GIANNA

—No entiendo con exactitud qué quiere hacer tu hermano y tampoco estoy de acuerdo.

—¿Y cómo puedes no estar de acuerdo con algo que no entiendes?, mami estás exagerando.

—Ningún exagerando— mamá es hermosa— Maranello es un bastardo que no va a tocar a mis hijos pero ustedes tampoco saben lo que es la prudencia y hasta para destruir.

—A alguien no se le puede olvidar quienes somos y de dónde venimos— le sonrió— el legado del Satán y Eris, los monstruos.

Mamá me mira pero nos terminamos abrazando y riendo camino al gran salón donde están los hombres de nuestras vidas, papá, mi hermano y mis amados Tifón y Sánchez, obviamente ninguno nos esperaba pero no me pienso quedar fuera de esto, soy una asesina desde los 16 años pero no se siente mal ver como mis amados monstruos planean destruir al infeliz rabo verde de Maranello.

—No estamos aquí por nada, mis hijos son intocables y necesito saber que planean.

Mi familia es mi mundo y la admiración que siento por mamá es única, ella es el tipo de mujer preciosa que sabe lo que tiene y nadie me puede juzgar por seguir su ejemplo, Brooke Jones no solo sabe que trajo una mafia más a la hermandad, también conquistó al hermoso Satán desde antes de que yo naciera y la manera en la que el reacciona me hace creer en el amor, mamá esta preciosa, siempre es elegante, su piel tan blanca luce cualquier color pero el conchevino le va a la perfección, siempre luciendo el maravilloso anillo que papá le dio, su maquillaje resalta sus labios y sus tacones la hacen ver como lo que es, una reina que tiene a sus pies al dueño del Inframundo.

Un par de amigas me han dicho que soy muy exigente porque papá puso una organización completa a mis pies desde muy pequeña pero si tengo a la familia que tengo no me podría conformar con menos, papi es un gigante sumamente atractivo, las pequeñas hebras de canas en su cabello le dan el toque de madurez que tiene sumado al cuerpo corpulento que siempre es imponente, no es de esos que besa el piso donde pasa su mujer, es el que cambia su mirada al mirarla y solo ella es capaz de hacerlo a un lado con mucho cuidado y coquetería para ver el mapa que tienen en la mesa, son admirables.

—¡Mis ojos!— mi hermano exagera cuando papá le roza la entrepierna en el trasero a mamá— Por Dios es mi madre.

—Y gracias a eso y más estás aquí jodiendo— papá es un éxito y todos nos reímos— explicales tu plan.

—Polonia— señala Ajax en el mapa— exactamente el convento “Jazna” ubicado en Varsovia— él y papá están relativamente cerca y me sorprende el parecido que tienen— aquí está la hija del traidor.

Las explicaciones las entiendo más no estoy convencida de que Ajax quiera acercarse a esa mujer, si yo por muchos años según lo que me cuentan de mi infancia tuve que vivir en Italia escondida por el tema de mi asma, Maranello debe tener sus razones para mantener a su hija oculta aunque es extraño que sea en un convento, mamá insiste en que es mejor o hablar con ese italiano o dejar una bomba debajo de su fortaleza pero papá no quiere y mucho menos con las noticias que Sánchez trae, las idioteces de ese viejo solo nos están impulsando a desatar una guerra y papá lanza una silla al mismo tiempo que lo hace mi hermano.

—Giovani Maranello ha reunido a tres organizaciones que no tienen nada que ver con el Tártaro, son pequeñas pero no dejan de estar dentro de la mafia de su madre— le habla a papá porque él nació en Italia— el infeliz ya dijo que a pesar de estar casado mi niña le ofreció distracción— quiero vomitar— y con eso hemos estado robando mercancía, residuos tóxicos han sido lanzados al mar de Italia, venenos muy similares al que hacen los Jones.

—¡Hijo de puta!— papá está furioso y no es el único— ¿cómo han logrado contaminar eso?.

—A través de órganos.

El sello de los Jones, el maldito sabe que Nevada es grande pero quizá nunca tenga del todo la relevancia y peligrosidad de los de New York, están usando el sello de los Jones para inculparnos y todo es mi culpa por haberme quedado callada, por no tomarlo en serio mi familia empieza a quedar como traidora no solo aquí si no en parte de Europa.

—Opino igual que mamá, lo mejor es ir y desaparecer a los Maranello— yo misma estoy rabiosa— son unos malditos.

—Pero no tontos— habla Ajax— el conflicto que están armando no son solo los deseos enfermos de ese viejo de mierda— camina hacia el trono— es encontrar el mínimo motivo para intentar destruirnos porque quiere lo que tenemos en todos los sentidos— se sienta y lo miramos— no solo te quiere a ti, las bestias de Sicilia nunca lo dejarán ser más grande de lo que es, en su país no podrá ser importante por lo que quiere expandirse en otros lugares— entendemos el punto— dejarnos como traidores es hacer que nos den la espalda y el ser el “héroe” que no vamos a permitir siga respirando.

—Si lo matamos les darán la razón a esos.

—Y es por eso que traición con traición se paga— su voz, su mirada y sus rasgos son tan exactos a los de papá— una heredera por otra.

—¿Ajax?— mamá lo mira y él se pone de pie mientras papá sonríe de forma diabólica— ¿Eso qué significa?.

—Iré por la monja que debe ser un terrible desperdicio por lo que el papá la tuvo que meter a un convento, ella debe caer y con eso el padre también.

—¿Y de qué forma la piensas hacer caer?— pregunto molesta porque no me dejan ir con él— ¿Que vas a hacer?.

—Lo que sea para que ese bastardo se rinda y aprende que con los monstruos nadie se mete.