AJAX
Amo mi vida y definitivamente no la cambiaría por nada en el mundo, haber nacido y crecido entre el mundo oscuro de la mafia y la otra cara de la moneda estando en el proceso de convertirme en abogado es tan irónico cómo excitante, sentir el poder debatido entre los legal e ilegal, lo honesto y deshonesto es disfrutar del control que puedo y tengo a mi alcance e insisto no lo cambiaría ni volviendo a nacer. El viento golpea mi cara disfrutando de la época que más me gusta, el otoño, el mismo que es una mezcla entre el inmenso sol y la llegada del frío invierno, es la definición de lo que siento es mi vida, siempre en constante evolución, recorriendo caminos interesantes que me dan la visión de saber que puedo y quiero seguir creciendo, por mi, por mi organización y por supuesto mi familia. La familia de monstruos con genes bendecidos, no lo digo yo, lo dice cada mujer que disfruta en mi cama cuando así lo elijo, lo dice mi padre que a pesar de su carácter arisco e introvertido se desvive por la belleza e inteligencia de la hermosa princesa que me trajo al mundo, lo dice el magnetismo y el poder de embrujo que tiene mi preciosa hermana y eso es precisamente lo que nos trae al gran salón en el que he reunido a Italo mi mejor amigo, Gianna mi hermana mayor y dos de mis mejores hombres. —Explicame la situación— le pido a la mujer de cabello negro y ojos dorados que está sentada mientras a los estúpidos se les cae la baba mirándola— ¡Hey!— alejo sus miradas de ella— es un tema serio y es mi hermana. —Mayor— recalca— Ajax por favor necesito que entiendas, no le vas a declarar la guerra a los italianos por mentiras de un viejo asqueroso— habla tranquila y revisa su manicure— Giovanni Maranello me pretendió en más de una ocasión pero vamos, no tengo el complejo de Electra tan desarrollado como para meterme con un tipo que casi me triplica la edad— me mira— estás exagerando. —En primer lugar no exagero— me pone de malas— en segundo lugar me lo debiste decir antes— gira los ojos— y en tercer lugar. ¿Crees que se trata solo de eso?. —Por supuesto, solo eres un hermano celoso— me manda un beso— que le gusta andar haciendo explotar el mundo y eso no es necesario, hablaré con ese tipo y le romperé la cabeza para espantar los sueños que tiene de tener algo conmigo. Se ríe y los estúpidos le aplauden el chiste pero a mí no me causa gracia, Gianna es el tipo de persona que sabe lo que tiene, entre sus muchas cualidades está su seguridad pero no creo que entienda que aunque papá y mamá hagan lo imposible para que el mundo sea lo que nos dé la gana, eso siempre será así. La pendeja de mi hermana no nos dijo a nadie que ese viejo idiota la estaba molestando, porque en el caso de querer cortejarla lo cual también me parece enfermo, seguirla por tres países es de lo más anormal, que se haya quedado callada es imperdonable porque ella sabe que siempre puede contar conmigo y yo con ella. —Quizá estás exagerando— me dice Italo— tu hermana tiene razón— es más imbécil de lo normal cuando se trata de la coqueta que sonríe— Gianna es única. —Gianna es única— lo remedo por estúpido— ¡Me hartas!— me exaltó porque ya perdí la paciencia y todos me miran— pues entérate muñequita, eso no es todo— les tiro los documentos e informes que tengo— Giovanni Maranello ya no es más un aliado, ese italiano idiota está lanzando rumores de que te le ofreciste y en revancha a eso los vamos a acusar de robarnos— su cara ya no es de felicidad— han organizado un chisme de viejas para que quedemos como unos imbéciles, hablamos de que nuestra organización tambalea y tu imagen— se pone de pie rabiosa— estará por lo suelos solo porque no me dijiste que ese cretino asqueroso te quería meter a su cama. Está histérica y no es para menos, lo pacífica que se que no es ha despertado a la mensajera del infierno, aunque lamento ser yo quien de tan deplorables mensajes ahora mismo su confianza se ha ido por un tacho y no porque ella no tenga control, es su desesperación porque aquí todos tenemos una imagen que cuidar y lo primero que hace es preguntar si papá lo sabe. —El Tifón se lo dijo— está pálida. —Por Dios que es mentira, no puede ser— sus ojos se llenan de lágrimas y me da más rabia— mi papi va a pensar lo peor de mi, mi Tifón, mamá, te juro que no es verdad Ajax— me agarra la camisa— jamás me metería con ese fósil asqueroso— ¡Nunca!. —¡Basta Gianna!