Muchas gracias por apoyar esta bella historia, espero que la disfrutaran tanto como yo al escribirla, lxs tqm <3
—Por favor…deja de llamarme asi. — repetía—Señorita — me llamaba— Mi señorita…—Déjame ir … — mi voz se tornaba en una suplica—No…eres mi señorita Mi nombre es Violet, tengo 23 años, vivo en Los Ángeles, nací y me crie aquí, soy la menor de tres hermanos, mido 1.59cm, tengo cabello largo y negro, me gusta teñirlo asi de oscuro, es ondulado, tengo un cuerpo sorprendente, eso se lo debo a los genes de mi mamá, ella fue reina de belleza, estudie para ser una gran chef aunque las cosas no están yendo muy bien por ahora, tuve que graduarme antes porque mis padres necesitaban de mi ayuda; comencé trabajando en restaurantes pequeños, como no tenia experiencia era lo mejor que podía encontrar, sin embargo, se me presento una gran oportunidad, logre entrar como cocinera en la cafetería de una gran empresa que maneja una larga cadena de hoteles y restaurantes, si me esfuerzo aquí podría trabajar en uno de esos restaurantes, tienen cinco estrellas, son muy elegantes, eso me daría una gran pag
Tal vez fue mala idea aceptar la oferta de mi jefe de cocinar su comida a diario, nunca pensé que alguien podía ser tan exigente con lo que se le da de comer, al dia siguiente de haber aceptado la oferta, justo cuando llegué me encontré con una serie de hojas bien puestas dentro de un folder que me indicaban lo que le gustaba y lo que no, algunas cosas a las que era alérgico, la temperatura a la que debían estar los alimentos y un sinfín de cosas.— Como se nota cuando alguien nació en cuna de oro — dije para mí.Eran las siete de la mañana, yo siempre era la primera en llegar porque una de mis actividades era preparar las diferentes estaciones de preparación, el jefe de cocina llegaba cerca de las 10 al igual que el resto de los empleados de la torre, asi que me sentía segura de hablar yo sola, porque yo juraba que estaba sola.— Lo tomare como un halago — esa voz me hizo brincar del susto— ¡Señor! — exclame completamente roja —, no lo escuche entrar.— Me doy cuenta — respondió rie
Eran casi las nueve, estaba escondida en el baño de mujeres porque no quería que nadie se diera cuenta que yo seguía aquí, me fui corriendo para fingir que estaba por irme, luego volví y aquí me quede, estoy mirando el mismo foco desde hace un rato, me duele el estómago de los nervios.—No entiendo… ¿Por qué me pidió eso? — me preguntaba constantementeSuspire y tome mis cosas, me cambiaba la ropa siempre al terminar de trabajar, asi que en este momento estoy vistiendo unos jeans azules y una camisa blanca de tirantes, hace demasiado calor en esta temporada, mas de lo usual asi que quería algo fresco.Al cinco para las nueve salí de mi muy elaborado escondite, me acomode mejor el cabello sobre un hombro, mire para todos lados, ya no había nadie, asi que me encamine a la entrada principal, no sabía dónde vería a Howl asi que solo seguí mi intuición.Estaba ahí de pie mirando por si alguien se acercaba, ya era la hora acordada, me puse mas nerviosa, de pronto un auto se estaciono frente
— No se como debo comportarme ahora — me decía mientras me veía al espejo.— ¿Con quien hablas? — mi hermano entro mientras comía un pan.— Conmigo mismo — dije volteando a verlo—, deja que continue— Estás loca— se burlo— Y tú, feoSalió entre risas, no podía contarle que anoche me estuve besando con mi jefe en el letrero de Hollywood y que fue él quien me había traído a casa, tuve que inventarme una excusa, dije que nos quedamos celebrando en el trabajo por el cumpleaños de un compañero y que uno de ellos me trajo a casa junto con su esposa.No me gusta mentirles a mis padres, pero mi papá en especial es algo…difícil en el tema de los hombres, asi que es mejor que pensaran que alguien mas me trajo, aunque esto hizo que no pudiera dormir en toda la noche de los nervios, no sé cómo serán las cosas hoy en el trabajo, casi me paso de estación por quedarme dormida en el tren, no sé si hoy estará en la cocina también desde temprano.Entre con cierta emoción en mi pecho, mire a todos lado
