—¿Qué se suponía que estabas haciendo ahí? ¿Por qué saliste? —rugió el Alfa al soltarla. Como si recordara de repente el anterior suceso.Ella alza la barbilla aturdida para encontrarse con su mirada furiosa y como una suicida decide sonreír, cosa que solo lo enfurece mucho más.—Estaba harta de estar encerrada y Van es una buena compañía, además como ya dije, era la fiesta de los empleados.Sube sus hombros con indiferencia pero Kian no deja que aparte la mirada tomando su mentón con violencia para que sus orbes estén una vez más en él. —¿Van es una buena compañía? ¿Qué demonios? ¿Te estás acostando con él?Dana abrió sus labios furiosa y ofendida. Su mano se alzó pero él la atrapó sin vacilar y gracias a la mirada que él le da ella se da cuenta del error que ha cometido.—¿Cómo te atreves?Su muñeca es apretada con fuerza por él, aunque ella no retrocede por lo molesta que está.—¡¿Cómo te atreves tú?! ¡No soy una prostituta! ¡Me convertí en tu amante porque me obligaste a serlo! ¡
—¿Estaba con el Beta?—Sí, parece que son cercanos, princesa. Creí que esa información sería útil para usted.Asling mira por la ventana donde estaba Kian y lo devora con la mirada. Una sonrisa maliciosa se extiende por su rostro y piensa que la mejor inversión que ha hecho es reclutar a esa doncella como su secuaz.—Quiero que los vigiles de cerca. En efecto, esa información es valiosa, te daré una recompensa Neim. Estoy segura de que mi querida primita está planeando algo.Ella se encargaría de destruir a Dana, antes tenía pensado matarla pero ahora el panorama se veía mucho mejor, quizás podía hacer que el mismo Alfa la matara por traición, eso sería mucho más satisfactorio.*—Coloca esos víveres en la encimera, ayúdame con esto…Dana dejó de escucharla al ver pasar al Alfa por el pasillo.La rabia hirvió en sus venas, no solo por lo que le había hecho a ella sino también por lo que había hecho con Van.Sin detenerse a pensar dejándose llevar por el impulso rápidamente salió de la
El dolor en sus sienes es lo primero que siente Dana al despertar. Parpadea adormilada y ve que sobre ella el rostro de Zakia y Van la observan con preocupación. —¡Despertó!—Ya lo veo Zaki, ¿Cómo te sientes Dana?Ella se levanta poco a poco quedando sentada sobre la cama.—¿Estás enferma?—¿No te sientes bien? Me asusté cuando te desmayaste, por suerte Van iba pasando y me ayudó a traerte a tu habitación. —Estoy bien —respondió con la voz un poco rasposa.Atontada se llevó la mano a la cabeza.—No sé que me pasó, supongo que es porque no desayuné —mintió deliberadamente apartando la mirada de los dos lobos que la observaban fijamente.—¿Estás segura que es por eso o…?De repente un golpe en la puerta hizo que todos hicieran silencio.—Omega, el Alfa te necesita, sal ahora.—Le diré a Kian que no estás bien.Era la primera vez que Zakia parecía diferente a su acostumbrada personalidad risueña.Dana enseguida tomó su brazo para detenerla.—No, por favor. No lo hagas. Ya te dije que n
—¿Cómo te atreves? —gruñó el Alfa sosteniendo a su prima.Dana los miró a ambos con rabia pero después centró su atención en Kian.—Ella me ofendió primero.Su ladina sonrisa sarcástica hizo que el corazón de la Omega latiera mucho más rápido.—Vete de aquí. Te encargarás de los trabajos de campo hoy, no quiero que estés cerca de la casa de la manada. Piérdete.Dana apartó las lágrimas que comenzaban a formarse en sus ojos, se dio la vuelta con dignidad tratando de no volver a mirarlo, aunque la voz de Kian hizo que se detuviera en seco una vez más.—No quiero que vuelvas a tocar a Asling nunca más.—No te preocupes, Alfa. No lo haré.Rápidamente salió de ahí sintiendo que el dolor se apoderaba de ella.Los ojos del Alfa no se apartaron ni siquiera por un segundo de la estilizada espalda de Dana mientras salía de sus aposentos mientras apretaba la mandíbula.—¿Dana? ¿A dónde vas?Zakia la miraba con el ceño fruncido, al parecer la había estado esperando afuera.—Tengo que hacer traba
