Alessandro colgó el teléfono soltando un suspiro.Acababa de convocar a la sacerdotisa pero se necesitaba una semana para preparar todo el ritual.Él entró en la habitación donde había llevado a Zakia y la loba intentó golpearlo de sorpresa pero él previó su ataque y la arrojó a la cama con arrogancia mirándola con diversión fingida.—¡Voy a matarte!—Estás muy lejos de hacer eso, cachorra. Eres inexperta...—¡Eres un hijo de puta! —gritó ella sentándose sobre la cama mientras que lo fulminaba con la mirada—. ¡¿Por qué haces esto?! ¡Suéltame ahora!Alessandro caminó lentamente hasta ella poniéndola nerviosa.—Porque puedo y no, no voy a liberarte. Ya te dije que no dejaré que hagas una estupidez.—Yo no soy una cobarde como ustedes y no traiciono a los míos —gruñó Zakia poniéndose de pie sobre la cama.Solo así pudo igualar la altura de su interlocutor. —¿Y quién se supone que son los tuyos? ¿Kian o Dana? —preguntó él con desdén, sin embargo, tenía un brillo peligroso en sus orbes.Z
—¿Estás segura de esto, Gobernante Dana? —preguntó la sacerdotisa cuando Dana llegó al lado de Alessandro.La pelirroja pareció dudar un poco antes de asentir con la cabeza bajo la mirada del Alfa del Este.—Lo estoy.La sacerdotisa quiso sonreír porque todo estaba saliendo según el plan.—Tomaré la muestra de sangre de los dos y entonces podré empezar con el proceso. Pero tardaremos los seis días restantes para que todo esté listo. ¿Quién será el primero?—Yo.Alessandro dio un paso adelante y Dana esperó afuera mientras empezaban con él.No pudo evitar dar un vistazo por el lugar palpando las paredes.Todo en la fortaleza de los ancianos era antiguo.Su ejército entero estaba rodeando la fortaleza y Dana estaba segura que era porque Kian había penetrado el lugar sin miramientos.Luego de unos minutos Alessandro la miró y dio un asentimiento con la cabeza. Ambos se comunicaron con la mirada antes de que ella entrara de una vez por todas.—Puedes sentarte, Gobernante Dana.La sacerdot
Cuando Devanie abre los ojos se da cuenta de que está en una habitación desconocida.En algún momento de la noche se había quedado dormida en los brazos del lobo quien la sacó de la manada.El recuerdo provoca un estremecimiento extraño en su cuerpo y se levanta de golpe de la cama donde había estado.Ve la puerta de la habitación segura de que si escapaba por ahí la atraparían rápidamente. Mira a su alrededor y con esperanza ve unas cortinas al lado de la cama lo que indica que hay una ventana, sin embargo, cuando se asoma por esta nota la altura de la habitación y tiembla ligeramente.Por un momento cierra los ojos intentado pensar con claridad pero lo cierto es que ella le temía a las alturas.—Necesito salir de aquí. Tengo que encontrar a Kieran —murmuró antes de darse la vuelta.Solo en ese momento descubrió que no estaba sola como creía.La figura masculina estaba de pie frente a la puerta. La habitación que había estado sumida en tinieblas está un poco iluminada gracias a que D
Amarok apretó la mandíbula antes las ganas que tenía del alzar la mano para apartar los rizos que estaban sobre sus mejillas arreboladas.—Tienes que deshacerte de mi maldición. Devanie lo miró aturdida sin entender de qué demonios estaba hablando aquel macho.—No lo entiendo. No soy una hechicera o sanadora, yo...—Lo sé. Él vio el puchero en sus labios rosas mientras fruncía el ceño aturdida.—¿Entonces...?Sabía que habían preguntas dándole vuelta a la cabeza, sabía que ella acabaría con su maldición pero él no tenía una respuesta clara de cómo iba a hacerlo.Eso tenía que descubrirlo ella misma.—No te dejaré ir hasta que rompas con mi maldición.—¿Quieres decir que si lo hago me dejarás volver con mis padres?Ella era demasiado inocente.Devanie nunca volvería con sus padres porque era un híbrido. Pertenecía al Bosque oscuro con los suyos.Él se apartó dándole la espalda mientras que la cachorra se desesperaba viéndolo marcharse.—¡Respóndeme! —rugió furiosa pero él siguió igno
