.Él trató de calmar su histeria y furor pero eso no era algo sencillo.No cuando ella acababa de insinuarle que su marca ya no estaría donde pertenecía, sobre su cuello. Y solo había una manera para deshacerse de ella. Por lo visto ya Dana había averiguado cómo hacerlo y eso era si otro macho la mordía sobre su marca reemplazando la suya.—Tendrás que jodidamente matarme si crees que permitiré eso.Dana lo empujó abruptamente mientras se enfureció mucho más.—¡Desde ahora te aviso que no me tiembla el pulso, además de que no tienes ningún derecho sobre mí!—¡Eres mía!Dana se rió negando con la cabeza.—Estás l
Devanie se sentía avergonzada y especialmente inútil al no poder hacer nada por su hermano.—Fui una tonta por esperar hacer algo cuando mi madre lo ha intentado todo este tiempo y no lo ha logrado. Quisiera hacer algo para que ella fuera feliz —susurró para ella misma la cachorra.Durante el camino a casa no había intercambiado palabras con su madre o por lo menos no de lo que había hecho, ella estaba ocupada pero necesitaba disculparse.Devanie quería verla así que se escabulló de su habitación para ir a buscarla y cuando estaba a punto de llamarla escuchó las voces de su madre y de su madrina discutiendo.—¡Dana! ¡¿Qué piensas hacer con él?!—¿Qué debería hacer con él, Zakia? Lo interrogaré, él debe saber dónde está el bastardo de Owen. Necesito llegar de una vez por todas a mi cachorro ¡Siento que me estoy volviendo loca!—¿Qué te asegura que lo sepa? Sabes que Owen es un bastardo escurridizo traicionero. No creo que le haya dicho a nadie su ubicación, ni siquiera a la inútil de s
—¡¿Cómo te atreves?! ¡Kian iba a salvarme!El Delta la miró inspeccionando cada detalle de ella con preocupación pero Asling lo apartó bruscamente.—Asling, el Alfa estaba inconsciente e iban a llevarte. ¿Sabes lo que esa loba puede hacerte? Podría lastimarte y...Él tomó su cara entre sus manos observándola con adoración, una vez más Asling lo rechazó con el ceño fruncido.—Para ya Ilya, ¡No me toques!—Solo quiero protegerte. Tú y nuestro cachorro son lo primero para mí, no me importa nada más.—¡Cállate! ¡¿Sabes qué pasaría si alguien se entera de esto?! ¡Podrían matarnos por traición!Ilya hizo una mueca porque él sabía una verdad que Asling desconocía sobre Kian.—Jamás permitiría que algo así te pase.—¡¿Qué no lo permitirías?! ¡Eres un simple Delta, eres débil! ¡¿Cómo voy a cambiar un Alfa por ti?! No puedo evitar acercarme a ti porque tenemos un vínculo pero si tengo que rechazarte lo haré, no lo dudes.Ilya apartó la mirada con la mandíbula apretada.—No lo harás, yo puedo pr
Kian había tratado de asociar los recuerdos del pasado a Asling. Le recordaba a aquella niña que lo salvo, la que pensó que era tan hermosa como un ángel. A la que había prometido casarse, se sintió irremediablemente atraído a ella pues había un magnetismo misterioso en esa hembra y su atrevimiento al tocarlo también llamó su atención pero él sabía que había algo extraño en ella.—Gala, ¿Puedes ver su pasado? Hay algo en Asling que… me inquieta.La mujer lo había mirado fijamente antes de esbozar una sonrisa conocedora.—No crees que sea la misma chica que te salvó —afirmó la mujer.—No —admitió Kian al fin—. Pero conoce cada detalle de lo que pasó como si hubiera estado ahí, como si fuera ella.—Pero no es su esencia. El macho negó.Sus pensamientos se dirigieron a Dana. La Omega que había convertido en su amante porque cada parte de él la ansiaba vorazmente. Quería poseerla, hacerla suya, ser parte de cada uno de sus pensamientos. En ese momento lo ignoraba, no lograba entender que