Los ojos de Kian estaban perdidos en la lujuria de tener a su compañera apretada contra su cuerpo completamente desnuda y a su merced.Dana podía decir lo que quisiera, sin embargo, él podía oler su deseo a kilómetros de distancia.Sabía sobre su necesidad de ser marcada por su macho, más aún estando en aquel celo constante.—Te daré todo lo que quieras, compañera. No tienes que negarte. Ya no es un secreto para nadie cuanto nos deseamos. Cuando nos queremos el uno al otro y no se trata de los cachorros que ya tenemos. Esto es por nosotros, por nuestro vínculo no completado.—Kian... esto no es posible ahora. Nuestra prioridad son nuestros cachorros.Él comenzó a repartir una serie de besos a lo largo de su cuello erizándole la piel a Dana quien seguía con los brazos firmemente alrededor de su cuello.—Siempre será así. Lo sé. Pero la protección de nuestros cachorros somos nosotros. Nos haremos más fuerte si nos vinculamos. Su lengua se arrastró por la marca que hace años le había he
Kieran tenía los instintos más desarrollados que los demás lobos Omegas de la manada. Nunca imagino que aquellas diferencias que tanto aborrecía por no ser normal ahora estuvieran a punto de ayudarlo.—¡Kathryn ha desaparecido, tengo horas buscándola! —había sollozado su abuela antes de que todo el suceso pasara.—¿Estás segura, abuela? Yo estaba con ella afuera. La buscaré por ti pero debes tranquilizarte.—Una vez me separaron de mi familia y no podría sobrevivir si algo así vuelve a suceder. Kathryn no es como tu padre, cariño. Ella es demasiado frágil, sigue siendo una cachorra.El llanto de su abuela provocó que el cachorro se angustiara más.Podía entender su preocupación pero el que le dijera aquellas palabras lo hizo fruncir en ceño comprendiendo algo que antes no se había planteado.Como él, su padre había crecido sin sus dos padres creyéndose solo en el mundo. No solo eso, desde que era un cachorro creció con la responsabilidad de llevar su manada al éxito y lo hizo convirti
Devanie abrió los ojos horrorizada al ver lo que estaba sucediendo.Ella había estado tratando de liberarse del agarre de aquel macho desconocido antes de escuchar el grito mental de su gemelo.—¡Devanie!Ella pudo sentir enseguida la preocupación de su hermano sobre ella y enseguida se giró buscándolo pero se horrorizó al ver lo que estaba pasando.Otro híbrido estaba ahí y había mordido la piel de Kieran ocasionando que este sangrara demasiado.Un grito ahogado salió de sus labios mientras que ella sentía la culpa recorrerla.Todo aquello era su culpa.—¡No! ¡Kieran! —sollozó intentando liberarse del agarre del macho pero este la sostuvo con más firmeza gruñendo.—Para —advirtió el macho mientras ella sollozaba con más fuerza.A penas podía ver algo por sus ojos llenos de lágrimas, pero su mirada se mantuvo enfocada en Kieran transformándose otra vez en humano al quedar inconsciente. En aquella ocasión ella no se había transformado como él, de hecho, había algo en su interior que no
Dana sentía que su corazón se iba a salir de su pecho mientras corría en forma de lobo hasta donde habían escuchado a Kieran.Se detuvieron abruptamente cuando el aroma de su cachorro desaparecía en aquel lugar.Kian la miró con preocupación mientras Dana sollozaba inquieta.—¡¿Por qué se pierde su rastro aquí?! —estalló Dana convirtiéndose en humana.Había un aroma a especias que camuflajeaba el olor de su hijo, alguien estaba cubriendo su olor.—Se lo llevaron —gimió en voz alta Dana mirando hacia los lados. Estaba al borde de la histeria.—No puede ser...—¡Kieran!Ambos comenzaron a llamarlo una y otra vez sin obtener respuesta alguna.—Debe estar adentro, sí. Con Devanie, él está bien —afirmó ella caminando rápidamente al interior de la casa siendo seguida por Kian quien no solo estaba preocupado por Kieran, sino también por el estado de Dana.A ella no le preocupaba en el más mínimo su desnudez, lo único que le importaba era saber que sus cachorros estaban a salvo.—¡Kieran!—Ki
