Al salir el sol, el humano y sus hombres se adentraron en los confines de las tierras de los lobos. Mientras el humano esperaba la llegada de Sander y Nick, encendió un cigarrillo y dejó que el humo se elevase en espirales. Sin embargo, el cigarrillo se desprendió de sus labios en un gesto involuntario cuando quedó inmóvil, estaba petrificado por el espectáculo que se desplegaba ante sus ojos: en la montaña se aparecían lobos, tanto en su forma humana como en su aspecto animal. En un abrir y cerrar de ojos, sus hombres reaccionaron con rapidez y extrajeron sus armas de fuego, apuntando firmemente hacia los lobos que se cernían sobre ellos.Eros, al frente de su grupo de guerreros, descendió majestuosamente de la montaña y avanzó sin temor alguno hacia el humano. Su presencia imponente dominaba el paisaje.—Tú debes de ser el humano que proporcionaba armas de plata a los traidores a cambio de nuestras mujeres lobas —resonó su voz con estruendo en el lugar, haciendo que los hombres se m
Meses después, Danna se encontraba en su habitación, con los pies notoriamente hinchados, lo que preocupó profundamente a Eros. Con creciente inquietud, decidió llamar al médico para que la examinara en la mansión. Mientras Danna se acercaba al baño, sintió una urgencia incontrolable de orinar. Sin embargo, en ese momento, experimentó una sensación incómoda: un líquido comenzó a escurrirse por sus piernas, seguido de una punzada dolorosa en su zona íntima, lo que hizo que su rostro se contrajera de dolor. —¿Qué está pasando? ¿Qué te sucede, mi amor? —preguntó Eros, alarmado. Se encontraba cerca de la ventana y, al ver la expresión de dolor en el rostro de Danna, corrió hacia ella. Sin perder un segundo, la tomó de la mano y la llevó hasta la cama. —Nuestra bebé se está adelantando, este embarazo es diferente a cuando llegó Eos —dijo Danna, mientras volvía a experimentar el mismo dolor. Eros entró en un estado de pánico, su mano derecha instintivamente se posó en su sien y comenzó a
Maya se despertó mareada y confundida. Con cuidado, se levantó de la cama y caminó tambaleándose hacia el baño. Se sentía extraña, como si algo hubiera cambiado en su cuerpo de la noche a la mañana. Al mirarse en el espejo, notó con sorpresa que sus senos estaban notablemente más grandes. Incrédula llevó sus manos a sus caderas y confirmó que también se habían vuelto más anchas. Asombrada y con el corazón galopando a toda velocidad Balbuceo.—Diosa Selene, esto no puede ser, ¿será que estoy embarazada?En medio de la confusión y el desconcierto, unas lágrimas cargadas de miedo y ansiedad comenzaron a brotar de sus ojos, rodando desesperadamente por sus mejillas mientras ella se deslizaba lentamente contra la fría pared, su cabeza se hundió entre sus rodillas mientras sus manos la rodeaban en un abrazo protector.Su mente estaba llena de dudas y temores mientras recapacitaba sobre su relación.—Si hemos tenido discusiones. Por qué no me deja recorrer la montaña sola ni entrenar con lo
Maya se aferró a su cuello y sintió un espasmo que recorrió su interior hasta que se liberó.Duncan, al sentir el líquido caliente recorrer su hombría, sintió que perdía el control y dio varias embestidas salvajes para liberarse. Su hombría se sacudió dentro ella, expulsando hasta la última gota de semen. Con la respiración agitada, se lanzó a un lado de la cama y la atrajo hacia él.—Mi amor, no puedo soportar la idea de estar lejos de ti. Te amo más de lo que puedo expresar con mis palabras. Eres la luz que ilumina mi vida —Expresó con un suspiro profundo, sus ojos reflejaban tristeza mientras luchaba por mantener la compostura, con una mirada nostálgica, continuó—. Mis padres murieron cuando apenas era un cachorro, y fue mi querida tía Eurides quien me acogió en su hogar. En algún momento, ella me propuso la idea de viajar al extranjero para estudiar, cómo hizo Eros, pero me negué rotundamente. Mi corazón estaba aquí, en la frontera de los lobos, donde presenciaba como valientes lo
