Edward, se sintió como el peor de los hombres, pero como explicarles todo lo que le habían hecho a sus espaldas, la traición de un amigo del pasado pudiera hundirlo de una manera tan vil, engañándolo y obligándolo a meterse en esos negocios de procedencia ilegal, en algún momento tendría que contarle al señor Jhon, todo lo sucedido, aparte de sentirse un ser despreciable que engañó a todos sin escrúpulos a pesar de no ser culpable directamente.

Terminó la asamblea que se estaba realizando, la tranquilidad volvió nuevamente al alma del presidente de la empresa, todos abandonaron el sitio relativamente dentro de la hora prevista, Ed aprovechó para llamar a Pam, antes de salir. —repicando.

—Aló, mi amor ¿ya estás en casa?

—Apenas acabamos de salir de la sala, llamo para saber ¿dónde estás?

—Estamos en el club, el que está cerca de la urbanización, ¿sabes cuál es?

—Por supuesto cariño, entonces diviértete y nos encontramos en casa, te amo, te comunicaré con respecto a lo que se habló