— la voz de mi papá nos hace poner en alerta— respira— su asma ya no es como antes pero en momentos como estos es mejor prevenir— retirense— ordena a los demás y se van— ¿Qué es lo que pasa?. —Te juro que no es verdad papi— no llora pero lo quiere hacer— yo nunca me metí con ese viejo, es asqueroso, debí decir que me acosaba y ahora lo que diga serán mentiras que ponen en peligro todo lo nuestro y yo— le tiemblan los labios— no es verdad. No sé calma y solo la abrazo con mucha fuerza cuando se echa en mi pecho a llorar, seré el menor pero es mi hermanita y es intocable, Gianna es lo que le sigue de demente pero sería incapaz de meterse con un tipo así, ella no necesita una verga para escalar y mucho menos una flácida que está mirando muy alto, me las va a pagar y se que no solo el único que piensa así. —Estas muy mal si crees que por mi cabeza paso la posibilidad que le hayas dado oportunidad a ese dinosaurio de m****a. La voz de papá la hace mirarme para luego ir con el gigante que nos engendró y se le ilumina todo, es una consentida que se le tira encima, está avergonzada y no debería, se lo hago saber y papá también. —Mis hijos nunca se esconden— le levanta la cara— Maranello y toda su descendencia se van a arrepentir de haber nacido— limpia sus lágrimas y le jala el cabello— mi hija necesitando un viejo impotente para tener poder— bufa con sarcasmo— que estupidez. —Que hermoso cuadro— mamá está aquí— ya me enteré de todo y lo primero que tienes que saber— le habla a mi hermana que está pegada como garrapata a mi papá— es que no debiste de quedarte callada porque sabes muy bien que siempre puedes contar con nosotros— y tú— me mira— explícame porque estás investigando a Flaviana Maranello, ella está en un convento, es una monja. —Pureza que no hay en este mundo y menos si se trata de ese animal— respondo sonriente y amenazante— iré por el.GIANNA —No entiendo con exactitud qué quiere hacer tu hermano y tampoco estoy de acuerdo. —¿Y cómo puedes no estar de acuerdo con algo que no entiendes?, mami estás exagerando. —Ningún exagerando— mamá es hermosa— Maranello es un bastardo que no va a tocar a mis hijos pero ustedes tampoco saben lo que es la prudencia y hasta para destruir. —A alguien no se le puede olvidar quienes somos y de dónde venimos— le sonrió— el legado del Satán y Eris, los monstruos. Mamá me mira pero nos terminamos abrazando y riendo camino al gran salón donde están los hombres de nuestras vidas, papá, mi hermano y mis amados Tifón y Sánchez, obviamente ninguno nos esperaba pero no me pienso quedar fuera de esto, soy una asesina desde los 16 años pero no se siente mal ver como mis amados monstruos planean destruir al infeliz rabo verde de Maranello. —No estamos aquí por nada, mis hijos son intocables y necesito saber que planean. Mi familia es mi mundo y la admiración que siento por mamá es única, el
AJAX —Muy bien me tienes aquí ya en el helicóptero, ¿Vas a secuestrar a Flaviana Maranello?. —La voy a matar si es necesario pero primero debo conocer a mi enemigo. Flaviana Maranello, leo las hojas que tengo en mano, nacida en Roma, registrada como hija de los empresarios Giovani Maranello y Benedetta, su única hija, actualmente tiene 20 años y según la historia de la mafia fue una niña retraída, la fascinación de su madre por la religión y las pocas oportunidades han hecho que viva desde los 15 años en el convento de uno de los países más religiosos en el mundo y me estoy quedando dormido con esto. —¿No hay nada más? ¿Cómo diablos voy a saber a quién debo atacar?.—Lo primero que debes hacer es calmarte— me dice— no vas a encontrar a un convento siendo tan mal hablado. ¿Si no la vas a secuestrar qué harás?. —Mi papá oculto a Gianna por años ante la vista de los demás por la complicación en sus pulmones, una vez que la vio suficientemente fuerte la presentó y el resto es histori
AJAX —Descansen niñas. Escucho y las mujeres se van como si de un rebaño de ovejas tímidas se tratará, el objetivo es la hija de Maranello por lo que no entiendo que hace la hija de un hombre así sirviendo se supone que a Dios pero está de empleada de estas mujeres y por lo visto con una jefa nada dulce como se supone son las religiosas. La iglesia tiene un aire colonial, puedo reconocer lo bueno y las pinturas tienen filos de oro, la estructura es de ladrillo y me doy cuenta que solo he ido a la iglesia cuando era niño y la profesora me llevaba de las orejas, no tengo problemas con Dios pero sería muy hipócrita de mi parte decir que soy devoto cuando le saque el corazón a un desconocido a los 15 años, nací y moriré en el mundo de la mafia. La mujer mayor nos advierte de mil maneras que solo estaremos aquí hasta que nos recuperemos y si tenemos problemas con la familia o amigos le encomendemos nuestras almas al santísimo, la cantaleta sigue hasta no sé dónde carajos nos lleva y fi