—Mi amor, apúrate, ya debemos presentarnos en la manada —expresó Ares con voz viril mientras metía las maletas en el carro. Gina dio unos pasos hacia él, enroscó sus delicadas manos en su cintura y apoyó su cabeza en su pecho mientras le susurraba. —Este lugar se convirtió en mi hogar, los meses que vivimos aquí fueron los más maravillosos de mi vida. —Ella tenía la mirada perdida en ese hermoso rincón mágico, donde su amor floreció por su mate, como la vegetación en primavera. Ares entrecerró los ojos y esbozó una tierna sonrisa, estirando su mano derecha para acariciar el mentón de Gina, obligándola a mirarlo. —Para mí también fueron los momentos más románticos y apasionados que he experimentado, —susurró él con ternura—. Si dependiera de mí, viviríamos juntos aquí, en medio de este bosque mágico. Pero tenemos un compromiso con la reina, llevan dos meses esperándonos en la manada Amanecer, y debo ver a mis guerreros y asegurarme de que todo esté en orden. Gina asintió con compre
Ares, después de su llegada a la manada Amanecer, salía en la mañana para su oficina, cuidadosamente evaluar quién podría ser digno del puesto de beta. Tras la partida de Danna, y en las ocasiones en que Ares no estaba presente, Euclides asumió el liderazgo de la manada y se convirtió en el principal consejero de Ares. Sin embargo, el comportamiento reciente de Iris, la hija de Euclides, generó dudas en el alfa. A pesar de su confianza en el hombre, el alfa prefería ser él quien tomara las decisiones en asuntos cruciales para la supervivencia y prosperidad de la manada.Una semana después. Ares regresaba a la casa para cenar, al llegar, se dirigió apresuradamente hacia su habitación. Sin embargo, al abrir la puerta, buscó a su esposa, pero no la encontró, cuando iba a dar unos pasos para salir, la puerta se abrió de repente, y allí apareció Iris con un pastel en la mano—Hola, mi amado Ares —susurró con una sonrisa juguetona, mientras movía sus caderas de manera seductora—. Estaba ocu
En la mansión Willfón, Gina se esforzaba por adaptarse a su nueva vida. Sin embargo, estaba un tanto resentida con Ares debido a que él se había comprometido a encontrar a alguien que la ayudara a tomar clases de defensa personal, pero hasta ese momento, le decía que aún no había encontrado a la persona adecuada. Ella se encontraba en el jardín, sintiéndose aburrida mientras observaba las flores. —Mi niña, ¿qué haces sola aquí? —sorprendió a Gina la voz cariñosa de Hécate, quien había llegado de visita a la mansión. Había preguntado por la joven y le habían informado que estaba en el jardín, así que se dirigió hacia allí para ver cómo se encontraba desde su llegada a la manada. —Abuela Hécate, qué alegría verla. Nada especial, solo contemplando las hermosas flores que crecen en este jardín —respondió Gina tímidamente, pero su expresión seguía reflejando cierta ansiedad. Hécate notó de inmediato el semblante pensativo de Gina y dio unos pasos hacia ella y se sentó a su lado. —¿Qué p
Gina dio un gran suspiro de alivio cuando observó a Iris alejarse, sus manos aún le temblaban. Volvió la mirada hacia Helena, quien ajustaba el arco en su espalda antes de prepararse para partir. Con voz llena de gratitud expresó.—Gracias, Helena. No sé qué habría sido de mí si no hubieras llegado.Helena la miró en silencio durante unos instantes y, sin decir palabra alguna, comenzó a caminar. Gina, sintiendo la necesidad de hablar con ella, salió corriendo detrás de ellas.—Helena, por favor, espera. —Suplicó con voz agitada—. De verdad, si no hubieras intervenido, no quiero ni pensar que me hubiera hecho esa loba desquiciada.Helena se detuvo abruptamente y se volvió hacia Gina, quien la mirada ansiosa.—Te ayudé por pura casualidad, porque simplemente pasaba por aquí en ese momento. —Declaró con un tono sarcástico y una expresión grave—. Mi consejo sería que te mantengas alejada de esa mujer. Conozco a su tipo, no tienen remordimientos, y no dudarían en usar la violencia. Y, por