Por la mañana Daryan llega a la casa de su padre junto a Hope, se van a la cocina para tomar el desayuno y se quedan allí frente a enormes tazas de café.

—Bastián se metió a las bases de la organización para la que trabajamos —comienza a decirle Daryan—. Resulta que nuestro jefe es el hermano menor de Schneider, se llama Denver.

—Nunca supe de él, aunque no es que me sentara a tomar el té precisamente con Schneider.

—Ahora entiendo muchas cosas, ellos me buscaron y me ofrecieron este trabajo. Lo que no entiendo es, ¿por qué no me hicieron nada antes?

—Porque ese maldit0 es un retorcido psicópata. Lo más probables es que estuviera esperando a que liquidaras a mi gente, porque muchas de esas misiones estaban duplicadas.

—No, ellos las robaban de la suya… tienes infiltrados —Robert levanta una ceja, sorprendido, y saca su teléfono.

—Dime quiénes y dejan de respirar ahora.

—¡No! Si haces algo ahora pondrás en peligro a Bastián, está en una misión y las suyas generalmente son en la base. C