Antes de ir directamente a donde estaba Asling, Dana necesitaba aclarar el tema y que la sacerdotisa no estuviera jugando con su cabeza.Cuando se encontró con Farrell apenas podía mantener su forma humana.Sus orbes ya estaban rodeadas de color borgoña amenazante que el macho enseguida captó.—Gobernante...—No formalismos Farrell. ¿Dónde está tu hija?Él parpadeó como si no entendiera de qué hablaba antes de preguntar.—¿Mi hija? Yo... pensé que lo sabía, ella está escribiendo un libro sobre el Alfa del Norte.—Eso lo sé. No responde a mi pregunta.Pero Dana sospechó que sí lo hacía y eso la irritaba mucho más.—Bueno —el parecía incómodo antes de hablar y Dana comenzaba a ponerse más furiosa de lo usual—. Se fue con él para ver cómo se desenvuelve el Alfa Kian y poder agregarlo al libro. ¿Pasó algo malo...?Dana no le respondió pero se fue directamente al calabozo.Finalmente Asling pagaría no solo por lo que le había hecho en el pasado. Sino que además en ella saciaría las ganas d
La sangre de Asling caía a borbotones sobre el suelo y Dana le sacó el cachorro de la barriga con cuidado para no lastimar a este, después le cortó el cordón umbilical sosteniendo al cachorro entre sus brazos.—¡¿Te volviste completamente loca, Dana?!—Tú me convertiste en esto, pensaste que era débil e iba a dejar que me pisotearas por el resto de tu vida. Siempre viviste para causar desastre y jugaste con la gente como si fueran tus peones, yo incluida, ahora disfruta del espectáculo, tío.—¡No hagas esto Dana, sálvame!—Mm, ¿Qué harías por tu salvación, Asling?—¡Lo que sea! ¡Me duele mucho, por favor, sálvame!Dana sonrió tratando de calmar el llanto del niño al que Asling no había mirado ni siquiera una vez. Sus ojos se dirigieron a Owen que seguía gruñendo desesperado.—Ella sí que es patética tío Owen. ¿No criaste una hembra fuerte? No, obviamente —respondió ella misma—. Pero ¿Qué se puede esperar si Asling heredó todo de ti? No es más que una serpiente venenosa. Después volvi
Devanie se mezcló entre la gente notando que ese lugar había demasiadas personas. Pero eso no era lo extraño, sino que cada cosa parecía antigua y primitiva.Casi se detuvo en seco curiosa echando una que otra mirada antes de seguir su camino, sin embargo, antes de subir las escaleras escuchó la exaltación de las voces de las personas.Aplausos y gruñidos feroces que le erizaron la piel a la cachorra pero como hipnotizada siguió el sonido hasta que se vio en un lugar repleto de gente. En medio de todo el alboroto había una arena donde dos macho estaban peleándose y la gente parecía animarlos.—¿Qué es esto? —susurró para sí misma.Estaba embelesada por los duros golpes que uno de los machos le daba al otro.Desde el lugar donde estaba podía ver su espalda cubierta de feas cicatrices antiguas que parecían haber sido terriblemente dolorosas en el pasado.Sus movimientos eran limpios.Parecía no esforzarse demasiado mientras que su contrincante lucía desesperado en busca de librarse de é
Kian estaba comandado su tropa bien organizada por la entrada del Bosque oscuro.—Quiero tres líderes. Divídanse en grupos y penetremos los cuatro límites de todos los reinos.—Alfa, ¿Estamos autorizados por el resto de Alfas?Kian apretó la mandíbula.—Me las arreglaré con ellos.Eso fue suficiente para calmar a sus hombres.—Mantendremos la comunicación. Quiero informes seguidos.—Lo tenemos, Alfa.Enseguida comenzaron a irse en diferentes direcciones mientras Kian comandaba a los suyos. Se sentía culpable recordando las palabras que Dana le había dicho antes y el no poder despedirse de ella.Quizás tenía razón y siempre arruinaba su vida cuando aprecía pero era imposible mantenerse alejado de ella.*Dana fingía tranquilidad mientras Nathan y Brent estaban cerca de ella pero estaban irritándola.De alguna manera sentía que su loba estaba llena de inquietud al igual que ella pero esta estaba descontrolada, queriendo destruir todo a su paso.Ese día se había transformado dos veces en