AJAX—¿Sebastián?— La voz es muy delicada— ¿Qué pasa?.—Todo bien angelito. Guardo nuevamente la pistola y los tres damos la vuelta para ver a quien tenemos al frente, el camisón que lleva es horrible pero el celeste que tiene en la cara no adorna a un estropajo, Italo me codea y no necesita hacerlo, ni soy ciego ni fue mi imaginación, la vi bien y ahora la miro mejor. —Ve a descansar niña. Le pide el viejo pero no lo hace, su celeste se ha quedado metido en el marrón de los míos, claramente no estoy diciendo nada del otro mundo, pero, hasta este mafioso escucha a su madre, ella me ha enseñado a reconocer las cosas y está mujer puede tener el hábito encima o un camisón pero su belleza es irónicamente angelical y sobresaliente ante cualquiera. Su mirada inocente solo se compara a la pureza que grita este lugar, tiene una bata ancha pero ya ví lo que hay debajo de ella y me reprendo porque la sangre se me empieza a calentar más aún cuando agacha la cabeza pero me mira de tanto en ta
FLAVIANA—Le juro que no es lo que parece, madre. —¡De pie!. Grita la madre superiora y yo se que soy medio tonta pero ahora mismo me he pasado y siento que la cara me quema de vergüenza, el horror en la cara de ella me da tanta pena como haber caído encima de él que no solo es un hombre sino que está lastimado y su pierna sangra. No hay un solo día de mi vida en que no confirme las palabras de mamá, soy torpe, realmente creí que iba a morir cayendo desde ahí pero gracias a Dios estoy viva pero he lastimado al joven de ojos oscuros. —Fue un accidente— estoy a punto de llorar y el rubio lo ayuda a ponerse de pie— por favor perdón. —¡Vete!. Me grita la madre y no sé dónde meter la cabeza, jamás podría juzgar las decisiones del señor pero a veces me preguntó cómo es que puedo tener tan mala suerte, corro a mi habitación y veo como mi hábito blanco tiene algo de líquido vital, por supuesto es sangre y me echo a llorar entendiendo que son solo los castigos que merezco, mi vida se ha
AJAX —¿Entonces?. —Por favor se debe sentar. La escucho y me río porque su actitud es ridícula, tenemos prácticamente la misma edad y ella me habla de tú cuando hace un minuto andaba mirándome y diciendo que me va a ayudar. Tomo asiento, me duele pero disfruto esto que no tiene sentido, mi curiosidad de querer entender porque los Maranello han dejado a su única heredera en un convento sólo aumenta ya que se reconocer las cosas, con la cara que ella tiene y el cuerpo que esconde bajo ese hábito, podría tener a más de un poderoso hombre a su lado y así tener lo que a mí familia le quieren quitar, sin embargo, a la gente le gusta joder. —¿Tienes Parkinson?— pregunto con fastidio porque no deja de temblar— te estoy hablando— me da rabia que no me mire— no creo que me puedas ayudar. Me aburre, jamás pensé estar metido en un convento interactuando con una monja, mucho menos una que actúa como un muñeco sin emociones, con lo interesante que es la vida, solo imagino que puede estar esco
FLAVIANA Hay momentos de la vida que parecen tormentas, bueno toda la mía se ha sentido así pero ahora es peor, ese un huracán que está arrasando con lo bueno que pensé había en mi. Yo sé que no soy culpable de la muerte de mi hermano, ni siquiera había nacido, eso es una mentira dolorosa, sin embargo, no tengo poder para refutar, ni ante mis papás ni ante nadie, yo no pero el si, la satisfacción de ver la vergüenza en la madre superiora me atropella y las mejillas me arden no solo por sus bofetadas si no por el calor que se me sube a la cabeza haciéndome sentir tan hipócrita como nunca imaginé, la mujer que se siente perfecta con sus correcciones y cargo esta siendo rependida por el hombre más atractivo que han visto mis ojos y eso que crecí entre muchos, una mujer como yo no debería de sentir nada de esto, pero no lo puedo evitar, si Dios perdona el pecado suplico que me perdone porque nunca me había sentido protegida, seguramente son solo migajas de su lastima pero me conformo co
AJAX—¿Ese es tu plan, cogerte a la monja?. —Estas loco— Italo me sorprende y me río por su cara de espanto— por supuesto que no. —Leviatán— me llama por mi apodo en la mafia— hijo de Satán— lo miro— sé quienes somos, pero los límites existen. —No en mi mundo. Respondo al insoportable que desde hace unos días actúa como si no fuese un asesino, su estupidez me harta y voy directo a la habitación que nos han dado, una buena porque tienen las posibilidades y ese es el problema con los hipócritas que detesto, actúan como santos cuando están más podridos que cualquiera. — Ajax, esa chica es una monja, hay cosas que no puedes traspasar, cuando hablamos de mancillar el honor de los Maranello no era esto, solo la íbamos a secuestrar. —¿Y quién dice que será diferente?. —Tu y tus acciones— lo ignoro— te vi, ¿Te gusta no?. —Que imbécil eres. — Ella te gusta— empieza a ponerme de mal humor— es muy hermosa pero está prohibida. —Y aburrida— explotó— a mi esa tonta no me gusta y no me la