Furia

—¿Qué hace él viniendo aquí? —preguntó el anciano Malek estremeciéndose al ver como Kian entraba en su fortaleza.

Varios guardias intentaron detenerlo pero no lograron hacerlo.

Por algo el Alfa del Norte era el más temido de los reinos.

Kian ni siquiera sudó cuando los machos de la fortaleza intentaron interceptarlo y al parecer no había muchos cerca gracias al entrenamiento diario.

Los ancianos palidecieron cuando el macho entró a la fortaleza hecho una furia y tomó por el cuello al anciano principal.

—¡¿Dónde están mis cachorros?!

—Alfa Kian, no haga algo de lo que se pueda arrepentir, somos los enviados por la Diosa Luna —replicó Gideon temeroso.

Kian no apartó los ojos del macho al que sostenía, su lobo quería matarlo de una vez por todas y dejar los juegos mentales.

Él como Alfa sabía que la Diosa Luna guiaba a todos los lobos que pedían su favor, nadie necesitaba a cuatro estúpidos fanáticos obsesionados. Sin embargo, a lo largo de los años se había seguido las órdenes de ellos
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP