Edward se quedó pensando en la respuesta expresada por ella, pero la ocasión no se prestaba para ponerse a deducir, solo disfrutar de ese maravilloso cuerpo que él ansiaba, los deseos de Ed, son incansables y para Camila es como un reto, las mañas para conseguir lo que quiere, la usa a su favor, es una mujer de armas tomar, cuando se refiere a sexo, es una leona en la cama y eso le encanta a Ed, sin embargo, Pamela es la mujer que tiene toda una vida compartida con él y eso lo hace diferente, la ama, pero necesita estar con otras mujeres.

Los amantes continuaron entrelazados, disfrutando del amor, los sentidos se desvanecieron, Camila sacó un látigo, unas esposas y unas correas de su bolso, son artículos usados para los que les gusta jugar y les resulta excitantes, ella se le acercó a Ed, diciéndole, —ya verás lo que haré con esto, el juego comienza ahora, Camila ató las manos de su esclavo y las llevó al espaldar de la cama, amarrando sus pies, uno con una de las correas, lo sujetó