En cuanto entró a la habitación y la vio allí, recostada en aquella camilla con la mirada perdida en el exterior, sintió que sus pulmones se encogían y que el aire le faltaba.Odiaba saberla herida… vulnerable. Y sintió rabia consigo mismo por no haberla podido proteger mejor. A ella y a la pequeña adoración en su vientre que ya amaba aun sin conocerle.— Jack… — musitó Kira al percatarse de su presencia. Todo el cuerpo le dolía, pero saberlo a él allí le transmitía muchísima calma.Él reaccionó dando un par de pasos hasta ella.— Estoy aquí — le dijo y tomó su mano entre la suya —. ¿Cómo te sientes?— Bien, pero — habló con un hilo en un hilo de voz —… tuve mucho miedo por nuestra hija, Jack. ¿Sabes si está bien? Nadie me dice nada aún.Jack le sonrió para intentar tranquilizarla.— Cariño, nuestra hija está perfecta.— ¿Lo dices de verdad?Él asintió.— Muy de verdad. Protegiste todo el tiempo tu vida y la de nuestra pequeña.— Oh, Jack — sollozó —. Estaba tan aterrada. Becca perdió
Después de haber estado esperando a Jack toda la noche, Kira se quedó dormida.La mañana siguiente despertó gracias a una de las enfermeras de turno.— Buenos días, señorita, le he traído el desayuno — le dijo la mujer con entusiasmo, colocando la charola con alimentos encima de la mesa que estaba junto a la cama.Kira se incorporó con una sonrisa torcida y musitó un tierno gracias, después le preguntó por el hombre que se había estado quedando a su lado durante las últimas noches, pero la enfermera no pudo ayudarla, pues no había vuelto a verlo desde el día anterior.— ¿Hay algo más que necesite? — le preguntó con predisposición.Kira suspiró.— La verdad… me gustaría darme una ducha.— Por supuesto que sí, venga, déjeme ayudarla. El agua tibia le hará muy bien.Minutos más tarde, se encontraba perfectamente aseada y ya había ingerido la mitad de los alimentos.Durante el resto de la mañana, había intentado contactar a Jack, pero nada, él no contestaba, y así mismo ningún miembro del
Después de tan íntima y sorpresiva ceremonia, las felicitaciones a la pareja siguieron llegando.Margaret estaba muy emocional por su nieta, pues sabía que formar su propia familia era uno de sus sueños más anhelados después de realizarse profesionalmente. Lana seguía dando brinquitos de alegría. Su hermana se había casado con el hombre que amaba y ella no podía sentirse más feliz por eso.Esperaba cumplir el suyo propio algún día…Ethan, Tyler y Emma la estrecharon en brazos como una más de ellos. La joven esposa del primo de Jack le confesó que no le había tocado a sí misma mejor familia que esa, y que esperaba sus hijos fuesen los mejores primos del mundo.Por su parte, Prudence le dio oficialmente la bienvenida a la familia Akerman, también confesándole que le había muchísima ilusión un par de cosas.Kira le dijo que lo pensaría.Esa misma tarde, las chicas de la oficina fueron a visitarla y tan pronto se enteraron del enlace con el CEO Akerman, no dudaron en felicitarla.La mañan
Después del nacimiento de la pequeña Mar, Jack se convirtió en un ejemplo de padre de familia en todos los medios. La forma en la que cuidaba y velaba por el bienestar de su mujer y su hija era completamente de admirar.Jack acompañaba a la joven madre primeriza todas y cada una de las noches cuando debía dar de lactar. Para Kira su apoyo era muy importante y especial, así que mientras ella alimentaba a la hija de ambos, él le hacía mimos en la espalda y hablaban de cualquier cosa hasta que la pequeña estaba satisfecha y volvía nuevamente a quedarse dormida.Y así, pasadas las semanas, no hubo día que él no estuviese a su lado, ejerciendo esa paternidad de la que en un principio tuvo miedo de no saber si lo podría lograr… y lo había hecho, y su mujer no podía sentirse más orgullosa del buen papá que era para la pequeña Mar.— ¿Voy bien? — le había preguntado una vez, nervioso, después de haber visto algunos tutoriales en internet de cómo cambiar un pañal adecuadamente sin lastimar a s