Tuve que correr de vuelta a la cocina cuando corte la llamada con Howl, estaba demasiado nerviosa y a ala vez aun asustada por como se comportaba mi jefe de cocina, no tenía que decir mucho, sus expresiones corporales o su manera de verme me decía todo, yo siempre lo había considerado un buen jefe, pero ahora me doy cuenta de que es un hombre envidioso y que solo quiere tener la atención para él.Cerca de las dos de la tarde terminé de emplatar el almuerzo de Howl, quería llevarlo yo misma pero mi jefe estaba como loco exigiéndome los platillos asi que tuve que mandar al mesero que anteriormente había estado hablando con el CEO.—Violet, termina eso, en cualquier momento vendrán los de arriba — me dijo mi jefe que acomodaba sus propios platos en una de las barras de metal.—Ya he terminado señor— dije, solo estaba limpiando los bordes de los platos—, los pondré junto a los suyos—Si, pero aparte, no los quiero tan cerca de los míos — escupió, los demás cocineros le veían con algo de m
Lo intente, de verdad lo intente, pero me fue muy imposible contenerme, sé que le pedí esperar, porque no me sentía lista, pero esa basura solo duro una hora mas o menos, tal vez un poco más, entre más me tenía en sus brazos mas me estaba derritiendo en ellos.Y no fue su culpa, claro que no, fui yo la que se lanzo encima suyo, incluso él me pregunto miles de veces “¿Estás segura?” pero la mujer estaba tan caliente que no podía pensar, solo quería sentir más de ese hombre y vaya que probé todo lo que pude, nunca me sentí tan deseada, sus labios recorriendo mi cuerpo desnudo, sus manos marcando el ritmo de mis caderas, su voz gimiendo mi nombre de manera incesante, fue el mejor encuentro que tuve en mi vida.No quería irme de su casa, pero tuve que hacerlo, nos fue muy difícil separarnos, habíamos iniciado una pasión desbordante que no íbamos a ser capaces de controlar, porque fue como si nuestros cuerpos estuvieran perfectamente hechos el uno para el otro, nos volvimos uno solo, ahora
Estaba acomodando las cosas en una mesa del parque, siempre se realizaba esta fiesta en el parque del barrio, había un sinfín de gente, me saludaban y yo devolvía los saludos, miré la hora, estaba nerviosa porque Howl debía llegar pronto, como si fuera magia el teléfono sonó por una llamada suya, respondí de inmediato.—Hola — dije muy feliz ——Mi señorita — respondió, se me erizo la piel — Estoy aquí, pero hay mucha gente, vine al parque, supuse que era aquí.—¿En que parte estas? Iré por ti — dije mirando a todos lados.—Pues, hay una fuente — dijo entre leves risas—, aunque si me están viendo muy raro.—Ya voyCorrí hasta donde había una fuente, efectivamente un mar de gente se divertía ahí, pero en especial estaba una persona que no quería ver, Cesar, mi exnovio, ahí estaba con sus amigos viendo como un policía a Howl que me esperaba sentado al borde de la fuente, llevaba consigo un ramo de flores.—¡Violet! — Howl grito mi nombre al verme.Corrí hasta él, lo abrace con fuerza y H
Fue una maravillosa celebración, creo que no había pasado un día tan feliz como el de esa noche, Howl estuvo hasta el anochecer, ayudo a mis padres a recoger las cosas, incluso llevo cajas de vuelta a mi casa, volvimos cerca de las nueve de la noche, mi madre estaba ya cansada así que lo mejor fue regresar.— Gracias por la ayuda, Howl — le dijo mi madre—, quédate a cenar— ¿No es una molestia? — pregunto él.— Para nada, entra muchacho— le insto mi padre al darle una palmada en la espalda.Yo me conduje a la cocina para ayudar a mi padre con la comida, cuando mi madre se encontraba ya cansada, era mi papá el que cocinaba para nosotros, mis hermanos ayudaban a Howl a guardar las mesas en la cochera, en el acto le iban contando sobre algunas otras festividades, también le comentaban sobre cosas que me gustaban, que cosas no.— Son muy pocas cosas las que no le gustan— exclamo riendo bajo— a diferencia de mí, que soy como un niño mimado— Eso es porque vives en un am