FLAVIANA Hay momentos de la vida que parecen tormentas, bueno toda la mía se ha sentido así pero ahora es peor, ese un huracán que está arrasando con lo bueno que pensé había en mi. Yo sé que no soy culpable de la muerte de mi hermano, ni siquiera había nacido, eso es una mentira dolorosa, sin embargo, no tengo poder para refutar, ni ante mis papás ni ante nadie, yo no pero el si, la satisfacción de ver la vergüenza en la madre superiora me atropella y las mejillas me arden no solo por sus bofetadas si no por el calor que se me sube a la cabeza haciéndome sentir tan hipócrita como nunca imaginé, la mujer que se siente perfecta con sus correcciones y cargo esta siendo rependida por el hombre más atractivo que han visto mis ojos y eso que crecí entre muchos, una mujer como yo no debería de sentir nada de esto, pero no lo puedo evitar, si Dios perdona el pecado suplico que me perdone porque nunca me había sentido protegida, seguramente son solo migajas de su lastima pero me conformo co
AJAX—¿Ese es tu plan, cogerte a la monja?. —Estas loco— Italo me sorprende y me río por su cara de espanto— por supuesto que no. —Leviatán— me llama por mi apodo en la mafia— hijo de Satán— lo miro— sé quienes somos, pero los límites existen. —No en mi mundo. Respondo al insoportable que desde hace unos días actúa como si no fuese un asesino, su estupidez me harta y voy directo a la habitación que nos han dado, una buena porque tienen las posibilidades y ese es el problema con los hipócritas que detesto, actúan como santos cuando están más podridos que cualquiera. — Ajax, esa chica es una monja, hay cosas que no puedes traspasar, cuando hablamos de mancillar el honor de los Maranello no era esto, solo la íbamos a secuestrar. —¿Y quién dice que será diferente?. —Tu y tus acciones— lo ignoro— te vi, ¿Te gusta no?. —Que imbécil eres. — Ella te gusta— empieza a ponerme de mal humor— es muy hermosa pero está prohibida. —Y aburrida— explotó— a mi esa tonta no me gusta y no me la
GIANNA NEW YORK —No puedo creerlo, ha pasado casi un mes desde que Ajax se fue, creí que las cosas serían más fáciles aunque para ser honesta, nunca entendí del todo el plan de mi hermano, juraba que iría a volar ese lugar para traer a esa mujer, la llevamos a Italia ante su padre y él reconocería ante los demás que está siendo un malnacido mentiroso pero no es así. ¿Y si mi hermano no está bien?. Pregunto a mis padres interrumpiendo en su habitación, gracias al cielo están vestidos, papá me mira con su cara de siempre pero no hago caso y me tiró a la cama de ellos como en los viejos tiempos. El Satán me dice que no crió a una engreída pero mamá dice que eso es una gran mentira, que tengo 24 años y aunque él no lo diga, me adora, se que es así y por eso le lleno la cara de besos que se limpia como si yo tuviera lepra. —¡Papá!— me siento— hablo en serio, necesito saber dónde está mi hermano. —No soy religioso pero compadezco y le pido al cielo y al infierno por la pobre alma que
FLAVIANA —Gálatas 44, las obras de la carne son evidentes, inmoralidad, impureza, libertinaje y cosas semejantes que nos hacen enemigos del señor. ¿Alguien aquí tiene un pecado que confesar?. La voz de la madre se mete a mi cabeza haciéndome sentir vergüenza, estoy en el limbo, es como si sus ojos que ahora me miran con dulzura me dijeran que se apiada de mi alma, sin embargo, se siente como tener a un lado el cielo y en el otro el infierno, el mismo que representa el hombre que está en la otra esquina de la capilla. Mi garganta se seca tanto como mis labios, los mismos que no he podido dejar de apreciar cada vez que el recuerdo del pecado invade mi mente, nunca antes había besado a un hombre y saber lo que se siente es un abismo, uno diferente a todos los que me he enfrentado, porque a diferencia de mi camino, no se a lo que me enfrentó. Estamos reunidos todos en este sagrado lugar, la madre da un discurso que teniendo la conciencia sucia como la tengo me aniquila porque mis acci
