Aquella pequeña distracción no había sido suficiente para detener a Kieran.El chico se movía con seguridad en dirección a aquella hembra de la que su Gobernante le había hablado.Por más impresionante en batalla que fuera era un peligro para su líder. Entonces ¿Por qué no quería hacerle daño?Kieran por primera vez en la vida se sentía poderoso mientras se habría paso entre la gente para llegar a ella.—Kieran… —susurró otra voz femenina.El cachorro casi se detiene abruptamente alzando sus ojos hacia ella.La chica lo observaba con lágrimas en los ojos y el corazón de Kieran se apretó al ver felicidad en sus orbes.“¿Por qué me mira así?”Era extraño. Pero se sentía más extraño al pensar que conocía a esa chica.—¡Kieran! ¡¿Qué esperas chico?! ¡Defiende al Oeste!El chico tensó la mandíbula y apretó los puños desviando su atención a la mujer que yacía sobre el suelo paralizada. Ahora no era por su poder, pero aún así ella no se movía ni apartaba sus ojos de él.Un macho se interpone
—Deva, despierta… —sollozó Dana notando la palidez en las mejillas de Devanie.—Estás mintiendo —gruñó Kieran recuperando la cordura para enfrentarse de nuevo a Kian.—No lo hago. Lo sabes dentro de ti, cuando te conocí supe que eran un cachorro inteligente. No hagas esto. Piensa un poco, sabes que hay muchas cosas mal en Owen.—¿Quién es ella? —preguntó en un tono más bajo Kieran.Su corazón retumbaba fuertemente en su pecho como si supiera que todo lo que decía aquel macho era real.El Alfa Kian se caracterizaba por ser un macho de palabra. ¿Entonces por qué le mentiría en algo así?¿Por qué si él mismo era el yerno del gobernante?—¿Quién es mi mamá? ¿Dónde está?Kian casi suspiró aliviado.—Estabas a punto de lastimarla cuando ella reunió ligeramente a los cuatro reinos para salvarte.Kieran sintió como sus palabras calaban profundamente dentro de él ocasionando que se estremeciera.“¿Ella hizo todo esto por mí?”El cachorro se giró hacia donde estaba la que decía el Alfa era su m
Owen pareció palidecer mucho más.—No es posible…Alessandro mantenía aquella postura de superioridad mientras hacía una seña a uno de sus hombres y este traía a la madre de Kian con dos chicas a su lado.El Alfa del Norte abrió los ojos sorprendido de volver a ver a su madre después de tantos años pero al recorrer con la mirada su rostro y cuerpo sabía que ella había sufrido.—Te mataré hijo de puta, nunca más podrás hacerle daño a mi familia y voy a disfrutar el proceso —espetó Kian lleno de rabia.Apretó mucho más el cuello de Owen haciendo que esa escoria cayera laxa sobre el suelo.—Nathan, encadénalo y vigílalo. Es un bastardo astuto.El Gamma enseguida asintió llevándose al Omega desmayado mientras que Kian intentaba calmar los latidos de su corazón. Por años había buscado a su madre y ahora se sentía como un niño abrumado.Entendía lo que debía estar pensando Kieran en ese momento aunque para su cachorro era mucho peor. Él nunca había conocido a sus padres.—¿Kian? Su voz sua
Las lágrimas de la chica caían a borbotones mojando la arena debajo de ella y fue inevitable no sentir simpatía por la chica.Dana se transformó en humana una vez más sin importarle su desnudez.—Tu padre ha causado un daño irreparable —sentenció la hembra sin apartar la vista de la castaña.Alison sollozó con más fuerza mirando suplicante a Dana mientras temblaba. Por alguna razón Kieran quiso calmar el dolor de aquella chica y dio un paso en su dirección pero de repente se detuvo ante la voz firme de Dana.—Brent.Román le había colocado una caperuza sobre los hombros que ocultaba su cuerpo.Ella alzó la mano y el Omega supo lo que le pedía. Le lanzó un aro que Dana atrapó con facilidad volviéndose nuevamente hasta el macho inconsciente y le colocó el aro alrededor del cuello.—Él tiene mucho que explicar, le hizo algo a mi cachorra y lo remediará. Y tú también vendrás con nosotros. Pero no lo voy a matar, si eso es lo que te preocupa.Alison pareció respirar más tranquila dando una