Dana hizo lo que él le pidió mientras que Kian la miraba fijamente haciéndola poner más molesta por su atención.De repente sorprendiéndola el lobo se inclinó sobre ella después de tomar agua para limpiar suavemente el rostro de Dana quien lo observó enfurruñada a pesar de que había sentido su toque como una descarga eléctrica prefirió apartarse como si no sintiera más que fastidio.—Yo puedo hacerlo sola.El Alfa apretó la mandíbula sin responderle, detestaba que la Omega lo ignorara mientras que al bastardo de su Beta le sonreía.Kian no intentó ayudarla otra vez pero ni un momento dejó de mirarla inquietándola hasta que por fin terminó de limpiarse y rápidamente se colocó la camisa del macho.—Vamos, necesitas ver a la curandera.—No, yo estoy bien.Él la ignoró, mientras que en silencio Dana lo seguía y no pudo evitar echar un vistazo a esa musculosa espalda tensa. Enseguida apretó los dientes furiosa y apartó la mirada reprochándose a sí misma que debería mantenerse alejada de él
Dana se miró al espejo completamente embelesada recorriendo su imagen semidesnuda mientras notaba los cambios.En silencio pasó lentamente su delicada mano por su vientre ligeramente hinchado al mismo tiempo que observaba sus pechos llenos.—Sabía que había cambiado.Los embarazos de las lobas normalmente durarían cuatro meses pero como la curandera le había dicho, su embarazo no era uno normal. No sabía cuánto se reduciría al tener un cachorro con el Alfa pero ya comenzaba a notarse, lo que quería decir que debía actuar.—Derek me dijo que me ayudaría, que debía confiar en el plan pero… ¿Cuánto tiempo falta? Si él se ent-Dana se calló suspirando audiblemente a la vez que su mano protegía su vientre. De repente sintió que la calidez y la necesidad de proteger a su cachorro estaba por encima de todo.—Te protegeré, nadie te lastimará.Sonrió a duras penas y comenzó a vestirse para ir a hacer lo que ese día decidiera el Alfa.—Apresúrate a poner la mesa, muchacha.Dana obedeció a Anet
Parecía como si estuviera tratando de contenerse.Dana pasó su lengua por su labio inferior sin dejar de mirarlo, en ese momento un impulso no propio le dictaba que fuera a por él. El roce con el vestido que llevaba ocasionaba que se sintiera más agitada.Solo esta mañana había dicho que me mantendría apartada de él. Sin embargo, ahora mismo estoy ardiendo. —¿No me escuchaste, Omega? Pregunté ¿Qué. Demonios. Haces. Ahí?—Tomando un descanso, ¿es un crimen?Estaba tan relajada pero caliente a la vez.Su cuerpo enviaba descargas por cada parte de su cuerpo, Dana sabía lo que necesitaba. Ser tocada.Kian por su parte desde que entró en el establo no pudo apartar los ojos de ella.Dana respiraba y sus pechos se movían eróticamente, a través de la tela fina podía ver aquellos pezones rosas fruncidos lo que hizo salivar al Alfa y que su lobo rasgara en su interior queriendo salir para tomarla, lucía jodidamente hermosa recostada sobre el heno con los labios carnosos humedecidos, los ojos b
Dana llegó a su habitación sin prestar atención a su entorno. Parecía un zombi, ajena a lo que pasaba a su alrededor. Incluso aunque por toda la casa de la manada hubiera un montón de lobos ocupándose de la fiesta que se llevaría a cabo.—Algo debe estar mal conmigo. No es normal que esté pasando todo esto. Primero esta extraña curación que solo los Alfas poseen, después el embarazo y ahora la marca. Todo esto sin que tenga a mi loba aún, ojalá mis padres estuvieran vivos. Ellos sin duda me explicarían qué está pasándome.Dana caminó de un lado a otro pensando en su encuentro con Kian e inevitablemente se estremeció.—¿Qué va a pasar ahora? ¿Me rechazarás, Alfa?Obviamente eso sería lo más lógico pero con Kian ella no sabía dónde estaba parada, era el lobo más impredecible que había conocido. La Omega sintió una punzada de dolor al recordar que él le había pedido que cubriera su marca.—Es obvio que eso es lo que quiere, me rechazará. Ni siquiera sé por qué no lo hizo en ese momento.