AJAX—Esa mujer está totalmente enferma, no he leído la biblia pero dudo mucho que hayan dicho que la penetración es dolorosa y todo lo que dijo no tiene sentido— escucho a Italo.—Ella nos vio— le confieso— yo bese a Flaviana y la monja nos vio.Reveló la verdad y el drama me atropella, mi amigo empieza a verse como mi enemigo porque me harta que repita que todo está mal, dice que no puede creer lo bajo que estoy cayendo y me meto a la ducha aburrido de escucharlo.Efectivamente las cosas no tenían que ser así, soy una mierda y me siento orgulloso de eso, sin embargo, me molesta haber dejado de sentir repudio por la enemiga de mi familia y no olvidar sus labios inexpertos y ese maldito sueño que me sigue atormentando.Los ojos celestes aparecen todas las noches para decirme que el capricho y la venganza están jugando sucio, jamás olvidaría que la lacra de su padre acosaba a mi hermana, que quiere joder a mi familia pero tampoco he podido olvidar sus labios.—Cada día aquí es una tort
FLAVIANA—¿Qué?, Emir estás loco. —No quieres estar aquí, joder ya deja de fingir, no quieres esto— abre los brazos señalando mi diminuta habitación— quieres esto. El me va a matar, me siento en el limbo, en el cuento donde la Caperucita está siendo acechada por el lobo, con la enorme diferencia de que no le temo a este lobo aunque debería y eso es lo que está mal. Su cercanía me hace delirar, su altura es como una sombra oscura que se cierne sobre mí, es tan alto que estiró mi cuello para admirar sus peligrosos ojos oscuros que se cargan más cuando me mira, cuando desliza su pulgar por mis labios resecos anhelando la calidez de su boca, Dios mío está tan mal que aún sin tener la verdadera vocación, siento el pecado que me quema cuando repite que no quiero este lugar, lo cual es verdad, que quiero esto, tomando mi mano y colocándola sobre su miembro duro, me asusta al sentir todo lo desconocido haciendo que apriete las piernas sintiendo deseo y flaqueen cuando escucho la voz de la
AJAX —Lo básico, o es que… ¿Hay algo más que deba o no saber de ti?. Cambio la jugada, intentó mantener el control de esta situación y la poca seguridad que había en ella, se transforma en nada cuando coloca nuevamente su mejilla en mi pecho haciendo que lejos de respirar tranquilo, el corazón se me acelere más y el miembro se me hinche al punto que de verdad me cuestiono qué mierda estoy haciendo. Muy bien, lo admito, es atractiva e inocente al punto que estoy aquí semi desnudo con una mujer, con muchas ganas de abrirle las piernas y destrozar su pureza a punto de orgasmos, sin embargo, es la enemiga, entre mis planes estaba seducir a la hija de los traidores, humillar a su familia, exponerlos más no consolar a la santa que tanto me excita. —Te tienes que ir— me dice y tiene razón— esto es una locura, por favor no me mires. Es estúpido, fuera de ser una locura, es una estupidez, su brazo intenta poner una barrera entre los dos, pero el roce eriza sus pezones haciéndome cerrar
AJAX—¿Tu familia te ama?. —Mucho— se le iluminan los ojos y a mi se me viene a la cabeza el rostro de mi mamá diciéndome que deje de correr con el mensajero porque no estamos en la selva— ¿Porque no te querría la tuya?. —¿Me puedes contar solo de tu familia?, nunca había visto a nadie tan emocionado de hablar de ellos, es muy lindo cuando sonríes— su mano toca mi mejilla y respiro porque si no me va a dar un paro. —Mi papá es bastante serio, no nos crió diciendo que nos ama pero sabemos que lo hace. —¿Es malo?. —Si— es la verdad— pero con las personas y en las ocasiones necesarias, es estricto, valiente y fuerte— sonrió. Parece una niña con el mejor de los dulces que se acomoda y hago lo mismo porque las piernas dobladas me empiezan a doler. —Cuando estaba en primaria me sacaron de la escuela porque la maestra no aguanto una broma— desconfía— mira si no ves como una broma encontrar un sapo en tu cartera, el problema no es mío. —¡Por Dios!— la sonrisa se transforma en una sonr