No debería gustarle.No debería siquiera voltear a verla.Joder, no debería pensar en ella como una mujer cuando es solo una jovencita rebelde que hace las cosas sin pensar, pero lo hace, y eso, desde la boda de Kira y Jack… no lo había abandonado ni un solo instante.La forma en la que se le insinuaba era atrevida, reveladora, no medía el peligro y en más de una ocasión lo había puesto en una situación comprometedora.¡Era una provocadora por naturaleza!Recargó los antebrazos en los azulejos y dejó que el agua de la ducha hiciera efecto en su espalda… pero fueron unas manos suaves, cálidas y pequeñas la que lo estremecieron.M4ldita sea. Era ella.— Lana… — gruñó entre dientes y negó con la cabeza, como si estuviese pidiéndole que parara.Ella lo ignoró por completo, y contrario a eso, deslizó sus dedos por su espalda ancha y lo rodeó hasta intentar tomar el miembro increíblemente erecto entre sus manos.Él la detuvo y se giró con el pecho inflado. Le costaba respirar, y fue peor cu
— ¿Una mujer en mi equipo? — se burló Jack y sonrió sarcástico — ¡No, ni hablar! Abuelo, Harry — se dirigió a cada uno respectivamente — saben que siempre he escuchado lo que tienen para decirme, pero también saben mi firme posición sobre este asunto. ¡Las mujeres no están capacitadas para un cargo de este nivel! Harry suspiró. Conocía a ese muchacho desde que era un niño y por supuesto que sabía su opinión respecto al sexo opuesto; sin embargo, la mujer en cuestión no era alguien que se podía definir simplemente como “el sexo opuesto” — Hijo, escucha a Harry, por favor — le pidió su abuelo. El aludido se pellizcó el puente de la nariz y negó con la cabeza. ¡Lo que le faltaba! ¡Esos dos confabulados para fastidiarlo! ¡Era un NO rotundo! ¡Faltaba más! ¡Una mujer! ¿Cuándo se les había ocurrido semejante tontería? — Kira es una mujer tenaz y preparada, Jack; es correcta y disciplinada — le aseguró el accidentado y él no pudo hacer más que reírse de ese chiste. ¡Disciplinadas sus pelo
— ¿Cómo han ido las entrevistas? — preguntó Harry después de que ese muchacho lo hubiese llamado para saber cómo seguía — ¿Cumple Kira tus expectativas? Kira, Kira, Kira. Suspiró Jack y evocó por un segundo lo que había sucedido en la empresa esa mañana. Todavía no comprendía que carajos fue lo que le pasó con esa mujer, pero lo cierto es que disfrutó muchísimo enfrentarse verbalmente a ella, sobre todo, porque antes ninguna mujer había sido capaz de sacarlo de sus casillas. — Es una mujer… — intentó describirla, pero ella era tantas cosas a la vez. — ¿Excepcional? — Repelente. — ¿Brillante? — Irrespetuosa — sí, esa era la palabra correcta para referirse a ella. Harry soltó una pequeña carcajada que terminó por arrancarle un quejido de dolor a la altura del hombro. Estaba recuperado, aunque no del todo. — Imagino que no se lo pusiste fácil — le dijo el hombre, que bastante bien lo conocía. Jack volteó los ojos y bufó. — No creo que vaya a funcionar, y sí, la entrevista con el
Tonto, idiota, arrogante… Kira se había quedado con todas las ganas de seguir insultandolo, pero habría sido ridículo y en vano, además de gastar la energía que debía usar esa misma mañana en el debate, porque si pensaba fastidiarla y seguir poniéndole piedras en el camino por la idea machista que tenía sobre las mujeres, estaba muy equivocado, y le demostraría cuánto. En su silla ejecutiva, Jack no dejaba de pensar en que esa mujer lo tentada de maneras desproporcionales, y reconocerse a sí mismo que ella de verdad tenía el temple para trabajar en su equipo, lo alteraba más. — Te noto ansioso — le dijo Harry en voz baja, ya estaban en la sala de reuniones. — Tú tienes la culpa, todavía sigo creyendo que la idea de esa mujer aquí no traerá nada bueno, es tan… temperamental — soltó, recordando la escena de hace unos minutos. Harry colocó una mano en su hombre y lo miró divertido. — Lo que te molesta es que ella no sea como el resto de tus empleados y camine fuera de la línea, que