Dana escuchó cada palabra pero estaba centrada únicamente en Kieran. Se detuvo a unos pasos de distancia mirándolo conmovida.Alzó una mano y la detuvo a unos milímetros de su rostro pero no se atrevió a tocarlo.—¿Puedo… abrazarte? —le preguntó con voz temblorosa.Vio la tensión en la mandíbula del cachorro, se parecía tanto a Kian que le dolía el corazón. Sin embargo, su cachorro tenía el corazón puro, él podía verlo, lo sentía. Incluso a pesar de todo lo que le hubiera hecho creer Owen.Kieran tragó saliva antes de asentir y Dana no lo retrasó más. Se lanzó a los brazos de su cachorro y sollozó en su pecho.Incluso con la apariencia de un chico de dieciséis, Kieran era más alto que ella.—Mi cachorro, no sabes cuánto he esperado por este momento —susurró Dana dejando caer las lágrimas que llevaba tiempo controlando.¿Cómo podía aguantarlo si desde que Kieran había nacido jamás lo había tenido en sus brazos?Dana necesitaba capturar su aroma aunque este claramente estaba bloqueado p
—¿Melliza? —preguntó aturdido—. ¿El Alfa Kian, es… mi padre? No es posible.Podía parecerse demasiado físicamente al Alfa del Norte pero no era posible.Kian arqueó una ceja divertido mirando a su cachorro.—Sé que estás en shock por todo lo que te has enterado pero Owen ha estado drogándote para ocultar su verdadera esencia incluso de ti. Eres un híbrido, cachorro. Y eres nuestro.—Y tienes una hermana mayor que soy yo, ¿No pudiste sentir todo este tiempo la conexión conmigo? Yo sí podía hacerlo, te sentía. Sabía cuando estabas triste… —Lo último ella lo susurró por lo bajo y Kieran la miró sin poder pronunciar una palabra pero de repente sonrió con esperanza.“¿No volveré a estar solo?”Pero en vez de preguntar aquello se quedó en silencio que Dana rompió.—Volvamos a casa, tenemos que irnos de aquí. Ciertamente este no es el mejor lugar para hablar. Vamos.Dana lo miró expectante y Kieran por fin se atrevió a caminar siguiéndole los pasos.La Omega sentía que el corazón iba a salir
—Dana, para. No puedes irte así, tenemos mucho de que hablar —murmuró Kian interponiéndose en su camino cuando Devanie y Kieran volvieron a caminar.Dana apretó su mandíbula enviándole una mirada casi venenosa.—No hay nada más importante para mí ahora que recuperar el tiempo perdido con mi cachorro y mi manada.—Está bien —él fingió calma aunque su afirmación le había dolido—. Hablaremos después de que tomes posesión del Oeste.Kian acortó la distancia entre ambos reduciéndola a simples milímetros ocasionando que Dana apartara la mirada por el nerviosismo que inevitablemente le ocasionaba.—Pero déjame decirte que no puedo estar más feliz. Ahora que nuestro cachorro está con nosotros y que sé sobre ellos, lo único que completaría esto que estoy sintiendo es tenerte de vuelta.—Kian, para con esto. —Dana…Ella trató de ignorar su tono dolido.¿Cuántas veces se había sentido ella lastimada por su trato? ¿Cuántas veces lloró? Pero a él no le había importado.—Tú y yo nunca vamos a esta
—Dana, tengo que volver al Sur, pasó algo.Al ver la cara de preocupación de Román, Dana sintió que su vientre se apretaba.—¿Qué pasó? ¿Necesitas ayuda…?—No. Debo solucionar esto por mi cuenta. Iba a acompañarte al Oeste y no quiero dejarte sola pero…—No, tienes que ir. Tú y tu familia siempre han hecho tanto por mí, si necesitas ayuda, cualquier cosa…Román negó con la cabeza sintiéndose aturdido, no podía dejar pensar en lo que le habían avisado.—Lo harás bien, tú no necesitas a nadie para tomar las riendas de tu manada. Nos vemos.Kian vio el momento en el que Román tomó el rostro de Dana y lo alzó depositando un beso en su frente que provocó que él gruñera.Incluso el beso más casto significaba que él la había tocado.No quería a ningún hombre merodeándola. Mucho menos ese que se proclamaba su prometido.—¿Esa hembra es… tú compañera? —preguntó con suavidad su madre.Él no apartó los ojos de ambos a punto de ir a separar a Dana de Román. Cada segundo que pasaba se estaba convi