La racionalidad había abandonado a Dana por completo.Su loba estaba herida no solo por la pérdida de sus cachorros una vez más sino por las palabras que ella misma le había dedicado a su compañero. Lo había alejado cruelmente porque necesitaba desquitar su dolor con alguien.No había sido justa con Kian y definitivamente él no se merecía su trato.Cuando un rayo de racionalidad la golpeó era demasiado tarde porque Dimitry se había marchado dejándola sola.Recordó sus palabras. Que él no la dejaría, que él traería a sus cachorros y el dolor la dominó.Estaba dejándose llevar por sus impulsos lobunos.Por eso había ido a la celda de su tío en busca de respuestas, sabía que Owen tendría que saber lo que les había pasado a sus cachorros. Era un macho antiguo, sabía demasiado.—¡¿Dónde están mis cachorros?!Owen miró a Dana con una expresión de burla y curiosidad.—¿Volviste a perderlos? Eso no te hace una buena madre querida sobrina.Estaba provocándola.Sabía que no podía escapar de ese
—¿Qué hace él viniendo aquí? —preguntó el anciano Malek estremeciéndose al ver como Kian entraba en su fortaleza.Varios guardias intentaron detenerlo pero no lograron hacerlo.Por algo el Alfa del Norte era el más temido de los reinos.Kian ni siquiera sudó cuando los machos de la fortaleza intentaron interceptarlo y al parecer no había muchos cerca gracias al entrenamiento diario.Los ancianos palidecieron cuando el macho entró a la fortaleza hecho una furia y tomó por el cuello al anciano principal.—¡¿Dónde están mis cachorros?!—Alfa Kian, no haga algo de lo que se pueda arrepentir, somos los enviados por la Diosa Luna —replicó Gideon temeroso.Kian no apartó los ojos del macho al que sostenía, su lobo quería matarlo de una vez por todas y dejar los juegos mentales.Él como Alfa sabía que la Diosa Luna guiaba a todos los lobos que pedían su favor, nadie necesitaba a cuatro estúpidos fanáticos obsesionados. Sin embargo, a lo largo de los años se había seguido las órdenes de ellos
Kian había intentado controlarse pero las últimas palabras habían sido la gota que derramó el vaso.—¡Mi cachorra no tiene una maldita pareja, ella es una niña! —rugió histérico.No iba a permitir que mintieran de esa manera ni intentaran deshonrar a su pequeña.—E-ella no es como nosotros. Puede ser muy pequeña para ti, Alfa. Pero es una híbrida, no tiene la edad que tiene realmente sino la que aparenta.—¡No!Kian caminó hasta ellos con una expresión mortífera y los ancianos gritaron asustados, si el Alfa los tocaba, los mataría a todos sin excepción.—Según la leyenda, el Alfa del Bosque oscuro siempre ha esperado a su compañera, la híbrida con la marca en su hombro que complementa la del Alfa del Bosque oscuro, no nos mates por ser los portadores de la noticia, Alfa…—¡Alfa, detén esto! ¡Aquí está el mapa! —gritó el último anciano del otro lado del fuego.Los otros dos ya estaban tosiendo desesperados por el humo que estaban tragando.Kian inhaló bruscamente intentando calmar a su
HORAS ANTES DE LA DECISIÓN DE EXILIOClara apretó la mano de Román y el Alfa del Sur se volvió hasta ella.Había dado su palabra a Dana, ella era su amiga y sin duda se sentía como una basura al haberle dado la espalda.La Gobernante del Oeste ni siquiera había alzado la vista segura de cual sería la respuesta de ellos. Su traición pesaba en su pecho pero al observar a Clara y su viente abultado, pese a la culpa se sintió lleno de alivio por tenerla aún con él. Jamás la pondría deliberadamente en peligro porque ella era todo lo que amaba. Y si tenía que recurrir a la traición incluso de él mismo lo haría.Lucharía hasta el final por su hembra y su cachorro.Después de que Kian se llevó a Dana los ancianos y la sacerdotisa salieron del lugar satisfechos con los resultados dejando al resto sumidos en un silencio ensordecedor. —¿Nadie va a decir nada? ¡Han condenado a esos cachorros que no tienen la culpa de nada! —exclamó Zakia llena de dolor y angustia saliendo del estupor en el que h